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El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha comparecido en plena escalada de tensión con Irán, tras el ataque a dos bases con presencia estadounidense en Irak. Trump ha rebajado la presión aunque anuncia nuevas sanciones contra Teherán y pide mayor implicación a los países de la OTAN en la región. El Presidente de EE.UU. ha asegurado que ningún militar estadounidense ha muerto en el ataque de Irán a las bases de Irak y ha afirmado que Estados Unidos está preparado para abrazar la paz. Informa el corresponsal en Washington, Fran Sevilla.

Jesús Núñez, Codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria, explica que después del ataque contra dos bases con presencia estadounidense en Irak por parte de Irán, se esperan más respuestas de EE.UU. y de nuevo de Irán.

Este círculo lleva alimentándose desde mayo de 2018, explica, y Washington lleva a cabo una estrategia de máxima presión, forzando a Irán a sentarse en la mesa de negociaciones para establecer un nuevo acuerdo nuclear mejor del que se firmó en 2015. Pero el objetivo real, asegura Núñez, es derrocar al régimen iraní, que no está aceptando su papel en la región.

Ni a EE.UU. ni a Irán les interesa una guerra convencional, con acciones militares, dice, porque Teherán es consciente de su inferioridad, y Washington no quiere otro escenario bélico en Oriente Medio.

Un avión ucraniano con al menos 176 personas a bordo, entre pasajeros y tripulantes, se ha estrellado al sur de Teherán. El aparato, un Boeing 737 de la compañía Ukraine International Airlines (UIA), con destino a Kiev, se precipitó al suelo poco después de despegar del aeropuerto iraní de Imán Jomeini. El ministro de Exteriores ucraniano, Vadim Pristaiko, ha avanzado en un tuit (@VPristaiko) las nacionalidades de las víctimas: 82 iraníes, 63 canadienses, 11 ucranianos (nueve de ellos tripulantes), 10 suecos, 4 afganos, 3 alemanes y 3 británicos.

Ataque de Irán a bases de EE.UU. en Irak

Análisis de Amirah Fernández sobre ataques Irán

Haizam Amirah Fernández, investigador del Real Instituto Elcano especializado en Mundo Árabe e islámico, cree que la situación tras los ataques iraníes sobre bases de EE.UU. en Irak es "delicada" y pone al mundo entero "al bordel del precipicio" por una guerra regional en una zona muy sensible. 

"En función del cálculo que hagan en Washington habrá respuesta o no", ha añadido. La clave es saber si ha habido muertos entre las tropas estadounidenses, en cuyo caso la respuesta de Donald Trump podría ser dura.

En cualquier caso, ha advertido en una entrevista en el Canal 24 Horas de TVE, este intercambio "puede llevar a una escalada y a errores de cálculo (...) que se pueden pagar muy caros".

Amirah especula que los motivos del asesinato del general iraní Qasem Soleimani pudieron ser "cálculos electorales, personales y de un sector de la administración" de Trump, que quiere someter a Irán a la "máxima presión", en alianza con otros países de la zona como Israel.

"A Trump se le presentaron una serie de posibilidades de respuesta por la muerte de un contratista estadounidense y optó por la más tajante, otros dirían que incediaria", ha explicado.

Tras el ataque de Irán hay dos alternativas: ambos contendientes deciden un "momento de calma y que consideren ambos que la cosa debe quedar tranquila por un tiempo"; o que EE.UU. responda y utiliza a los países vecinos para lanzar ataques contra Irán, a los que Teherán respondería. "Estaríamos entonces ante una guerra regional que no tiene nada bueno que aportar".

El investigador del RIE cree que la Unión Europea "no tiene capacidad para presionar a unos y a otros para que rebajen la tensión".

El ataque con misiles lanzado este miércoles por Irán contra dos bases de Estados Unidos en Irak, como venganza por el asesinato del general Qasem Soleimani, ha provocado una sacudida internacional y temor por una posible guerra regional que ponga en peligro el suministro de petróleo.

"Es importante parar el ciclo de violencia para que una nueva acción no nos lleve a otra", ha pedido la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. El Alto Representante para la Política Exterior, el español José Borrell, ha calificado los recientes acontecimientos como "preocupantes". "La actual situación pone en riesgo los esfuerzos de los últimos años y también tiene implicaciones para el importante trabajo de la coalición contra el Estado Islámico". Borrell convocará a los ministros de Exteriores a un consejo especial para activar los canales diplomáticos.

Desde Israel ha llegado de momento el apoyo más claro a Estados Unidos. Su primer ministro, Benjamín Netanyahu, ha asegurado que respalda "completamente" a Washington y ha felicitado a Donald Trump por haber eliminado a Soleimani.

El bombardeo de Irán contra bases estadounidenses en Irak como respuesta al asesinato de Soleimaní ha contribuido a elevar la tensión en Oriente Próximo. Ignacio Álvarez Osorio, profesor de estudios árabes e islámicos de la UCM, cree que si no hay vícitmas mortales de EEUU podrá controlarse la escalada violenta. Afirma que es bueno reclamar contención a las partes y reconoce que no entienden la estrategia cortoplacista de Donald Trump.