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El flechazo de Alba Carrillo en tras su paso por Colombia: "Esta es mi historia de amor en el eje cafetero"

El encaprichamiento de Alba Carrillo con Santiago
El encaprichamiento de Alba Carrillo con Santiago

Cristina Cifuentes y Alba Carrillo están viviendo una aventura de altibajos en Hasta el fin del mundo. La pareja, que entró al concurso sin conocerse personalmente, ha ido ganando complicidad con cada etapa, y eso se ha traducido en resultados: al inicio de esta tercera etapa, el dúo ocupaba el segundo lugar en la clasificación general.

Con Medellín como punto de partida y Tena como objetivo, la ruta de las concursantes las obligaba a pasar por Cali. Pero para llegar hasta allí, la pareja ha tenido que hacer parada en Salento, un pueblo a orillas de los Andes y famoso por sus cafetales. Allí llegaron a la Hacienda ‘El Ocaso’, un lugar emblemático donde se respira el aroma del café más auténtico de Colombia, ubicado en pleno corazón del eje cafetero.

Nada más poner un pie en la finca, Alba Carrillo se sintió como dentro de una telenovela. “Me parece de cuento”, confesaba la modelo, que fantaseó con la idea de ser parte de una historia familiar ambientada entre cafetales junto a Cristina. “Parecemos una madre y una hija que van a recolectar café”, decía entre risas. Enseguida añadió: “Me quiero quedar a vivir aquí. Me gustaría ser la propietaria de un café tan bueno”. Así cerraron su primera noche en Salento, brindando junto a Gladys, la administradora de la hacienda, “por la pasión”.

Alba Carrillo se enamora de Santiago entre cafetales

La mañana siguiente en ‘El Ocaso’ comenzó con humor, fantasía y un punto de romanticismo improvisado por parte de Alba Carrillo. Entre risas, la colaboradora preguntaba si en aquel paraíso cafetero “habría algún hombre en edad de merecer” para vivir su propia historia de amor. Gladys, siempre cómplice, no tardó en darle una respuesta que encendió aún más la imaginación de Alba: “Claro, le podemos presentar al jefe, Santiago”. A partir de ahí, la modelo empezó a hilar su propia telenovela: “Santiago es mi historia de amor en el eje cafetero, estoy segura. Ya me veo con cuatro o cinco hijos levantándome con olor a café”. Cristina, divertida, pero incrédula, observaba cómo su compañera se dejaba llevar por la fantasía mientras esperaba conocer al misterioso dueño de la finca.

Santiago, dueño de la hacienda 'El ocaso'

Santiago, dueño de la hacienda 'El ocaso'

Y entonces, Santiago apareció para darles la bienvenida formal a la hacienda. Alto, tranquilo y de sonrisa tímida, el colombiano consiguió poner nerviosa a Alba desde el primer momento. “Ahora hay que seducirlo, voy a sacar todas mis armas de mujer… aunque tenga que ir tapada por los mosquitos”, bromeaba la modelo antes de saludarlo. La conversación no tardó en ponerse juguetona: Alba le confesó que tuvo un ex llamado Santiago “malísimo e infiel”, a lo que el caficultor respondió con calma: “Yo soy superfiel”. Carrillo no tardó en rematar: “Serías el primero”. Entre bromas, piropos y la paciencia infinita del anfitrión, Santiago las invitó a aprender sobre la plantación. “No se puede ser dueña de un sitio sin conocerlo”, aceptó Alba encantada. Mientras tanto, Cristina observaba la escena con humor: “Yo pensaba que Santiago iba a salir corriendo”.

El momento en que Alba Carrillo conoce a Santiago

El momento en que Alba Carrillo conoce a Santiago

Alba y Cristina ponen rumbo hacia Cali

Llegado el momento de continuar la etapa, Cristina y Alba necesitaban llegar hasta Cali y no dudaron en pedir ayuda a Santiago. Aunque la expresidenta intentó hacerlo de forma muy formal —“por supuesto pagando”— el dueño de la hacienda se adelantó y les ofreció llevarlas él mismo. “Yo las llevo, tengo dónde dormir en Cali”, respondió con una generosidad que desató el entusiasmo de Alba: “¡El amor hay que demostrarlo desde el primer día!”.

Para agradecerle el gesto, Alba y Cristina se acercaron a las tiendecitas de Salento en busca de un detalle. Finalmente, eligieron una pulsera de la buena suerte y escribieron dos notas de agradecimiento, una de ellas con un tono claramente más romántico firmada por “Doña Alba”, que fantaseaba con caminar “cogiendo cerezas de café” a su lado. Cristina, más prudente, observaba a su compañera con ironía: “Yo no necesito vivir ningún sueño de amor ni en el eje cafetero ni en ningún otro lugar que no sea Madrid”.

Cristina Cifuentes y Alba Carrillo le regalan una pulsera de la buena suerte a Santiago

Cristina Cifuentes y Alba Carrillo le regalan una pulsera de la buena suerte a Santiago

Cuando Santiago apareció con su coche para cumplir su promesa, Alba y Cristina, “pobres, pero honradas”, le entregaron el pequeño regalo antes de iniciar el trayecto hacia Cali al ritmo de Morena mía de Miguel Bosé. Entre risas, complicidad y agradecimientos, llegaron a destino. “Ha sido maravilloso el viaje”, le dijo Alba, mientras Cristina le recordaba que, cuando visite Madrid, tendrá su puerta abierta. Fue una despedida cálida, con un último guiño romántico —“No vayas a llorar por mí”, bromeó él— antes de que las concursantes continuaran su camino en la carrera.