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Conoce la esencia de Ecuador en 'Hasta el fin del Mundo': Paula Vázquez se adentra en plena selva amazónica

  • La presentadora y todo el equipo nos muestran las tradiciones más ancestrales del país
  • No te pierdas ningún detalle de Hasta el fin del mundo, en RTVE Play
Más allá del fin del mundo - Episodio 3: Medellín a Tena (Ecuador)
RTVE Play

Paula Vázquez y todo el equipo de Hasta el fin del mundo dejan Colombia para llegar a Ecuador. La aventura en este país latinoamericano comienza en uno de los puntos más característicos: la Cordillera de los Andes, que es la más larga del mundo con más de 7.000 kilómetros. Paula Vázquez ya estuvo aquí con algo más de veinte años y vuelve a Ecuador para rememorar lo que vivió en aquel viaje.

En este nuevo episodio de Más allá del fin del mundo conocemos de cerca las costumbres y tradiciones de las personas ecuatorianas que viven en plena selva. Para ello, todo el equipo atraviesa el 'Paso Papallacta', la puerta de la Amazonia donde la montaña da paso a la selva tropical. Es un viaje paralelo -pero igual de recomendable- al que están viviendo los concursantes.

Visita a un chamán

Atravesando el río Napo, una de las arterias de la región, Paula Vázquez y todo el equipo se encuentran con un chamán, que es el médico tradicional indígena de su comunidad. Cuando visitan su choza, les realiza una especie de "limpieza energética" y les enseña la ayahuasca que es, dice, para consumo exclusivo del chamán. Este médico tradicional, que se llama Luis y lleva más de cuarenta años ejerciendo, les habla de la importancia de su figura en la comunidad indígena.

Tras esta introducción, todos dan un paseo por la selva para conocer la multitud de plantas medicinales con las que cuenta el médico indígena: aquí tiene más de ochenta. Por ejemplo, el jengibre o el 'ajo hembra' se utilizan para eliminar las flemas. El chamán les enseña cómo hacerlo y cuántas veces al día se deben aplicar estas plantas medicinales; o cómo utilizar un jabón natural que brota de otra planta.

Siguiente parada: el buscador de oro

En una canoa o 'quilla', el tipo de embarcación más común para viajes cortos en esta zona, todo el equipo se va a buscar oro en el río Napo. Es un oficio que se inició hace más de cinco siglos, y en Ecuador se denomina 'bateo de oro'; aún lo realizan algunas personas para ganarse la vida. Paula se encuentra con Luis, que a día de hoy sigue desarrollando este oficio y le cuenta que para sacar un gramo o un gramo y medio de oro diario debe estar en la búsqueda desde las seis de la mañana hasta las seis de la tarde. Doce horas de trabajo físico en el que hay que estar agachado hasta que, como vemos en el programa, aparece el ansiado oro. Luis empezó con cinco años, junto a su familia, y a día de hoy sigue desarrollando un oficio ancestral en Ecuador.

Recolectar cacao y avistar caimanes

Isabel y su padre Saúl -junto a toda la familia- cultivan una plantación de cacao en la selva. Con una cesta colgada en la cabeza, Isabel le enseña a Paula cómo se recolectan tanto el cacao como la yuca o el plátano, cultivos que también crecen en esta zona. En el programa podemos ver y conocer todo el proceso para llegar a tener el cacao tal y como lo vemos en el mercado.

¿Sabías que el cacao tiene un color morado? Es lo que vemos cuando, machete en mano, Isabel abre el fruto y corta la pulpa blanca para enseñársela a Paula. Es ahí cuando se aprecia el color real del cacao. El fruto recolectado se debe dejar secar durante siete días y después lo ponen al fuego durante tres horas para poder tostarlo. A partir de ahí, se puede comer directamente o machacarlo en el molinillo de café. El cacao se considera un superalimento que ayuda a combatir la fatiga y el estrés, y "a dar felicidad cuando comes el chocolate", asegura Saúl, el patriarca.

Esta familia, además, convive con los caimanes. El equipo de Hasta el fin del mundo acompaña a Isabel y a Saúl a dar de comer y a avistar estos animales. Aseguran que son tranquilos y que la convivencia se da en plena armonía... Por si acaso, Paula y todo el equipo van con cuidado cuando abandonan la zona.