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Gerrard, el capitán incapaz de traicionar a Anfield

  • A los nueve años estuvieron a punto de amputarle un dedo del pie
  • Su primo murió en la tragedia de Hillsborough
  • En 2005 fue acusado de agresión, exponiéndose a cinco años de cárcel

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Steven Gerrard es el capitán del conjunto 'red'
Steven Gerrard es el capitán del conjunto 'red'

"Abran mis venas y sangraré el rojo del Liverpool", son palabras de Steven Gerrard, el jugador que se ha convertido en santo y seña del conjunto 'red'.

Lleva veinte años defendiendo los colores del Liverpool, a pesar de ser uno de los jugadores más codiciados por los grandes clubes europeos. Su compromiso y su fidelidad al club son indiscutibles, aunque en 2005 estuvo a punto de recalar en el Chelsea. Gerrard buscaba nuevos retos y decidió abandonar el club de su vida, pero enseguida dio marcha atrás... no se imaginaba lejos de Anfield. "¿Podría mirarme de nuevo al espejo?, ¿Podría fallar a The Kop?", se pregunta en su biografía. Era evidente que no.

Gerrard nació en el barrio de Whiston un 30 de mayo de 1980. Se crió en un adosado de Ironside Road, "la calle de la alegría" como él la llamaba, y donde dio sus primeras patadas a un balón.

A los 9 años, los ojeadores del Liverpool le vieron jugar en el Whiston Juniors y decidieron reclutarlo. Fue entonces cuando un accidente estuvo a punto de alejarlo del mundo del fútbol: la punta de un rastrillo le atravesó el dedo del pie y estuvieron a punto de amputárselo.

Poco después, una desgracia marcaría su infancia: la tragedia de Hillsborough. En 1989, 96 personas perdieron la vida por culpa de una avalancha durante el transcurso del partido entre Liverpool y Nottingham Forest. Una de esas víctimas, la más joven con tan sólo 10 años, era John Paul, el primo de Steven Gerrard. "Nunca lo había dicho antes: yo juego al fútbol por John-Paul", confiesa el capitán del Liverpool en su biografía.

Debut con el primer equipo  

Con tan sólo 9 años, Gerrard se formaba en la escuela del Liverpool y allí conocería a Michael Owen, con quien en el futuro compartiría noches gloriosas. La progresión del delantero fue mucho más rápida, y su salto al primer equipo también. Gerrard debutó en Anfield el 29 de noviembre de 1998, un año y medio más tarde que su amigo Owen.

Mientras el punta probaba suerte en el Real Madrid y Newscatle hasta recalar este año en el Manchester United, Gerrard se iba haciendo con los galones del equipo hasta convertirse en el gran ídolo de Anfield. Ni los goles de Torres, el fichaje más caro en la historia del club, ni Rafa Benítez, el jefe del Liverpool, han conseguido robarle protagonismo al capitán 'red'. "Anfield fue mi primer amor y mi segunda casa", asegura el jugador.

Toda una vida en el Liverpool

Su capacidad de liderazgo le llevó a convertirse en capitán del equipo en octubre de 2003, sustituyendo a Sami Hyypiä. Gerrard es el ídolo de Anfield, el cerebro del Liverpool. Se trata de uno de los centrocampistas más completos del mundo, recupera, asiste y hace goles.

En octubre de 2008, en un partido de liga de campeones ante el PSV Eindvoven, anotó su gol número 100 con los 'reds', algo que sólo han conseguido 16 jugadores en la historia del equipo inglés.

Su mayor éxito deportivo hasta el momento ha sido la consecución de la Liga de Campeones en 2005. El Liverpool remontó un 0-3 y acabó imponiéndose al conjunto italiano en la tanda de penaltis. Era la primera Champions de los 'reds' en 20 años, y el hombre del partido fue Steven Gerrard.

Gerrard en los tribunales

El centrocampista también ha sido protagonista fuera de los terrenos de juego. El 29 de diciembre de 2008 se vio implicado en un asunto que le llevó a los tribunales. Se le acusaba de agredir al Dj de un local nocturno. El jugador, que fue detenido y pasó la noche en la cárcel, se exponía a cinco años de prisión, aunque finalmente fue absuelto de todos los cargos.

La polémica también salpicó al capitán en la pasada edición de la Liga de Campeones, en un partido contra el Atlético de Madrid. El Liverpool empataba en el último suspiro gracias a un 'piscinazo' en el área de Gerrard, el mismo que en su biografía había escrito "no hay nada peor que un jugador que se tira... es algo que arruina el juego". Sus detractores lo aprovecharon para hacer circular un vídeo con los mejores piscinazos del mediocentro, al que llegaron a tachar de hipócrita.

Al margen de polémicas, a sus 29 años Gerrard no sólo es el alma del Liverpool, sino que además es toda una institución en el futbol ingles. En diciembre de 2006 fue nombrado miembro de la Orden del Imperio Británico, siguiendo los pasos de Alex Ferguson, Ryan Giggs, Pelé o Bobby Robson. Y es que el capitán de Liverpool ya se codea con los más grandes.