Los errores de seguridad tras el robo en el Louvre: así podría haberse evitado
- ¿Hace falta más seguridad para proteger las grandes obras de arte de nuestro patrimonio?
- Varios museos han sufrido atracados como el Museo Munch
Robo histórico en el Museo del Louvre. Cuatro encapuchados entraron por el lateral del museo gracias a un montacargas colocado por unas obras que se están realizando, con vía directa a la sala (la galería Apolo). Allí sustrajeron nueve piezas de la colección de joyas de Napoleón y de la colección de los reyes franceses. En pocos minutos, se hicieron con un botín de valor incalculable y realizan un atraco de película.
¿Qué ocurrió con las alarmas? Según diferentes informes, la primera habría sonado a las 9.37 horas. Sin embargo, a las 9.38 horas, los ladrones ya habrían abandonado el interior del museo, lo que demostraría que las alarmas no habrían sonado en el momento en que rompieron la ventana, ni siquiera cuando ya estaban rompiendo las vitrinas. Esto pone en evidencia la ineficacia del sistema de alertas. Otro aspecto importante son los vigilantes de seguridad, quienes no iban armados. Este hecho provocó que, en el momento del asalto, no pudieran repeler el ataque.
¿Se podría haber evitado el robo?
Según Nelson Menéndez, gerente de la empresa GSSecurity, con un buen sistema de seguridad este atraco millonario en el Louvre podría haberse impedido: "El sistema de niebla es un sistema perfecto para cubrir el momento entre el salto de la alarma y la llegada de las fuerzas y cuerpos de seguridad de Estado". Además, el experto ha argumentado en. Mañaneros 360, se trata de un humo inocuo que no afecta a los cuadros.
Entonces, ¿Cuál fue el problema? "Tiene toda la pinta de que estaba el sistema desarmado completamente. Lo que podían haber hecho es una seguridad por zonas o por capas. Y en este caso, yo creo que la capa de la alarma estaba completamente deshabilitada y no saltó el sistema de seguridad directamente", ha expuesto.
El Grito fue sustraído dos veces
En 1994, en plena madrugada y tras cuatro años de planificación, un ladrón aprovechó el gran despliegue de seguridad de los Juegos Olímpicos de Invierno y la falta de seguridad en el museo Munch de Oslo para robar El Grito. Le bastaron 50 segundos y una sola escalera para llevarse esta obra de arte, que se recuperó dos semanas después en un hotel al sur de la ciudad.
En 2004, dos individuos entraron a punta de pistola, de nuevo, en la misma pinacoteca y se llevaron una de las cuatro versiones de El Grito, una obra que fue recuperada dos años después.
En Moscú un hombre salió con el cuadro bajo el brazo
En una galería de Moscú, en 2019, una persona, ante la mirada de decenas de visitantes, descolgaba una obra de arte valorada en 160.000 euros y abandonaba la exposición con ella bajo el brazo. Las alarmas no se activaron porque se pensó que se trataba de un trabajador del museo. El óleo fue recuperado en unas obras a las afueras de la ciudad.
Saqueos en España
Uno de los mayores robos de arte de una colección en España tuvo lugar en la madrugada del 8 de agosto de 2001. En un lujoso ático de Esther Koplowitz en Madrid, varios hombres golpearon y amordazaron al vigilante de seguridad para llevarse 19 cuadros: obras de arte de Goya, Sorolla o Pissarro, valoradas en más de 300 millones de euros, que los ladrones ocultaron en un apartamento alquilado en el mismo edificio.
Tan solo hace unos días, hemos conocido la desaparición del cuadro Naturaleza muerta con guitarra, una obra de Picasso de 1919, que se ha convertido en uno de los autores más codiciados por los ladrones en las últimas décadas. El cuadro sustraído, de propiedad privada, salió de Madrid para ser expuesto en Granada, pero nunca llegó.
