Casi cuatro horas al día, mucho ‘scroll’ y voluntad de recortar: así usamos el móvil los españoles
- DatosRTVE pregunta a sus usuarios cómo usan el móvil y durante cuánto tiempo
- Entre los encuestados, muchos consideran que utilizan demasiado sus dispositivos
Antes de que el sol conquiste las persianas, las pantallas ya iluminan muchos de nuestros rostros. Luces que despiertan más rápido que el café, y con ellas arranca el contador de las apps en una la carrera por liderar el consumo del uso móvil.
En DatosRTVE hemos querido conocer más sobre el uso del móvil entre la audiencia de RTVE a través de una consulta online. Las respuestas de los usuarios van en línea con las tendencias globales: casi cuatro horas de móvil al día, con diferencias por edad.
Whatsapp es la app más utilizada, pero no la que más preocupa. El 71% de los encuestados cree que debería reducir el tiempo que pasa en el móvil, en particular, de aplicaciones como Instagram o TikTok, conocidas por favorecer el scrolling sin control.
Menos tiempo: el objetivo que muchos quieren
Con una media de 3 horas y 48 minutos diarios mirando al móvil, pequeños gestos como leer, hacer deporte o quedar con nuestros seres queridos pueden convertirse en símbolos de resistencia.
Según la encuesta de RTVE, casi tres de cada cuatro usuarios siente que debería usar menos el móvil. Este sentimiento es especialmente intenso en la franja de 25 a 34 años, una generación que maduró con un smartphone y ahora busca recuperar la soberanía de su tiempo dejando el móvil en otra habitación, usando limitadores, borrando aplicaciones, apagando notificaciones o, incluso, volviendo al viejo conocido ‘dumbphone’.
El motivo de esta toma de conciencia es que para muchos el tiempo se diluye mientras deslizan el dedo por la pantalla. Aunque el tiempo que dedicamos a esta actividad va más allá de la voluntad. Como apunta el divulgador e investigador en el ámbito de la educación y la salud digital, Telmo Lazkano, la responsabilidad principal es de las empresas que desarrollan tecnologías con “poco valor ético”: “Los usuarios no están enganchados, sino que [el algoritmo] les engancha”.
Lazkano destaca cómo algunas aplicaciones que ofrecen scrolling de vídeos cortos como TikTok o Instagram están diseñadas con el objetivo de que el usuario pase el mayor tiempo posible dentro de la app. Esto encaja con las respuestas recibidas en la encuesta de RTVE, donde Instagram y Tiktok son dos de las aplicaciones más mencionadas entre quienes manifiestan voluntad de limitar el uso del móvil.
Aunque existen diversos motivos para querer reducir el tiempo que dedicamos a estas redes sociales, recientemente, un estudio de la Asociación Estadounidense de Psicología (APA) ha alertado de las consecuencias del consumo prolongado de este tipo de vídeos. El análisis concluye que el consumo elevado de este formato afecta negativamente a la capacidad para mantener el foco y empeora la toma de decisiones, la planificación y la memoria. Además, detecta asociaciones negativas entre el uso intensivo de vídeos cortos y niveles más altos de estrés y ansiedad. También aparecen relaciones menores con la calidad del sueño, la depresión, la soledad y el bienestar general, dejando entrever que la saturación audiovisual no se evapora cuando cerramos la app.
Con el mencionado potencial adictivo de los vídeos cortos, no resulta sorprendente que apps como Instagram, TikTok o YouTube se encuentren entre las más utilizadas por las personas que han contestado a las preguntas de nuestra consulta, especialmente los más jóvenes. Sin embargo, el primer puesto en el ranking lo ocupa otra app: WhatsApp.
Le sigue el propio navegador en varias versiones, como Chrome, Safari o Firefox…, una amplia puerta de entrada a las infinitas posibilidades de internet que usan sobre todo las personas de más edad, muy presentes entre los encuestados por RTVE. También resisten en la encuesta plataformas clásicas como Facebook, X (Twitter) y Spotify.
El uso del móvil en los más jóvenes
El uso que hacemos del móvil, como ya hemos visto, depende de nuestra edad. Y también las horas que dedicamos varían. Las personas mayores de 65 años que han respondido a nuestra encuesta rebajan el tiempo de uso, con una media de 2:54h. Entre los pertenecientes a la generación Z, el tiempo frente a la pantalla excede las cuatro horas diarias.
Otras fuentes arrojan datos similares y, en ocasiones, aún más alarmantes sobre el uso de los móviles por los menores. Según un estudio de UNICEF, uno de cada tres adolescentes españoles dedica hasta seis horas diarias al móvil. A nivel europeo, los datos coinciden e informes como el ‘EU Kids Online (2020)’ apuntan a una hiperconexión en los menores de edad. Los adolescentes españoles ocupan el segundo puesto en tiempo de uso entre los 15 y 16 años, solo superados por Noruega.
La cuota de pantalla cambia dependiendo de qué día de la semana es. Los fines de semana, los niños y niñas de entre 8 y 12 años pasan una media de 3 horas y 56 minutos entregados a sus móviles, según un estudio de la Fundación Gasol. Entre semana, el retrato se suaviza: emplean 2 horas y 15 minutos. Son datos, en todo caso, que exceden las recomendaciones del propio estudio para un uso responsable, un máximo de 2 horas diarias.
Y aunque cada vez más estudios alertan sobre la repercusión del uso excesivo del móvil para la salud de los jóvenes –ya que incrementa el sedentarismo y afecta negativamente a las horas de sueño–, los menores, lejos de buscar alejarse del ‘black mirror’, ansían ser propietarios de su primer smartphone. Como resultado, muchos de ellos inician la etapa del instituto con un dispositivo en el bolsillo, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), más de un tercio de los niños recibe su primer dispositivo a los 11 años; a los 15 la cifra crece hasta el 94%.
Hay estudios que apuntan a peligros más allá de la salud física. Una investigación del gobierno australiano constataba que 7 de cada 10 menores están expuestos a contenido de riesgo, como contenido sexual, contenido relacionado con el suicidio o con el consumo de sustancias; como resultado, Australia ha prohibido esta semana el uso de redes sociales a menores de 16 años.
Entretanto, el debate está encendido y suscita muchas preguntas. ¿Dónde está la línea entre un uso excesivo y un uso responsable? ¿A qué edad darle el primer móvil a un menor? ¿Hay algo de malo en pasar el rato “scrolleando”? La sociedad sigue buscando respuestas.