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El cumpleaños más especial de Yolanda Ramos: "No tenía ganas de vivir y aquí disfruto de la vida"

El cumpleaños más especial de Yolanda Ramos: "No tenía ganas de vivir y aquí disfruto de la vida"
El cumpleaños más especial de Yolanda Ramos: "No tenía ganas de vivir y aquí disfruto de la vida" Santi Troppoli

Yolanda Ramos ha vuelto a la televisión de la mano de su sobrina Ainoa Olivares en el programa de éxito de La 1 y RTVE Play Hasta el fin del mundo, el nuevo reality de supervivencia que las ha llevado a atravesar Ecuador y Colombia como equipo verde. Su convivencia, marcada por el fuerte vínculo familiar (pero también por los roces propios de la aventura), ha dejado algunos de los momentos más emocionantes de la edición.

"Yo confío en ti y tú no confías en mí", le reprocha Yolanda a su sobrina en uno de los primeros choques. La actriz, visiblemente sensible, reconocía ante las cámaras que es "una persona muy complicada por dentro": "Con la edad me estoy dando cuenta de que uno es complicado porque lo que le ha rodeado lo ha hecho complicado".

Ainoa, por su parte, admitía la tensión, pero evitó cargar contra su tía: "Al final rozas, pero no voy a hablar mal de mi tía… Estoy con ella, pero me siento muy sola muchas veces”. El conflicto acabó rompiendo a Yolanda, que lloró tras la discusión y después de descubrir que llegaron últimas a la meta en la etapa en el Pueblo Paisa: "Me he tomado una biodramina y no puedo ni hablar… Me preguntaba, viniendo en el taxi, por qué siempre acabo rodeada de gente que no me toma en serio".

Hasta el fin del mundo - Yolanda y Ainoa trabajan limpiando baños

Aun así, la humorista se esforzó por rebajar la tensión: "Con Ainoa se me pasará, porque no puedo ver llorar a una niña… no me puedo poner a su altura". El viaje avanzó mientras su presupuesto se reducía a apenas un 74% aunque, comparadas con el resto de concursantes, no van nada mal. Rumbo a su destino final, Tena -la puerta de entrada a la selva ecuatoriana-, tía y sobrina hicieron las paces: "Hemos dicho que no nos enfadaríamos, ¿no? A ver cuánto duramos", bromeaba Yolanda.

Un cumpleaños transformador suspendida en las alturas

La ruta por la sierra ecuatoriana, que inicialmente no pudieron elegir, acabó resultando un regalo del destino. Coincidió además con el cumpleaños de Yolanda, que recibió una sorpresa con vistas espectaculares durante la etapa.

Ya en el teleférico de Las Lajas (Colombia), la actriz mantuvo su humor característico: "Como vaya así de lento, me cago aquí". Pero la emoción acabó imponiéndose: "Es el día de mi cumple… esto significa algo. No tenía ganas de vivir y aquí disfruto de la vida. Es seguro que no voy a volver a mi vida como me fui". Ainoa la secundó: "Yo tampoco".

Sin móviles ni distracciones, ambas aseguraron que el viaje les está removiendo profundamente. "Sin móvil, sin nada y mirando a los bosques verdes… Me ha cambiado un montón la cabeza", compartía Ainoa. La humorista la escuchó atenta: "Tienes reflexiones puras y diferentes ocurrencias". La joven incluso bromeó sobre el pensamiento de los filósofos: "Claro, como los filósofos no tenían TikTok, por eso pensaban cosas interesantes". A lo que Yolanda respondió, fiel a su estilo: "Yo de joven tampoco tenía y había muchos que tampoco pensaban".

Un cierre simbólico en Las Lajas

El recorrido culminó en el Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Las Lajas, donde Yolanda encendió una vela fechada el 4 de septiembre, el día de su cumpleaños: "Me parece simbólico… Los caminos de Dios son inescrutables", confesaba.

Visiblemente conmovida, resumió lo que el viaje está suponiendo para ambas: "Necesito a mi sobrina y creo que ella a mí. Que nos hayamos juntado las dos elabora un tipo de magia muy extraña, pero sobre todo muy bella".

En apenas unos días de travesía, el equipo verde no solo ha sorteado montañas, presupuestos ajustados y vértigos en altura: también ha abierto un camino hacia la reconciliación, la introspección y un vínculo familiar que se redefine paso a paso, hasta el fin del mundo.