La nueva novela de Juan Tallón, 'Mil cosas', dibuja una rutina desquiciada
- El escritor gallego Juan Tallón (Rewind, Obra maestra, El mejor del mundo) presenta su nueva novela Mil cosas
- La pareja protagonista vive esclavizada por una agenda llena de obligaciones, tareas infinitas y compromisos
La crianza. El trabajo. La compra. Aquel grifo que gotea. El regalo de cumpleaños. Los padres. La reunión de vecinos. Las facturas. Las clases de refuerzo. El gestor. El partido del niño el sábado. La visita al amigo en el hospital. Peluquería. El gimnasio. El día tiene solo 24 horas, ocho de ellas se deben al descanso, y quedan dos tercios para hacer malabares e intentar llevar a rajatabla una existencia funcional e impoluta, atendiendo a todo. ¿Es posible? Juan Tallón (Vilardevós, 1975) lo pone en duda en su nueva novela Mil cosas (Anagrama), un retrato generacional que dibuja una sociedad sobrepasada y obligada a seguir adelante, como pollo sin cabeza.
Los protagonistas son una pareja en la gran ciudad. Se llaman Travis y Anne y viven en Madrid, pero los nombres y el lugar son intercambiables. Su existencia hiperactiva se levanta sobre un día extenuante que impide desconectar un segundo de la realidad. La velocidad endiablada, las infinitas tareas que la pareja encadena sin descanso, los sobresaltos, la prisa, el estrés y la dispersión conforman un estilo de vida trepidante que el lector puede llegar a reconocer como propio.
Sísifo o la lista infinita de obligaciones
En vísperas de comenzar sus vacaciones, bajo un calor insoportable, Anne y Travis tienen mil cosas en la cabeza que resolver, y todas ellas parecen urgentes. La vida contemporánea se caracteriza, sin embargo, por no saber precisar dónde reside de verdad la importancia, así que cada pequeña decisión, tarea o contratiempo se afronta como un asunto de vida o muerte. Él trabaja en una revista y es día de cierre. Le ronda la pavorosa idea de que van a despedirlo. Anne, por su parte, se siente harta del departamento de atención al cliente en el que está destinada.
Mil cosas (Anagrama) es una novela sobre la vida esclavizada por el trabajo, las agendas ocupadas, la fragmentación de la atención, la velocidad de las cosas y las grandes penurias a las que las metrópolis nos abocan. Esta es una novela narrada como un thriller, con una tensión creciente en la que todo puede estallar de un momento a otro.
Autores como Michael Cunningham (Las horas), Elizabeth Strout (Olive Kitteridge), John Williams (Stoner), Sayaka Murata (La dependienta), Haruki Murakami (Tokio blues) o Sally Rooney (Gente normal) abordaron este hastío cotidiano que atrapa al adulto, incluso en vidas que han alcanzado un supuesto grado de éxito, confort y fortuna. Henri Lefebvre criticó la rutina del día a día, que sume al ciudadano en una angustia contradictoria, puesto que en el fondo también necesita esas directrices diarias, ese molde estructural.
“El móvil nos ha robado el tiempo“
La tecnología, que iba a ser de gran ayuda, solo ha puesto el último barrote en la jaula. «El móvil nos ha robado el poco tiempo que nos quedaba», afirma Juan Tallón en la entrevista a Página Dos. «Es un factor de ansiedad. Estamos horas al día, sin hacer nada, que es lo más terrible. Estas jornadas de hacer, hacer, hacer… te dejan exhausto y con la sensación de no haber logrado nada», concluye el escritor. Tallón nos invita a defender con uñas y dientes un tiempo dedicado al descanso, a no ser productivos. Las novelas más recientes de Tallón, licenciado en Filosofía, son Salvaje Oeste, El mejor del mundo, Rewind y Obra maestra.
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