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¿Es posible ir de Madrid a Barcelona en coche eléctrico?

El escarabajo verde El escarabajo verde

  • Los consumidores disponen de más posibilidades que nunca a la hora de comprar un vehículo nuevo
  • ¿Híbrido? ¿Eléctrico? ¿Gasolina? De todas las opciones, la del coche eléctrico es la que se oferta como la más sostenible.
¿Es posible ir de Madrid a Barcelona en coche eléctrico?
Estudiantes de la Universidad Politécnica de Barcelona trabajando en un coche eléctrico de carreras
Dunia Ramiro Muñoz

La elección de comprar un coche a día de hoy no es fácil. En plena transición hacia una movilidad más sostenible, existen en el mercado más posibilidades que nunca. De todas las elecciones, la que se oferta como más ecológica es la del coche eléctrico, aunque hay muchas dudas que planean sobre él: autonomía, impacto de la producción de las baterías, los puntos de recarga o el precio. ¿Quieres saber más? Descúbrelo en el capítulo 'Cambio de marcha' del programa 'El escarabajo verde'.

Los coches eléctricos, en el ojo de mira

Los coches eléctricos son pasto de numerosos informes tendenciosos dependiendo de quienes los firman. El punto más controvertido es el de que su fabricación es más contaminante, algo que es difícil de valorar porque para ello se debe analizar coche a coche, dependiendo de si su producción ha usado energía renovable, materiales reciclados, la huella ecológica de su transporte y factores como el de las prácticas en lo que a derechos humanos respecta. Donde sí que parece que hay consenso es en que el impacto de su producción se compensa al circular varios años con él.

En este sentido, Félix García, director de comunicación de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones, afirma: “Estamos hablando de que un vehículo de combustión de los modernos puede estar emitiendo en torno a los 90 o 100 gramos de CO₂ por kilómetro. Imagínate las toneladas que son en su vida útil, que puede ascender a 14 años. Ahí es cuando el vehículo eléctrico es imbatible”.

Probando el coche eléctrico en grandes distancias

Si se dispone de una plaza de aparcamiento donde recargar durante la noche, el coche eléctrico es una opción muy adecuada para realizar distancias cortas y diarias. Lo hemos podido comprobar en primera persona.

Pero, ¿es igual de cómodo a la hora de realizar, por ejemplo, más de 300 km? Hemos alquilado un coche eléctrico para ir de Madrid a Barcelona… y la experiencia no podría haber sido más desesperante. Cada doscientos kilómetros, hemos tenido que realizar recargas dificultosas que han puesto a prueba nuestro temple: surtidores fuera de servicio, aplicaciones que no llegan a funcionar, altas nuevas y formularios a rellenar en cada parada… Y, todo eso, bajo el ardiente sol de julio y con tiempos de espera de más de una hora. Resultado, hemos necesitado unas 10 horas para cubrir 600 kilómetros.

Uno de los inconvenientes de los coches eléctricos son las recargas dificultosas en trayectos largos.

En 'El escarabajo verde' nos encontramos con un surtidor fuera de servicio.

Al futuro, se llega en tren

El coche eléctrico es perfecto, de momento, para entornos urbanos, pero no es la única solución hacia el camino de la sostenibilidad porque los vehículos, eléctricos o no, han transformado las ciudades en grandes zonas de aparcamiento. Por eso, las nuevas políticas de sostenibilidad se centran en crear redes más eficaces de transporte público y hacerlas cada vez más atractivas.

En Barcelona solo se realizan en vehículo privado el 24% de los viajes diarios

“Es curioso que, cuando se habla de coche eléctrico, uno no piense en trenes o en tranvías, que son vehículos muy grandes y mayoritariamente eléctricos”, remarca Mercè Vidal, vicepresidenta de “Promoció del Transport Públic” en Barcelona. En este sentido, sostiene que “en la ciudad condal solo se realizan en vehículo privado en torno al 24% de los viajes diarios y lo que es mayoría es desplazarse a pie o en transporte público”. Por tanto, la movilidad de las grandes ciudades ya es sostenible. Sin embargo, más del 60% del espacio de las urbes se lo lleva el vehículo privado.

Las nuevas políticas de sostenibilidad se centran en crear redes más eficaces de transporte público

La vicepresidenta de la plataforma de 'Promoció del Transport Públic' y el tranvía en Barcelona.

“Si construimos nuestras ciudades para que el coche sea competitivo y llegue fácil y rápido a cualquier lugar, será muy difícil que esos viajes que aún son en vehículo privado cambien al transporte público aunque lo tengan disponible”, añade. “Sin embargo, si construimos carriles para bicis, le damos espacio al tranvía, creamos más carriles para el autobús, ampliamos las aceras y reducimos las plazas de aparcamiento, bajaremos las emisiones y nos volveremos más sostenibles”. Desde esta perspectiva, parece claro que, al futuro, se llega en tren.