Exilio, magia y memoria en la obra de la artista Marta Palau
Metrópolis
- La antológica de Marta Palau puede visitarse en el MUAC de México hasta abril de 2026
- El capítulo de Metrópolis dedicado a la artista Marta Palau se emite el lunes 1 de diciembre en La 2
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En los últimos años, la magnética obra de la artista catalana Marta Palau (Albesa, Lleida, 1934 - Ciudad de México, 2022) está siendo recuperada en España y a nivel internacional. Exiliada en México a raíz de la dictadura franquista, llegó allí en 1941 junto a su familia, gracias a las políticas de acogida del gobierno mexicano destinadas a las personas que huían del fascismo en Europa.
Marta Palau es una creadora reconocida en México, que en 2010 fue galardonada con el Premio Nacional de Ciencias y Artes de México, pero solo en los últimos años se está valorando su trabajo en el contexto español. Además de la elevada calidad de sus piezas, la importancia de su obra radica en su doble condición de artista exiliada y creadora capaz de tender puentes entre México y Cataluña.
Fotografía de Marta Palau de Enrique Bostelmann (Oswaldo Ruiz, 2025)
Metrópolis, parte de la exposición ‘Mis caminos son terrestres’, concebida por el Museu Tàpies de Barcelona y el MUAC de México. El proyecto constituye un hito museográfico por ser la primera gran muestra tras su fallecimiento a escala internacional.
Acompañados por Imma Prieto, directora Museu Tàpies y comisaria, y por la hija de la artista, Marta Gasol, que se encarga de proteger y promover el legado de su madre, Metrópolis descubre a los espectadores el potencial emocional y estético del trabajo de una creadora que se adelantó a muchas de las problemáticas actuales: ecología, migraciones, misticismo y ritualidad.
Además del detenido recorrido por sus obras, se han escogido del archivo de TV UNAM valiosos fragmentos de entrevistas realizadas en vida de la artista, que permiten acercarnos a su pensamiento y a su manera empática y original de entender la creación.
La tierra herida
La comisaria, Imma Prieto, relaciona la idea de tierra, en las obras de Palau, ligada al exilio y entendida como herida, con la idea de cuerpo que encarna el dolor del migrante, pero también la curación.
La muestra se estructura a partir de dos ejes: la idea de tierra vinculada al exilio, entendida como herida y cicatriz, y la idea del cuerpo, que representa el dolor del migrante y la pérdida, pero también la sanación y la posibilidad de generar vida.
Instalación autorretratos de Marta (Marta Palau, 1960-2003)
El acercamiento al pensamiento y las obras de la creadora se logra no solo a través de las obras en sí, sino también mediante la selección de objetos personales y escritos, que forman parte del extenso archivo que conserva la familia de Marta Palau, y que su hija comenta a lo largo del programa.
Ojos, manos y pies
La simbología que utilizaba Marta Palau, a través de la representación del ojo, la mano y el pie, lleva, en palabras de Imma Prieto, a generar las cosmologías de cielo, tierra y raíces. “El arte es magia y libertad”, escribió la artista española-mexicana, armonizando los conceptos de compromiso social y espiritualidad. Para Palau el arte es intuición, un ritual mágico y el artista es solo un medio, el intermediario.
Serie Arte Ritual de la Baja California-Códices (Marta Palau, 1999-2000)
En palabras de la comisaria: “Palau podría ser heredera, sin saberlo, de ciertas manifestaciones surrealistas cercanas al pensamiento mágico, como las de la artista y escritora Leonora Carrington o las de otra artista catalana, Remedios Varo, ambas residentes en México. También tendría paralelismos con el trabajo de algunas de sus contemporáneas, como el de la cubana Ana Mendieta.”
Una obra multidisciplinar y la importancia del arte textil
“Yo empiezo con los materiales; una vez tengo los materiales, ellos me van diciendo cómo... Tiene que ver con mis orígenes. Yo nací en un pueblecito de campesinos, Albesa, y la tierra es lo más importante, la tierra es sagrada. El tapiz me llegó por ahí", escribió la escultora.
Naualli IV. Protección de otoño (Marta Palau, 1990)
Las creaciones de Marta Palau usan lenguajes diversos mediante los cuales fusiona técnicas artísticas y ancestrales. La exposición incluye dibujo, pintura y grandes instalaciones textiles, en diálogo con objetos y materiales de su archivo personal que se ven por primera vez.
La relación de la artista con el textil se originó primeramente por contacto con ciertas tradiciones ancestrales del continente americano. Por otra parte, en 1968 Palau viajó a Cataluña y su aprendizaje junto a Josep Grau-Garriga, sería también decisivo para profundizar en esta técnica en aquel viaje de descubrimiento de la tierra de sus padres.
Naualli (Marta Palau)
Imma Prieto analiza así esta doble influencia ancestral y catalana: “De su contacto con la práctica de Grau-Garriga proviene su interés por los materiales más pobres, es decir, los asociados a las culturas populares, así como un gusto por la abstracción en el tapiz. Sus tapices están hechos con lana, hojas y elementos de la naturaleza propios de tierras mexicanas.”
Magia y compromiso político
El viaje a través del universo de Marta Palau permite a los visitantes descubrir sus fetiches, las Naualli, que en lengua náhuatl significa ‘mujer protectora’, ‘mujer de visión’ o ‘mujer de poder’, y también nos abre a la reflexión en ‘Doble muro’ (2006), que representa la figura de una persona inmigrante muerta rodeada de siete escaleras a ambos lados y en las instalaciones de pies de cerámica que apuntan a los rastros de los movimientos de personas en ‘Nómadas II’ (1998).
Vínculo con la actualidad
Tanto Imma Prieto como Marta Gasol, hija de la artista, destacan los vínculos entre la obra de Palau y el presente. Sus proyectos están más vivos que nunca, pues señalan las heridas históricas del exilio y su resonancia en la actualidad. Su experiencia conecta con todas las situaciones actuales de fronteras y de desplazamientos de personas por razones económicas, sociales o políticas.
