La 'generación dorada' se desluce

• Francia eliminó a España de 'su' Mundial en los cuartos de final (65-52)
• La mala cara que dio el equipo y la falta de respuesta del banquillo, claves
• Orenga dijo tras el partido que no iba a dimitir como seleccionador nacional
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Los jugadores de la selección española al término del partido de cuartos.

De la 'ÑBA' se esperaban grandes cosas en el que tenía que ser 'su' Mundial, el que cerrase un ciclo brillante con una final soñada ante Estados Unidos, en el que David por fin venciese a Goliat. Pero Francia sorprendió a un equipo irreconocible, 55-62.

El camino en el Mundobasket 2014 estaba siendo dorado, faltaban dos peldaños, primero Francia, a la que ya se ganó en la fase de grupos de manera abrumadora, y luego Serbia, que también sucumbió ante el portentoso estado de gracia de Pau Gasol.

Falta de intensidad, problemas físicos y ausencia de ideas de un seleccionador, Juan Antonio Orenga, que se vio superado por las circunstancias adversas, creadas por una Francia que sí supo sacar sus virtudes para ahondar en los defectos de España.

Los dos primeros cuartos, si no lo son, pueden estar cerca de ser los peores 20 minutos que se le recuerdan a la 'generación dorada' del baloncesto español. La férrea defensa francesa y su juego exterior dejó grogui a un equipo casi irreconocible ante su público.

La evidencia de que Pau Gasol no llegó en un buen estado de forma se hizo patente, además, su hermano pequeño no estuvo durante todo el partido. Marc fue un espejismo de ese jugador vigoroso bajo el aro.

Si España estaba asombrando por algo en este Mundial era por su juego interior, junto con el de Estado Unidos, el mejor de este deporte a nivel de selecciones, y ante Francia no funcionó, los rivales supieron inutilizarlo.

Por si fuera poco, desde la línea de tres España tuvo el peor día en lo que llevaba de campeonato, solo fue capaz de acertar en dos ocasiones de los 22 lanzamientos que intentó, es decir, solo obtuvo un 9% de acierto, frente al 25% de los 'gallos'.

Mal en el rebote ofensivo y juego exterior

Otra de las claves del destre estuvo en el rebote ofensivo, ni Marc ni Ibaka estuvieron a la altura de las necesidades y España solo logró llevarse 8, por los 16 de los rivales, es decir, la mitad. Este dato es desalentador de cara a haber intentado algo más.

Solo en el tercer cuarto se vio algo de intensidad defensiva en España que, a pesar de no estar acertada de cara al aro, sí que logró detener el ataque francés e igualar las fuerzas de cara al cuarto decisivo. De Hecho, los españoles lograron cerrar el tercer periodo por delante en el luminoso, 42-43, con el 'alley-hoop' entre el 'Chacho' y Rudy.

Fueron los últimos diez minutos donde se evidenciaron las carencias de Orenga al frente del banquillo. El seleccionador no supo dar respuesta a un equipo que se estaba viendo superado por las circunstancias. Nada más arrancar el tramo final, Francia se puso por delante con un parcial de 9-2, demasiado tiempo en pedir tiempo muerto para intentar dar aire al equipo y buscar soluciones en un banquillo que no se atrevió a mover.

El pivot del Real Madrid, Felipe Reyes, no llegó a disputar ni un solo minuto en todo el partido y no precisamente por el buen hacer de Marc o Ibaka. El tiro de la media distancia tampoco fue la solución, con unos tiradores con el punto de mira torcido.

Recortó Pau a solo tres, 55-52, pero a partir de ahí y a falta de dos para el final, los 'gallos' picaron hasta cerrar la eliminación española, 65-55. Esa falta de respuesta desde el banquillo hizo que Francia le endosase otro parcial de 10-0 en el momento más delicado, para cerrar uno de los peores partidos que se le recuerda a esta generación.

El presidente de la Federación Española de Baloncesto (FEB), José Luis Sáez, ofrecerá este viernes sus primeras impresiones tras la eliminación de España en la Copa del Mundo, a través de una rueda de prensa que comenzará a las 12.30 horas.

Después de escuchar a los jugadores y al seleccionador nacional, será el turno para escuchar las palabras del presidente de la FEB, que deberá esbozar las líneas maestras del futuro del equipo nacional empezando por la situación del seleccionador, quien ya se ha ofrecido a "seguir peleando y trabajando".