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El presidente Trump ha pasado su tercera noche en el hospital militar Walter Reed de Washington. Parece que este lunes podrían darle el alta. Ha declarado en un vídeo que ha "aprendido mucho del COVID" y se ha dado un paseo en el coche oficial para saludar a sus fieles congregados a las afueras del centro sanitario en el que está ingresado. A sólo un mes de las elecciones, y con el presidente enfermo del mismo virus que ha matado a más de 200.000 estadounidenses, la gestión de la pandemia está más en el foco que nunca. Las encuestas revelan que dos tercios de los estadounidenses creen que Trump no se ha tomado el virus lo bastante en serio.

Donald Trump ha sido una de las personas que se resistía al uso de la mascarilla enpúblico el coronavirus le alcanzó. En algunos países continúa el debate en torno a esta barrera de protección.  Italia hacerla obligatoria en los espacios público. Un estudio de la revista médica England Journal of Medicine, reconocida como la Biblia de la medicina concluye que la mascarilla logra que la infección por covid-19 sea más leve. Pablo Barreiro, Codirector del Máster en Bioética de UNIR y médico especialista en enfermedades infecciosas del Hospital Carlos Tercero de Madrid ha hablado del tema en el Diario 20 horas fin de semana Diario 20 horas fin de semana de RNE "varios estudios apuntan en esa dirección, la razón podría deberse a que la cantidad de virus a los que se expone una persona que lleva mascarilla es mucho menor y eso propicia pues una infección más leve".

España, aunque la norma es el uso generalizado de mascarilla, por el número de infecciones tiene la situación más preocupante de Europa, aunque la gavedad no es la misma que la que se registró a principios de la pandemia, las razones "se están haciendo más pruebas y se detecta el virus y las personas a las que se está afectando son en general más jóvenes y el otro factor, que las infecciones se dan con un inóculo bajo, cantidad más baja de virus a la que nos exponemos". Lo determinante para desarrollar la enfermedad se contemplaría con tres factores "la cantidad de virus que se recibe, la cantidad de veces que nos exponemos al virus y yo añadiría un tercer factor y es que la vías de transmisión no estén siendo tanto por vías respiratorias, probablemente sea una vía más grave, porque el virus nos entra directamente al tracto respiratorio, a los pulmones, y se estén dando también más infecciones por contacto y que la puerta de entrada podrían ser otras como mucosas de la boca o mucosas de los ojos y ahí quizá fuese menos grave la infección".

Por eficacia la mascarilla quirúrgica es mejor que la de tela "la de tela no la debería llevar nunca nadie" y en opinión del doctor Barreiro "debería regularse y venderse con unas certificaciones que indiquen el material, la eficacia... el uso que se le debe dar, el número de lavados que se pueden realizar, en qué condiciones se debe lavar la mascarilla".

En Europa, muchos países ven cómo aumentan progresivamente los contagios de coronavirus. Ya suman más de 5,6 millones de casos y más de 233.000 fallecidos, que representan una de cada cuatro del total de muertes en el mundo. Con 17.000 nuevos casos positivos en las últimas 24 horas, Francia es uno de los países más afectados. En el Reino Unido, con unos 13.000 nuevos contagiados, pronostican que la situación de incerteza seguiriá hasta más allá de Navidad. Berlín o Roma también crecen, pero de forma más moderada. [Coronavirus: última hora en directo

Con la llegada de la borrasca 'Álex' muchos se preguntan si una mascarilla mojada es eficaz para protegerse de la COVID-19. La respuesta es no. Los expertos advierten de que pierde su efectividad y se corre el riesgo de contagiarse. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una mascarilla húmeda no protege del contagio porque las tres capas de tejido en una quirúrgica, por ejemplo, dejan de ser efectivas. En el caso de que se moje es preciso aguantar con ella hasta llegar a casa, desecharla y coger una nueva. No obstante, si se usa una de tela, es preciso lavarla a 90 grados antes de usarla de nuevo. [Coronavirus: última hora en directo

El jueves por la noche, Donald Trump contaba en televisión que se acababa de hacer una prueba de COVID-19 porque una de sus asesoras más cercanas, Hope Hicks, había dado positivo. Ella empezó a sentir síntomas el miércoles, en un mitin del presidente. Lo había acompañado durante toda la semana. Ya de madrugada, Trump anuncia que él y la primera dama han dado positivo. "Lo superaremos juntos", ha publicado en Twitter. El liderazgo del país, en vilo por una pandemia que ha matado a más de 200.000 estadounidenses y ha devastado la economía.

En Inglaterra, a partir del viernes, hay nuevas restricciones para tratar de frenar los contagios de coronavirus. En el norte del país, ciudades tan importantes como Liverpool o Middlesbrough, tendrán prohibidas las reuniones entre personas que no vivan bajo el mismo techo. A pesar de que las cifras de contagio del virus están en sus máximos históricos, por encima de los 7.000 diarios, desde el gobierno británico lanzan un mensaje tranquilizador: el sistema público de salud no está en absoluto saturado.

Nueva York no es la que era antes de la pandemia. Por donde antes se paseaba o se aparcaba, ahora se cena. Barreras de hormigón y plantas separan la velada del tráfico. Las terrazas han salvado el verano pero, aunque pueda parecerlo, el sector no está de fiesta. Los comedores han estado cerrados a cal y canto seis meses. Hoy podrán abrirlos sin superar el 25% del aforo.

Once ciudades, incluyendo Madrid, con una población global de casi cinco millones de personas, superan la tasa de 500 contagios de coronavirus por 100.000 habitantes, uno de los tres criterios que fija la propuesta de Sanidad para aplicar restricciones de movilidad en estos municipios. Sanidad propone a las comunidades autónomas que aquellos municipios de más de 100.000 habitantes con una tasa de incidencia de COVID superior a los 500 casos, entre otros indicadores, que restrinjan la entrada y salida de personas en esas localidades, que cierre los parques infantiles y limite aforos.

Las marcas se han lanzando a fabricar mascarillas, ya se compran casi en cualquier sitio e incluso las hacemos en nuestras casas, pero ¿tenemos claro lo que nos ponemos?

Un estudio de la Universidad de Valencia ha concluído que dos de cada tres valencianos lleva una mascarilla de "dudosa eficacia". De hecho, una media del 61% de las personas que llevaban mascarilla no sabían si estaba certificada o no. Por ello, para garantizar la seguridad, el Hospital General de Valencia y otros centros de Guipúzcoa y Vizcaya han prohibido las mascarillas de tela y en su lugar reparten en su entrada mascarillas quirúrgicas.

En plena pandemia, la mascarilla es una medida de seguridad necesaria pero para las personas sordas una nueva barrera comunicativa. Impide la lectura labial, elimina parte de la expresión facial necesaria para la lengua de signos y distorsiona la voz entre cinco y siete decibelios, una dificultad añadida.

A pesar de que prácticamente toda Europa está endureciendo las restricciones en esta segunda ola del coronavirus, en Bélgica, han elegido el camino contrario. La mascarilla en la calle dejará de ser obligatoria a partir del 1 de octubre, salvo que no haya distancia de seguridad. Deja de ser obligatoria la burbuja de cinco personas. Y pasa de prohibido a desaconsejable viajar a países en "zona roja". La cuarentena se reduce de 14 a siete días con un PCR negativo. En este país europeo aumentan los contagios pero el gobierno ha suavizado las medidas porque dice que la vida debe continuar.