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Final Champions League

Madrid y Atlético ya agitaron la Copa de Europa hace 55 años

  • El 13 de mayo del 59 fue la última vez que se enfrentaron en Copa de Europa
  • Fue un desempate, en Zaragoza, tras quedar 2-2 en los cruces de 'semis'
  • En aquella época los goles en campo contrario no valían doble ni había penaltis
  • El Madrid se metió en la final y ganó su cuarta Copa de Europa al Stade Reims
  • Final Real Madrid - Atlético de Madrid en directo, sábado 24 de mayo a las 20:45h. en RTVE.es

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Se cumplen 55 años del último Madrid - Atlético en Copa de Europa

13 de mayo de 1959. Casi 25.000 madrileños invaden Zaragoza. ¿El motivo? Real Madrid y Atlético de Madrid se jugaban el pase a la final de la Copa de Europa de ese año, único cruce madrileño en la máxima competición continental hasta ahora cuando ambos jugarán la Final de la Champions. [Final Real Madrid - Atlético de Madrid en directo, sábado 24 de mayo a las 20:45h. en RTVE.es]

Pero ¿por qué se jugaba en Zaragoza si el cruce era de semifinales? La razón es que merengues y colchoneros habían empatado en los duelos de ‘semis’ y por aquel no existía la norma del doble valor de los goles en campo contrario. Tampoco las eliminatorias se decidían en los penaltis, por lo que cuando quedaban en tablas se fijaba un tercer duelo, en terreno neutral, del que salía el vencedor. Y eso es lo que ocurrió en este caso.

El Real Madrid había ganado 2-1 al Atlético en el duelo de ida que se disputó en el Bernabéu el 23 de abril. Los blancos, tuvieron que remontar este choque después de que Antonio González ‘Chuzo’, un joven defensa rojiblanco, adelantara a los suyos con un disparo desde 40 metros.

Luego, Rial y Puskas, de penalti, se encargaron de dar la vuelta al marcador, para desilusión del Atlético que tuvo el empate en las botas de Vavá, que erró un lanzamiento desde el punto de los 11 metros.

La vuelta se disputó el 7 de mayo en el Metropolitano, a las cinco de la tarde, porque por aquel entonces el feudo rojiblanco no tenía ni luz artificial.

La expectación era máxima y se llegaron a instalar unas gradas supletorias para dar cabida más espectadores para redondear la cifra total en 50.000 aficionados viendo este derbi europeo.

El encuentro se resolvió a favor del Atlético con un solitario gol de Enrique Collar, por lo que la eliminatoria quedó empatada 2-2 y avocada a un tercer y definitivo encuentro.

El partido de desempate, en Zaragoza

Ese choque se disputó en La Romareda, escenario escogido por ambos clubes como terreno neutral y Zaragoza se convirtió por unas horas en una pequeña Madrid. Pese a jugarse en miércoles,  miles de seguidores de uno y otro equipo se desplazaron hasta la capital maña. Un viaje, hoy más que asumible, que por aquel entonces suponía más de 6 horas de coche, teniendo en cuenta las carreteras y automóviles de la época.

En un ambiente de fiesta, madridistas y atléticos saltaron al campo para buscar su sitio en la final de la Copa de Europa. A los 15 minutos, el Madrid se adelantó gracias a un gol de Di Stéfano que desató la locura entre los suyos. Pero la alegría blanca solo duró tres minutos, el tiempo que tardó Collar en volver a poner las tablas.

Ya al borde del descanso, un insistente Madrid logró el tanto definitivo gracias a un remate cruzado de Puskas que supuso el 2-1.

Aunque el Atlético lo intentó durante la segunda parte (Peiró falló un gol cantado que hubiera forzado la prórroga), el Madrid se llevó el desempate y a la postre la Copa de Europa.

Los blancos disputaron la final en Stuttgart (Alemania), venciendo 2-0 al Stade Reims levantando así la cuarta Copa de Europa del conjunto madridista. Pero la sensación es que la auténtica final se había jugado antes, frente a sus vecinos del Atlético de Madrid.

Otro Madrid-Atlético, medio siglo después

Hoy, 55 años después, Madrid, Atlético y toda una nueva generación de aficionados reviven esa semifinal gracias a la cita de Lisboa. Una parte de la historia del fútbol en blanco y negro que ahora se reescribirá en color.

Al igual que entonces, seis horas de coche separan a Madrid de la que será la capital del fútbol. Y al igual que en 1959, Lisboa se verá invadida por madrileños como ya lo estuvo Zaragoza.

El Madrid intentará que se repita la historia de aquel encuentro para ganar la 'Décima'. Los rojiblancos, sin embargo, quieren archivar esas imágenes en el recuerdo y empezar a escribir con letras doradas su nombre en la historia de la Champions, ganando la que sería su primera Copa de Europa.