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La boda de 'Valle Salvaje', en peligro: Victoria no se casará sin Mercedes y Bernardo

Valle Salvaje - Victoria no se casará sin los duques de Miramar presentes

El gran día de Victoria y José Luis ha llegado. Todo en la Casa Grande está preparado para la boda del año en Valle Salvaje, aunque la ceremonia no ha empezado como la Salcedo de la Cruz esperaba. Ya ataviada como una auténtica duquesa con su vestido y corona, la novia se da cuenta de la ausencia de Mercedes y Bernardo, sus testigos, y no está dispuesta a casarse sin no es con ellos presentes en la ceremonia. ¿Habrá boda finalmente? ¡Te contamos cómo se han dado los acontecimientos!

Mercedes decide que no irán a la boda

Aunque Mercedes aceptó ser testigo de la boda de Victoria y José Luis, la duquesa de Miramar no se ve capaz de dar su bendición ante toda la nobleza de la comarca al matrimonio de su cuñado con la asesina de su hermana, por lo que ha tomado la decisión que no irá a la celebración. Esto ha provocado un alejamiento con su marido, pues Bernardo cree que deben ceder para él pueda trabajar las tierras y conseguir liquidez. En cambio, su mujer le da los motivos que tiene para ausentarse del enlace.

"Cuando os habéis ido de la capilla, me he quedado sola frente a la tumba de mi hermana, y me he dado cuenta de que no puedo acudir", le explica. Bernardo entiende las razones de Mercedes, pero también cree que esa decisión les puede llevar a la ruina. En cambio, la hermana de Pilara quiere que todos los nobles vean que los duques de Miramar y uno de los hijos de don José Luis, Alejo, no asisten a la ceremonia: "Así sabrán qué tipo de personas son".

Valle Salvaje - Mercedes decide que no irán a la boda

Bernardo insiste en que el precio a pagar es muy alto, pues se desataría una guerra aun más dura que la que ya han sufrido, pero para Mercedes esa guerra no ha terminado. "Les necesitamos tanto o más que ellos a nosotros, las tierra de Alejo aún tardarán en dar su fruto. No podemos depender solo de ellas. Nos guste o no, necesitamos estar a buenas con el duque para tener un futuro", insiste el Allué en sus motivos para ir, pero su mujer le deja claro lo que sucederá tras la boda: "Nunca estaremos a buenas con ellos. No habrá acuerdos ni tierras. No habrá futuro. Cuando Victoria sea la duquesa, no habrá nada".

Úrsula avisa a su tía de la decisión de Mercedes

Isabel ha dejado casi lista a Victoria, a falta del tocado en forma de corona, cuando Úrsula irrumpe en los aposentos de su tía, pues tiene algo importante que decirle: los duques de Marimar no tienen la intención de ir a su boda. Con este preaviso, la Salcedo de la Cruz manda a su prometido a la Casa Pequeña para corroborar que tanto Bernardo como Mercedes están listos para personarse en la campa de cara a la celebración, y así se lo confirman al duque de Valle Salvaje. Toda una trampa en la que cae el Gálvez de Aguirre y de la que no se da cuenta hasta pocos minutos antes de la ceremonia. Pero tienen una solución: si Mercedes y Bernardo no se personan, Julio y Adriana serán los testigos del enlace.

Valle Salvaje - Úrsula avisa a su tía de la decisión de Mercedes

Victoria no se casará sin los duques de Miramar presentes

Con el altar montado, los invitados colocados, las familias listas, y José Luis y Julio esperando en el altar, Victoria y Adriana están listas para su aparición en la campa. Al ver que los Miramar no están allí, la novia hace a Isabel llamar al novio para hablar con él, eso sí, con disimulo. "¿Dónde están Mercedes y Bernardo? Pensaba que te habías asegurado en persona de su presencia", le pregunta Victoria a su prometido a punto de llorar, pero se quita la culpa de que los hayan mentido.

Victoria está dispuesta a ir hasta la Casa Pequeña y traerlos a rastras si fuera necesario, cuando el párroco mete prisa para la celebración del evento. El duque todavía confía en que lleguen y le pide al sacerdote que tranquilice a los invitados, pues estos empiezan a impacientarse. En cambio, para Victoria, ese acto es toda una humillación. "Por culpa de esos vamos a hacer un ridículo espantoso", reprocha una Victoria pero lo cierto es que el ridículo ya lo están haciendo ellos dos solos pues todos se están impacientando de verlos allí y no en el altar.

José Luis le recuerda que fue ella quien quiso que los duques de Miramar fueran sus testigos, y le pide que no le deje en evidencia. Eso sí, Victoria no está dispuesta a casarse así, poniendo en seria amenaza la celebración de la boda. ¿Qué hará finalmente la Salcedo de la Cruz? ¿Irá al altar aunque sus enemigos no estén allí? ¡No te pierdas el próximo capítulo de Valle Salvaje para descubrir cómo termina el enlace!