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Irán

Ucrania incluye un misil o un atentado terrorista entre las posibles causas del siniestro del Boeing 737 en Teherán

  • El informe preliminar de la Organización de la Aviación Civil de Irán habla de un incendio en el avión antes de estrellarse
  • Las agencias occidentales también apuntan a un fallo técnico, pero Kiev quiere investigar in situ todas las hipótesis

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Ucrania no descarta que el avión siniestrado en Teherán fuese derribado por un misil o por un atentado terrorista

El Boeing 737 de la aerolínea ucraniana UIA que este miércoles se estrelló cerca de Teherán, causando la muerte de sus 176 ocupantes, trataba de regresar al aeropuerto de la capital iraní y sufrió un incendio antes de estrellarse, según consta en el informe preliminar de la Organización de la Aviación Civil de Irán, que también recoge que, pese a todo, los pilotos no avisaron por radio de ninguna anomalía. Un dictamen provisional que apunta a un accidente pese a que Ucrania, que este jueves ha enviado a un equipo de expertos para colaborar en la investigación, no descarta entre las hipótesis que maneja que la aeronave fuera derribada por un misil o por un atentado terrorista.

Así lo ha señalado el secretario del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa de Ucrania, Oleksiy Danylov, quien ha explicado en un comentario subido a Fecebook que Kiev trabaja con varias hipótesis sobre las causas del siniestro, que incluyen una colisión, la explosión de un motor, un ataque con misiles y el terrorismo. "Examinamos minuciosamente todas las tesis, hay hasta siete", ha declarado posteriormente a la agencia AFP, aunque ha subrayado que "ninguna es prioritaria".

La coincidencia de la tragedia con el ataque con misiles de Irán contra dos bases militares en Irak con presencia estadounidense ha estimulado las especulaciones que ponen en duda que el avión de UIA sufriera un accidente. El propio Danylov ha indicado que su pretensión es que los investigadores ucranianos puedan buscar en el lugar donde cayó la aeronave posibles restos de un misil ruso, después de ver informaciones al respecto en internet.

El Ministerio de Defensa de Ucrania ha enviado a Teherán un equipo integrado por 45 expertos para trabajar en las labores de identificación y de repatriación de los cadáveres de los once ciudadanos ucranianos fallecidos en el suceso y el presidente del país, Volodímir Zelenski, ha asegurado que confía en que sus especialistas puedan participar en el análisis de las dos cajas negras, pese a que Irán asegura que están muy dañadas.

Irán rechaza la hipótesis de un misil

Zelenski, en un mensaje colgado en redes sociales, ha indicado también que hay que evitar las especulaciones: "Está claro que todos queremos averiguar la verdad lo antes posible, pero en tales asuntos la velocidad puede interferir con la verdad. Tenemos que esperar al menos el informe preliminar de la comisión investigadora. Les pido a todos, sobre todo cuando Ucrania se encuentra en una guerra de información, que se abstengan de manipulaciones, especulaciones, teorías de conspiración e hipótesis no verificadas".

Posteriormente, el mandatario ha emitido un comunicado en el que ha confirmado haber hablado con el presidente iraní, Hasan Rouhaní, y que este le ha garantizado que los expertos ucranianos tendrán "pleno acceso" a la investigación del siniestro.

Un Boeing con 176 personas a bordo se estrella en Irán

En cualquier caso, las autoridades iraníes han rechazado de plano la posibilidad de que un misil impactara en el avión ucraniano: el portavoz del Ejército iraní, Abolfazl Shekarchí, ha calificado las informaciones al respecto de "ridículas" y "una mentira absoluta".

Una postura en la que Teherán coincide con los países occidentales: según Reuters, hasta cinco fuentes de agencias de inteligencia -tres estadounidenses, una europea y otra canadiense, todas ellas bajo promesa de anonimato- han confirmado a la agencia que sus análisis no apuntan a la tesis del misil, sino que se inclinan por un fallo técnico.

El informe preliminar de Irán

De la misma forma, el informe preliminar de los investigadores iraníes cita el testimonio de varios testigos del siniestro, tanto personas que estaban en tierra como miembros de la tripulación de otros vuelos, y señala que se observó un incendio en el aparato, aunque la posterior explosión fue a causa de su colisión contra el suelo.

La Organización de la Aviación Civil de Irán explica que el avión inicialmente se dirigía hacia el oeste, si bien "tras ocurrir el problema giró a la derecha y en el momento de la caída estaba en ruta de regreso al aeropuerto" internacional Imán Jomeiní de Teherán.

El aparato desapareció de los radares cuando se encontraba a una altitud de 8.000 pies (más de 2.400 metros), siempre según el informe, que apunta que "no se recibió ningún mensaje de radio del piloto sobre circunstancias inusuales". Respecto a las cajas negras, halladas el mismo miércoles, la Organización de la Aviación Civil de Irán asegura que están "dañadas" por el impacto y por el incendio del avión, que cubría la línea Teherán-Kiev.

Según la aerolínea ucraniana, en el avión viajaban 82 iraníes, 63 canadienses, once ucranianos (dos pasajeros y nueve tripulantes), diez suecos, cuatro afganos, tres alemanes y tres británicos, aunque las autoridades iraníes cifran en 146 sus nacionales, ya que se trata de personas con doble nacionalidad. Canadá, pese a que no mantiene relaciones diplomáticas con Irán, también ha reclamado también participar en las labores de investigación dado el elevado número de sus compatriotas fallecidos en el siniestro.