Vinokourov se cuelga la medalla de oro en la prueba en ruta de Londres 2012 y anuncia su retirada

• El kazajo se escapó junto a Urán del grupo de escapados a falta de 7,5km.
• El bronce ha sido para el noruego Alexander Kristoff que ha entrado a 8''
• El equipo británico de Cavendish no ha podido llevar la carrera al sprint

Clasificación:

1. Alexandre Vinokourov (Kazajistán) 5:45:57

2. Rigoberto Urán (Colombia) m.t.

3. Alexander Kristoff (Rusia) a 8''

4. Taylor Phinney (USA) m.t.

5. Sergey Lagutin (Uzbekistán) m.t.

6. Stuart O'Grady (Australia) m.t.

7. Jurgen Roelandts (Bélgica) m.t.

8. Gregory Rast (Suiza) m.t.

9. Jack Bauer (Nueva Zelanda) m.t.

10. Lars Boom (Holanda) m.t.

13. Luis León Sánchez m.t

17. Alejandro Valverde m.t.

25. Jonathan Castroviejo a 8''

30. Francisco Ventoso a 24''

43. José Joaquín Rojas m.t.

Uno de los más veteranos pero al mismo tiempo uno de los más listos del panorama ciclista, así es el kazajo Alexandre Vinokourov que se ha colgado al cuello la medalla de oro olímpica en la prueba de Ciclismo en ruta de los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Tras la ceremonia de las medallas, Vinokourov ha anunciado que se retirará el miércoles tras la prueba contrarreloj.

La plata ha sido para su compañero de fuga, el colombiano Rigoberto Urán, que ha pagado un despiste al mirar hacia el sitio equivocado en los últimos metros. Ambos corredores habían saltado a falta de 7,5km. del grupo de 31 corredores que se había formado por iniciativa del español Luis León Sánchez. El murciano ha sido finalmente el mejor español en meta: 13º.

La medalla de bronce ha sido para el noruego Alexander Kristoff que ha sido el más rápido en el sprint del grupo de escapados. Ese ha sido el único sprint en meta ya que el equipo anfitrión de Gran Bretaña no ha podido controlar la carrera como se esperaba para que se llegara de manera masiva a meta.

El Príncipe Carlos y Camila Parker Bowles no quisieron perderse la salida de la prueba ubicada en The Mall, junto al Buckingham Palace. Tras conversar con algunos participantes, entre ellos los ciclistas españoles, Carlos y su esposa se retiraron y los jueces dieron el pistoletazo de salida.

Un todos contra Gran Bretaña desde el principio

A los 23 kilómetros se formó la gran escapada compuesta por entre los que destacaban corredores como Denis Menchov, Janez Brajkovic o el australiano Stuart O’Grady. La insistencia de este último fue clave para que la fuga pudiera abrir hueco con el pelotón.

Ese pequeño hueco que abrieron los fugados evitó una tragedia ya que un perro, mascota de algún espectador irresponsable, llegó a cruzar por dos veces la calzada.

España logró meter en ese grupo al joven Jonathan Castroviejo que se mostró muy actico en los relevos para mantener la ventaja.

Por detrás, como era de esperar, el equipo británico de Mark Cavendish asumía la responsabilidad de controlar la carrera desde el kilómetro uno. La tarea no era fácil ya que en la prueba solo hay cinco corredores por equipo y además se corre sin pinganillos por lo que las alianzas se tienen que buscar a través del boca a boca en el pelotón.

Otros dos equipos interesados en una llegada masiva al sprint eran Alemania y Australia por las opciones de medalla de Andre Greipel y Mathew Goss, respectivamente.

El circuito diseñado tenía en la subida al Box Hill como el punto clave. Había que superarlo en nueve ocasiones y era el tramo de carretera ideal para los cambios de ritmo y los endurecimientos.

Antes del primer paso por la tachuela tuvo lugar la caída más importante del día. El campeón de España Fran Ventoso (que está en Londres debido a las caídas de Freire y Samuel Sánchez en el Tour) fue uno de los desafortunados que se vieron envueltos en ella pero por suerte pudo continuar en carrera.

La alternativa al dominio del Sky era la batalla, el buscar "una carrera dura" como había reconocido el seleccionador español José Luis de Santos. Sin embargo, frente al dominio de los Sky (Cavendish, Wiggins y Froome) más David Millar y Stannard (también colaboraron corredores como Kirienka o Tony Martin), solo han dado la cara Vincenzo Nibali y Philippe Gilbert.

El italiano y el belga intentaron debilitar a los británicos con sus ataques hasta en dos ocasiones el italiano y tres el belga.

'Luisle' encendió un fuego que no supieron apagar los británicos

Cuando el pelotón neutralizaba la escapada principal saltó Gilbert por tercera vez pero esta vez en solitario. A los pocos kilómetros, el español Luis León Sánchez fue el causante de un grupo numeroso de 31 corredores que dejó atrás al grupo comandado por Gran Bretaña.

Gilbert coronó el Box Hill con 45’’ de ventaja sobre sus perseguidores y 1’18’’ sobre el pelotón pero tras el descenso fue absorbido por el grupo de Luis León en el que también rodaban los españoles Jonathan Castroviejo y Alejandro Valverde. En ese grupo iban también otros gallos como Nibali o uno de los favoritos: el suizo Fabian Cancellara.

El esfuerzo generosísimo de Castroviejo en la cabeza del grupo delantero ponía contra las cuerdas a las opciones de Cavendish ya que la ventaja con el grupo, a falta de 25 kilómetros para la meta, era de 1’03’’.

Había nervios, tanto atrás como adelante. Eso se notaba porque en la cabeza del pelotón se sumaban los australianos a los relevos y por delante todos tiraban con todo. Tanto ímpetu le jugó una mala pasada a Cancellara que se fue al suelo por entrar colado en una curva. ‘Espartaco’ continuó en carrera pero su codo quedó maltrecho poniendo en peligro la crono del miércoles. Sus lágrimas en meta han sido sin duda una de las imágenes de estos Juegos.

Las diferencias no se reducían fácilmente. Restaban 10 kilómetros y la ventaja era de 57 segundos. El desenlace final estaba en un puño aún porque nadie podía descartar ni una llegada masiva al sprint ni un triunfo de los escapados.

En los momentos de la verdad es cuando los grandes corredores aparecen y esta vez aparecieron a la vez tanto Rigoberto Urán (por la derecha de la calzada) como Alexandre Vinokourov (por la izquierda). Los dos supieron entenderse en los 7,5 kilómetros que restaban para jugarse el oro en el mano a mano.

Por detrás se diluían las opciones de corredores como Nibali, Valverde o Luis León pero esta vez los galgos de adelante eran pata negra.

Tan solo un despiste bastó para que el vetrano corredor kazajo de 38 años se asegurara la mayor gloria deportiva que ha acariciado nunca. Al borde de la retirada, 'Vino' (como se le conoce en el pelotón) puede colgar tranquilo la bicicleta.