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Río 2016

La piscinas verdes de Río fueron causadas por el vertido de peróxido de hidrógeno

  • El peróxido de hidrógeno neutraliza el cloro y permite el crecimiento de algas
  • El agua se ha reemplazado tras un fallido intento de densificar las algas
  • Este domingo se disputa la natación sincronizada en una de estas piscinas

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Imagen de la piscina de saltos, con el característico color verdoso
Imagen de la piscina de saltos, con el característico color verdoso

Las "vergonzosas" piscinas verdes del centro acuático de Río, que han provocado que muchos deportistas hayan sufrido picor en los ojos, fueron causadas por un vertido no planeado de peróxido de hidrógeno en el agua, según han informado los organizadores.

Al parecer, la empresa contratada para el mantenimiento añadió 80 litros de peróxido de hidrógeno en el agua de las piscinas de saltos y de waterpolo el viernes de la semana pasada, pero los organizadores solo se percataron el pasado martes cuando el agua se tornó de color verde durante la final de trampolín de 10 metros femenino.

El peróxido de hidrógeno permitió el crecimiento de las algas

Este peróxido de hidrógeno, al juntarse con el cloro de las piscinas, provoca que este último quede neutralizado y las algas crezcan.

"Este es un método para la limpieza de las piscinas, pero no se debe combinar con el cloro", ha comentado Gustavo Nascimento, director de gestión de Río 2016. Sin embargo, admite que no se les consultó, pero que el fallo de la empresa contratada por ellos es su fallo.

Las piscinas verdes se han convertido en un dolor de cabeza para los organizadores de los Juegos, llegando a producir numerosos chistes de los espectadores presentes en las gradas o que seguían la competición desde la televisión.

Sin embargo, los organizadores también advierten que el hecho de que 120 atletas estuvieran usando la piscina incrementaba la cantidad de productos "orgánicos" en el agua.

Para tratar el agua, se ha estado intentando densificar las algas para retirarlas más sencillamente, informan los organizadores, pero el tiempo juega en su contra para evitar retrasos en el calendario.

Trabajo intenso para preparar la piscina de la natación sincronizada

Nascimento dijo que durante 10 horas se drenará y reemplazará el agua de la piscina que será usada para las pruebas de natación sincronizada, que comienza este domingo, donde los competidores necesitan verse unos a otros bajo el agua.

Este sábado por la tarde el agua de las piscinas de waterpolo y de natación sincronizada ya habían adquirido un tono azul claro, mientras que la de saltos aún mantenía un azul verdoso.

El portavoz de Río 2016 Mario Andrada, que se negó a contestar preguntas sobre quién era la empresa contratada o sobre quién pagaría por el tratamiento, había dicho previamente que este problema se resolvería el pasado miércoles pero admitió que se había equivocado.

A pesar de todo, los deportistas han puesto de su parte. Por ejemplo, la saltadora china de trampolín de 3 metros Shi Tingmao admitió que el agua estaba demasiado "turbia para ver el fondo", aunque esto supone "un impacto pero no un gran problema".