Los nuevos libros de Vanessa Springora y Miguel Bonnefoy investigan sus orígenes familiares
PÁGINA DOS
- La escritora parisina Vanessa Springora vuelve con El nombre del padre, tras el éxito de El consentimiento
- Miguel Bonnefoy, por su parte, presenta El sueño del jaguar, también basado en la historia de sus antepasados
La familia es uno de los grandes temas literarios. Homero, Hesíodo, James Joyce, Louisa May Alcott, Fiódor Dostoyevski, Emilia Pardo-Bazán, Marcel Proust, Tolstói, William Faulkner, E. M Forster, Thomas Mann o Shirley Jackson dedicaron sus novelas a personas que viven bajo un mismo techo y se aman o se odian, y conviven de forma disfuncional entre celos, lealtad, malentendidos y secretos.
Los escritores Vanessa Springora (París, 1972) y Miguel Bonnefoy (París, 1986) han dedicado sus libros más recientes a asuntos de familia. El nombre del padre (Lumen/Empúries), de Springora, es una novela autobiográfica que arranca con la muerte de su padre, Patrick. No se hablaban hace años. La escritora va a vaciar el piso, y encuentra un lugar desordenado, sucio, lleno de trastos inútiles y papeles. «Moriste solo en tu viejo y raído sofá, y no me dejaste más que un misterio, ese campo de ruinas que fue tu vida», narra la novela en su primer capítulo. Tres matrimonios, una orientación sexual dudosa y muchos secretos es la herencia que el padre lega a la hija, que lo define como «un fantasioso que se inventó un pasado glorioso ficticio».
Un pasado nazi
“Quise entender el enigma que fue mi padre“
Entre esos restos del naufragio, Springora encuentra unas fotografías de su abuelo Josef, de nacionalidad checoslovaca, refugiado en Francia tras la invasión nazi y después soviética. En esa fotografía la escritora encontrará un detalle que parece llevar a un pasado oscuro. Alternando ficción, investigación, diario de viaje y leyendas familiares, y con Kafka, Gombrowicz, Zweig o Kundera en mente, Springora se zambulle en la historia del siglo XX para reflexionar sobre el poder devastador de lo silenciado. «Esta investigación familiar también tuvo el propósito de reconciliarme con mi padre, de entender el enigma que fue. Estuvo muy ausente en mi vida, nunca fue capaz de ser un padre».
Por su parte, el escritor Miguel Bonnefoy, de orígenes chilenos y venezolanos, presenta en ‘Pagina Dos’ El sueño del jaguar (Libros del Asteroide/Les hores), una historia de tres generaciones y cien años de revolución. Cuando una mendiga muda de Maracaibo, en Venezuela, encuentra a un recién nacido abandonado en las escaleras de una iglesia, no imagina el extraordinario destino que le espera al niño.
Criado en la pobreza, Antonio será vendedor de cigarrillos, estibador y mozo en un burdel antes de convertirse en uno de los cirujanos más ilustres de su país. Lo conseguirá gracias a la ayuda de una mujer excepcional, Ana María, la primera médica de la región, con la que tendrá una hija a la que pondrán el nombre de su nación: Venezuela. «Antonio apenas pudo permitirse tener infancia. Se convirtió rápidamente en un adolescente vigoroso, cincelado por las arduas labores. Todo en él era fecundidad, robustez, alegría».
Inspirándose en su propia mitología familiar, Miguel Bonnefoy construye una saga en la que el destino de sus protagonistas se entrelaza con la turbulenta historia de Venezuela. La novela fue ganadora del Gran Premio de Novela de la Academia Francesa, y del premio Femina 2024.
