Blanca Suárez: "Me siento más segura, pero también más vulnerable y abierta al aprendizaje"
- La actriz Blanca Suárez presenta su nueva película, Parecido a un asesinato, en El despertador de RNE
- La cinta, un thriller psicológico que cuenta con la participación de RTVE, llegará a los cines el 3 de octubre
Tras superar el horror vivido con su exmarido José (Tamar Novas), un policía posesivo y violento, Eva (Blanca Suárez) ha rehecho su vida. Se encuentra en un momento dulce. Está tranquila. Junto a su actual pareja, Nazario (Eduardo Noriega), y la hija adolescente de este, Alicia (Claudia Mora), ha logrado pasar página. Empezar de cero.
"Él es un tipo estupendo y luminoso, un escritor de éxito divino con quien, con mucha ilusión, trata de gestionar una nueva realidad en la que ella tiene el título de madrastra", detalla Blanca Suárez en la sección "Butaca preferente" de Piti Alonso de El despertador de RNE, con Gorka Rodríguez.
Parece que, por fin, todo encaja. Eva cuenta con una familia que le permitirá olvidar el ayer. ¿O no? Porque una cosa es lo que parece ser y otra muy distinta lo que realmente es. Ya lo advierte —porque ahí, en la sospecha y la duda transita el thriller—, el título de esta película participada por RTVE, que llega a cines el próximo 3 de octubre: Parecido a un asesinato.
"Como en todo buen thriller", destaca la actriz madrileña, "el pasado suele llamar bastante a la puerta". Por eso, aunque su personaje se aferra a la felicidad, se le escapa. Se le resbala. Un golpe de efecto, alguien, algo —ambas posibilidades a la vez, o ninguna de esas opciones— , irrumpe sin avisar y le cambia el rumbo.
"Esta es una cinta muy difícil de contar. Hacer una sinopsis de ella es complicado", reconoce Suárez.
Basada en la novela homónima de Juan Bolea y dirigida por Antonio Hernández, Parecido a un asesinato, se construye como un puzle inacabado. Cada personaje dispone de piezas, pero ninguno las tiene todas. Resolver el tablero queda en manos del espectador.
"Todos guardan secretos. Intentan mantener la puerta del pasado cerrada, pero no pueden", asegura la intérprete. "Aquello que se esfuerzan por dejar atrás les acaba arrasando como un tsunami", añade Blanca Suárez sabiendo bien lo que se siente además. Tanto ella como el resto de compañeros de rodaje experimentaron en sus propias carnes el maremoto de emociones de la ficción.
Un thriller que traspasó el guion
Porque sí, lo sabemos: tensión y suspense son la combinación de oro para todo thriller. Cuanto más, mejor. Y, cuanto más inesperado, aún más perfecto. Sin discriminar. Nadie se libra. Tampoco el elenco. Una tormenta en medio del monte, truenos, relámpagos y un final de grabación detenido por un plot twist que "a punto estuvo de achicharrarnos por los rayos", lo demuestran.
"Dramáticamente fue un desafío de grabar por ser el culmen de la película", explica Blanca Suárez. "Luego, por cuestiones técnicas y de rodaje, fue igualmente complicado. Tuvimos que rodarlo en lo alto de una montaña y nos sorprendió una tormenta eléctrica que nos obligó a frenar y huir para ir a refugiarnos", relata.
Sin embargo, "a pesar de estar pasados por agua, todo quedó estupendamente", subraya la intérprete. Y, además, por si fuera poco, se llevó una valiosa lección. Otra. Una más que sumar a su ya extensa lista aprendizajes. "A medida que me voy haciendo mayor, me siento más segura en muchos aspectos, aunque también más vulnerable y dispuesta al aprendizaje en otros", confiesa.
El manejo de los nervios, por ejemplo, ya lo tiene dominado desde el principio del proceso hasta el final, pero el alma de sus papeles no tanto. Es imposible. Ni es inmediato ni sencillo. No se consigue sin un trabajo previo y exclusivo. "Cada personaje y cada proyecto son un mundo y tienes que empezar a construirlos desde 0". La experiencia da seguridad, pero es la dedicación la que se impone siempre. Y también la que se nota.
"Pasan los años y cada vez me doy menos importancia, observo más a mis compañeros y a lo que me rodea y estoy abierta a seguir aprendiendo", dice Suárez. De los aciertos y de los errores.
Por eso, no lo duda: "A mi yo de niña no le diría nada de lo que sé ahora porque podría cambiar algo, y yo no quiero cambiar ni un ápice. Claro que por el camino lo he pasado de todos los colores, pero todo lleva a algún lugar. He tenido un recorrido profesional muy bonito. En casi 20 años, he tenido la oportunidad de vivir situaciones que es muy improbable que le sucedan a una sola persona en una vida", sentencia Blanca Suárez.
El despertador de RNE