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Uno de cada tres españoles sufre síndrome postvacacional, ¿eres uno de ellos?

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Los ciudadanos nos cuentan cómo llevan el que las vacaciones se terminen

¿Qué es el síndrome postvacacional? 

Es un conjunto de síntomas, que aparece a la vuelta de las vacaciones. Esos síntomas son la tristeza que, sin llegar a ser depresión, sí interfiere en la calidad de vida; astenia; apatía; falta de concentración; ansiedad; e irritabilidad. Hay personas que manifiestan incluso síntomas físicos como palpitaciones, dolores de cabeza, musculares, de estómago, o insomnio. 

¿Cuánto dura el síndrome?

Depende de lo que cada persona necesite para readaptarse a la vuelta al trabajo y las obligaciones. Puede durar de dos días a una semana. 

¿Cuándo hay que ir al psicólogo?

Si los síntomas se mantienen después de una semana o diez días y notamos que menoscaban la calidad de vida, entonces hay que acudir al psicólogo porque puede que lo que parecía síndrome postvacacional sea un problema psicológico mayor como una depresión. 

¿Todas las personas padecen el síndrome a la vuelta de las vacaciones?

La mayor parte de la gente suele readaptarse a la rutina, pero se estima que entre un 30 y un 40 % de la población activa lo padece, y es más habitual en las mujeres que en los hombres. 

¿Los niños padecen el síndrome postvacacional?

Es menos frecuente, porque los niños suelen afrontar la vuelta al 'cole' de manera positiva. Puede que al principio echen de menos a los amigos de las vacaciones. En cualquier caso no se trata tanto de síndrome postvacacional como de un proceso adaptativo a las nuevas rutinas. Si un niño cuando vuelve al colegio tiene problemas de rendimiento, puede que se deba a otros motivos. 

¿Se puede prevenir el síndrome postvacacional?

Se puede disminuir la probabilidad de tener el síndrome no volviendo de las vacaciones justo el día antes de empezar a trabajar, para que el cambio no sea demasiado abrupto. Una vez que hayan terminado las vacaciones hay que seguir dedicando tiempo a uno mismo, haciendo actividades gratificantes. Buena idea es asimismo empezar a hacer planes para fines de semana y puentes; tratar de ilusionarse con lo que depare el otroño y el invierno; hacer ejercicio y evitar tomar mucha cafeína. 

¿Tiene relación el síndrome postvacacional con las rupturas sentimentales tras el verano?

Cuando ha habido un problema de pareja durante las vacaciones, la vuelta al trabajo puede ser gratificante. La vida cotidiana, para las personas que tienen este tipo de problemas de pareja puede ser un alivio. 

¿El síndrome está relacionado con la mitificación de las vacaciones?

Hay personas que mitifican las vacaciones pensando que son el único periodo del año en el que pueden ser felices, por lo que la vuelta a la rutina puede plantear un serio problema de readaptación. 

¿Cómo diferencia el síndrome de la frustración con la vida que uno lleva?

Hasta a las personas que están muy satisfechas con su trabajo cuando vuelven de vacaciones las echan de menos. Sin embargo, hay personas a quienes realmente no les gusta su trabajo o cómo es su vida. Estas personas tienen más probabilidades de tener el síndrome postvacacional que puede no ser más que el síntoma de una mala situación emocional que puede derivar en cuadros de ansiedad y depresivos.

Después del verano, ¿van más personas al psicólogo?

En septiembre más personas acuden al psicólogo bien porque el síndrome postvacacional persiste o bien porque durante las vacaciones se han dado cuenta de que algo no va bien. Aunque hay personas que acuden al psicólogo o el médico sólo cuando les dan palpitaciones o trastorno de pánico, cada vez son más los que no llegan a ese punto. Tanto Vanessa Fernández como Noemí Fernández insisten en que hay problemas psicológicos que con terapia se pueden solucionar en meses pero si se dejan deterioran la calidad de vida durante años.