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Txell Freixas, es periodista, corresponsal en Oriente Medio, autora de 'Mujeres valientes' la historia de trece mujeres que luchan contra el patriarcado en una zona de influencia musulmana, atrapadas en tradiciones, religiones y leyes mal interpretadas o directamente injustas con las mujeres.

Mujeres que no están solas, aunque se sientan solas. Historias de mujeres valientes escritas y contadas, también para hombres valientes.

Mujeres Valientes, con Txell Freixas en Radiogramas.

Un grupo de rohinyás birmanos refugiados en Bangladesh aprenden fotografía y vídeo en una escuela que les ayuda a documentar su vida en el campo de refugiados.

La escuela la fundaron en el campo de Cox's Bazar Mohammed Faruque, fotoperiodista profesional, y su hermano Omar, también periodista y trabajador de ONG, que murió en mayo de 2020. La escuela se llama Omar en su honor.

Los rohinyás son una minoría musulmana de Myanmar (la antigua Birmania). Considerados apátridas por las autoridades del país, de mayoría budista, muchos tuvieron que huir de los enfrentamientos y matanzas en el estado de Rakhine hace ya cuatro años. El de Cox's Bazar es el asentamiento de refugiados más grande del mundo.

Foto: TVE/Reuters

Juan José Toro Montoya, trabaja en el diario El Potosí, es escritor, periodista y abogado. En su ciudad, Potosí, ha sufrido agresiones físicas y ha sido objeto de atentados con explosivos en su domicilio y en la sede del periódico. Todo por hacer pública la corrupción de mafias y funcionarios públicos que explotan sin control los recursos naturales de Bolivia, contaminado el agua sin respetar las condiciones de trabajo de los mineros en el sobreexplotado Cerro Rico, de Potosí.

Rusia bloqueó este jueves tres vuelos procedentes de la Unión Europea, negándole tanto a Air France como a Austrian Airlines modificar su ruta para eludir el territorio bielorruso, siguiendo las recomendaciones de la UE. Moscú asegura que las causas fueron técnicas, y no políticas, pero la UE, por boca del Alto Representante para la Política Exterior, Josep Borrell, ha mostrado su preocupación. La UE estudia impedir los vuelos a su territorio de la compañía bielorrusa, Belavia.

Rusia ha mostrado su apoyo al presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, en una muestra más de apoyo en medio del conflicto con la UE provocado por el desvío forzoso al aeropuerto de Minsk de un vuelo de la aerolínea Ryanair que sirvió para detener a un periodista opositor, Roman Protasevich, y su novia, la ciudadana rusa Sofía Sapega.

Foto: Un pueblo de la aerolínea bielorrusa Belavia en el aeropuerto Domodedovo de Moscú. REUTERS/Maxim Shemetov

Según un informe recientemente publicado por la UNESCO determina que el 73 % de las mujeres periodistas reconocen sufrir acoso online relacionado con su trabajo. En todo el mundo ser mujer y periodista conlleva recibir constantes mensajes sexistas y misóginos.

El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, ha reiterado este miércoles que su país actuó conforme a la ley internacional al forzar el aterrizaje de un avión de Ryanair que transitaba por su espacio aéreo. El avión aterrizó en Minsk por una supuesta amenaza de bomba, que se demostró falsa, pero las autoridades detuvieron a dos de sus pasajeros: el periodista opositor Roman Protasevich y su acompañante rusa, Sofia Sapega.

"Actué conforme a la ley al defender a las personas de acuerdo con todas las normas internacionales", ha dicho Lukashenko en una intervención ante ambas cámaras del Parlamento y otras autoridades.

"No queríamos un pequeño Chernóbil, ¿qué habría hecho EE.UU.?" se ha preguntado Lukashenko, que ha revelado que se puso en alerta a las centrales nucleares del país.

Lukashenko ha acusado a Protasevich de preparar una "rebelión sangrienta".

El incidente del avión de Ryanair ha provocado una nueva batería de sanciones de la Unión Europea contra Bielorrusia y que numerosas compañías aéreas eviten sobrevolar el espacio del país europeo. Estados Unidos también estudia imponer algún tipo de sanciones, según adelantó este martes el presidente, Joe Biden.

Foto:imagen de archivo del presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko. SERGEI GAPON / AFP

Nada se sabe del periodista bielorruso Roman Protasevich ni de su novia rusa desde que ayer fueron detenidos en el aeropuerto de Minsk. El avión estuvo retenido ocho horas antes de que le permitieran continuar viaje a Lituania. La policía dice que faltan cinco pasajeros de los que embarcaron en Atenas.

Se cree que podrían ser agentes de Rusia o Bielorrusia que estaban siguiendo al periodista para orquestar su arresto. Opositores bielorrusos temen que la vida del reportero corra peligro en Bielorrusia, donde la pena de muerte está vigente. Otro opositor murió hace pocos días en una prisión en extrañas circunstancias. Cientos de periodistas y disidentes encarcelados en ese país denuncian que las torturas del KGB son habituales. Bielorrusia asegura que cumplió con las leyes internacionales desviando el avión de su ruta y forzándolo a aterrizar en su territorio.

Se basa en la teoría, ya demostrada falsa, de que a bordo podía haber un artefacto explosivo. El Kremlin apenas ha comentado lo ocurrido, pero altos funcionarios de Rusia, que apoya al régimen de Lukashenko, defienden que hizo lo correcto con el avión y tachan la reacción de occidente de desmesurada e hipócrita.