Tanto ERC como Junts creen que el fallo del Tribunal de Cuentas, que no aceptó los avales presentados por el Govern para cubrir las fianzas de 5,4 millones que exige a ex altos cargos por la promoción del 1-O en el exterior, es fruto de una venganza del Estado contra ellos.
FOTO: El presidente de ERC, Oriol Junqueras, durante un acto. EFE/Quique García
Una manifestación en Barcelona culmina tres días de conmemoraciones del 1 de Octubre en Cataluña. La ANC, una de las organizadoras del acto, ha criticado las actitudes pactistas.
FOTO: Manifestación convocada por la ANC para conmemorar el referéndum unilateral del 1-O. EFE/Marta Pérez
El barómetro especial de Metroscopia sobre Cataluña concluye que, cuatro años después del 1-0, hay una percepción generalizada entre los catalanes de que el 'procés' ha sido un fracaso. "El 'procés' está en horas bajas porque la mayoría piensa que no ha servido para ir a mejor. Tres de cada cuatro catalanes consideran que ha sido un fracaso", nos cuenta Andrés Medina, director general de Metroscopia. El barómetro también revela que hay un consenso claro sobre que las nulas probabilidades de que Cataluña sea independiente en un futuro más o menos razonable. Además, el estudio detecta bastante escepticismo sobre la mesa de diálogo.
El presidente catalán, Pere Aragonès, ha defendido este martes la mesa de diálogo con el Gobierno y ha enviado un doble mensaje: a sus socios de Junts les pide que se sumen a la negociación, y a Moncloa le advierte de que hechos como la detención de Carles Puigdemont no ayudan al diálogo.
"No hay atajos ni soluciones mágicas. Es una apuesta que debe hacerse con toda la convicción y con toda la unidad de acción", ha dicho durante su discurso. El president ha reiterado su apuesta por la amnistía y un referéndum pactado.
Foto: El presidente de la Generalitat ha dado inicio este martes al debate de política general en el Parlament EFE/ANDREU DALMAU
Veintiuna horas de detención que comenzaban nada más llegar a Cerdeña. Carles Puigdemont llegaba a la isla italiana para participar en una actividad de cultura catalana, pero la Policia italiana lo arrestó al bajar del avión: el sistema de alarma europeo les había puesto sobre aviso.
Queda en libertad sin medidas cautelares. Lo siguiente será una declaración ante el juez el 4 de octubre y está por ver si el juez decide que sea telemática.
FOTO: Gianni BIDDAU / AFP
Desde que huyó de España en 2017 para no afrontar la causa pendiente con la justicia por el 'procés', el expresidente catalán ha sido detenido en dos ocasiones. Esta vez, sin embargo, se ha generado el debate sobre la validez de la euroorden del Tribunal Supremo.
El presidente catalán, Pere Aragonès, ha reunido de urgencia a su gobierno y en una comparecencia conjunta ha exigido la retirada de la euroorden de detención de Carles Puigdemont. En la calle, la protesta se ha focalizado ante el consulado italiano, una manifiestación convocada por la ANC. También la CUP critica la estrategia de diálogo de los republicanos.
[Detención de Puigdemont: última hora en directo]
FOTO: El presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonés, comparece tras la reunión de urgencia del Govern a causa de la detención del expresidente Carles Puigdemont. EFE/ Andreu Dalmau
La vicepresidenta y portavoz de JxCat, Elsa Artadi, ha asegurado este viernes que el Gobierno no se puede "lavar las manos" respecto a la detención de Carles Puigdemont y ha pedido al Ejecutivo que se posicione. FOTO: Elsa Artadi, en una imagen de archivo. Lorena Sopêna / Europa Press.
En Barcelona, Junts ha celebrado su primer congreso nacional. Con él ha cerrado su proceso fundacional. Después de la crisis por no haber asisitdo a la mesa de diálogo con el Gobierno, el líder de la formación, Jordi Sànchez, ha llamado a la unidad dentro de su propio partido y de todo el independentismo. Asegura que la lealtad de Junts con el presidente de la Generalitat es incuestionable. Sànchez critica al gobierno por esa mesa de diálogo y por la no ampliación del aeropuerto del Prat.
En la imagen, el secretario general de JxCat, Jordi Sànchez, interviene ante el consell nacional del partido. EFE/Alberto Estévez
La reunión de la mesa de diálogo entre el Gobierno y la Generalitat deja resaca política este jueves. El presidente catalán, Pere Aragonès, busca reconducir la situación con sus socios de Junts para que se sumen al diálogo con el Estado, algo por lo que apela también el Ejecutivo central, que recalca que el independentismo “ha muerto”. Mientras, el PP y Ciudadanos piden al Gobierno de Pedro Sánchez que entreguen las “actas” de la reunión y le acusan de opacidad.
