La verdad sobre el beso de Irene y Leonardo sale a la luz ante el reproche de Bárbara en 'Valle Salvaje'
Valle Salvaje
- La Salcedo de la Cruz les ha hecho saber que es conocedora de lo que sucedió entre ellos, pero no de todo
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Tras la boda de Victoria y José Luis en la que Bárbara tuvo una actitud muy distante con sus amigos, la Salcedo de la Cruz ha preparado una sorpresa a Irene y Leonardo, para contarles que sabe todo lo que pasó entre ellos. Pero en realidad, pues lo que pasó entre la hija de José Luis y el capataz de la finca fue mucho más que un simple beso. ¿Quieres saber qué es lo que pasó entre ellos? ¡Te contamos todos lo que ha sucedido en el capítulo de Valle Salvaje!
La sorpresa de Bárbara a Irene y Leonardo
Leonardo e Irene se encuentran en la Casa Pequeña, pues ambos han sido llamados por Bárbara, pero ninguno sabía que iba a estar el otro. Lo más extraño de todo es que en la mesa solo hay un desayuno para dos personas, y no para tres, pero la Salcedo de la Cruz les aclara pronto la situación. "No hay ningún error en que la mesa se haya dispuesto para dos, de hecho, he sido yo misma quién la ha arreglado como ven. He madrugado para cuidar hasta el detalle más pequeño y que les resulte agradable", les explica la joven cuando irrumpe en la sala, que ante la pregunta de su amiga de por qué son dos, continúa contándoles por qué lo ha hecho así: "Porque son dos, y el desayuno es para ustedes".
Ni Irene ni Leonardo comprenden lo que está sucediendo. "Mi intención no puede ser más clara que mis dos mejores amigos disfruten de un delicioso desayuno a solas", sigue diciéndoles una Bárbara que les anima a sentarse, incluso casi les obliga: "Y ahora disfruten, sin culpabilidad ninguna, como hacen el resto de las cosas. Con su relación sin ir más lejos". Al fin el capataz es el que le pregunta de qué relación está hablando, y es cuando la Salcedo de la Cruz confiesa que ha leído la misiva: "Una carta preciosa. Y abunda en detalles por demás. Por la letra diría que la ha escrito mi querida amiga Irene", dice dirigiéndose a la Gálvez de Aguirre, visiblemente arrepentida.
También hubo palabras para Leonardo, que se pregunta cómo ha podido llegar la carta a sus manos: "Sabía que podía ser cobarde, pero llegar hasta el punto de no reunir el valor de decírmelo usted mismo. Me ha decepcionado, no sabe hasta qué punto". El capataz intenta explicarse, pero Bárbara no le deja, que con ironía entiende lo que sucedió entre ellos para después salir de la sala, y Leonardo lo hace detrás de ella.
El perdón del capataz a la Salcedo de la Cruz
Leonardo sigue a Bárbara hasta su alcoba, hasta que consigue que le de tiempo para explicarse. "Leyendo la carta, habrá comprendido lo difícil que nos resultaba a Irene y a mi contarle la verdad", comienza diciendo, pero la joven hubiera preferido mil veces saberlo por sus labios, pero el capataz continúa diciéndole que no les habría dejado explicarse cara a cara.
"Fue un error impedido por las circunstancias, un error del que me he dado cuenta, y asumo, pero mi amor le pertenece a usted por entero. Imploro su perdón", le pide Leonardo, que solo tiene como respuesta reproches de Bárbara: "Fue un cobarde al callar, y no será porque le pregunté mil veces si le preocupaba algo. Fue un cobarde y un mentiroso".
Leonardo apela al miedo por perderla y le pide otra oportunidad: "Deseo estar con usted más que cualquier cosa en esta vida". En cambio, Bárbara no está dispuesta a perdonarle y termina echándole de sus aposentos.
La verdad del beso: fue mucho más
Tras el tenso momento en la Casa Pequeña, Leonardo e Irene vuelven a encontrarse, pero el capataz, furioso, no quiere hablar con ella: "Le pedí expresamente que guardase la misiva hasta que mi madre se marchara, pero no, tuvo que entregársela a Bárbara". La joven le aclara que ella no ha sido quién le ha hecho llegar la carta a su amiga, y no sabe quién puede haber sido.
Leonardo no se explica cómo pueden haber llegado a esa situación, y no sabe qué hacer, pero Irene tiene otra manera de ver las cosas: "Quizá lo mejor no sea buscar explicaciones, si no decir la verdad. El daño ya está hecho, Bárbara nos desprecia, pero sigue sin saber lo que realmente ocurrió aquella noche. Si de verdad quiere curar esa herida, debe llegar hasta el final: no fue solo un beso, fuimos el uno del otro, yacimos juntos, y aunque lo hayamos callado hasta ahora es lo que ocurrió".
¿Esperabas que el beso entre Leonardo e Irene hubiera terminado así? ¿Contarán qué pasó realmente a Bárbara? ¡No te pierdas los próximos capítulos de Valle Salvaje para descubrirlo!
