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'Asalto al tren Pelham 123': Denzel Washington vs John Travolta, duelo de leyendas del cine

'Asalto al tren Pelham 123': Denzel Washington vs John Travolta
A la izquierda, Denzel Washington, a la derecha, John Travolta. Getty Images

Máxima tensión en una lucha contrarreloj constante. El director Tony Scott reinventó el thriller urbano con Asalto a tren Pelham 123 (2009), remake de la película de 1974, que está basada, a su vez, en la novela de John Godey. Es el penúltimo trabajo de este gran cineasta antes de su trágica desaparición.

El hermano de Ridley Scott quiso dar un giro al original y aumentó la tensión con planos cortos, rápidos, cámara al hombro, zooms locos y filtros de color. Tony Scott fue el director de grandes películas como la mítica Top Gun, El último boy scout o la gran Amor a quemarropa, el primer guion de Quentin Tarantino. En 2012, se suicidó al saltar desde el puente Vincent Thomas en Los Ángeles, California.

Cabe destacar que la música de Harry Gregson-Williams ayudó con una experimentación de orquesta con electrónica, el propio creador decía que su intención era buscar urgencia y ansiedad. Además de colocar, a lo Rosalía, sonidos de trenes y relojes para potenciar esa sensación. También es el creador de otras grandes bandas sonoras como Armageddon, todas las de Shrek y la histórica saga de videojuego Metal Gear Solid.

'Asalto al tren Pelham 123': Denzel Washington vs John Travolta, duelo de leyendas

El director Tony Scott, en el set de rodaje de 'Asalto al tren Pelham 123' Getty Images

Denzel Washington vs John Travolta

Walter Garber (Denzel Washington) es un trabajador de la MTA (Autoridad Metropolitana de Transporte) que ha sido acusado de aceptar un soborno y se enfrenta con Ryder (John Travolta), un secuestrador, que lidera a un grupo armado que ha tomado como rehenes a un vagón lleno de pasajeros. Solo quiere negociar con él y pide diez millones de dólares o comenzará a matar a uno cada minuto de retraso.

Denzel Washington quiso engordar para el papel, para darle a su personaje un look más normal y alejarse del típico héroe de las películas. Un hombre común, acusado de corrupción y desgastado por el paso de la vida. También quiso aprender el oficio, para lo que operarios reales de la MTA le entrenaron y alabaron su capacidad. Decían que parecía un trabajador de verdad en la cabina.

John Travolta, el chico malo de Grease y Fiebre en el sábado noche, volvía al papel de villano tras su vuelta al éxito con Pulp Fiction, un secuestrador carismático y muy violento. Un personaje oscuro e intenso que le sienta a la perfección. Tony Scott le dio vía libre para improvisar algunos diálogos y pudo jugar, sobre todo, en los momentos sarcásticos y violentos. Cobró 20 millones de dólares por este papel, muy por encima del sueldo de Denzel Washington.

El personaje acabó siendo muy diferente al de la versión original de 1974, más adaptado a los tiempos. Si se grabara a día de hoy, sería un criptobro. En los 70 era más frío y calculador, Travolta le dio un tinte más emocional, tenebroso, explosivo y un nuevo referente con el 'terrorismo financiero'.

Rodada en el metro de NYC

Tony Scott insistió al equipo de producción hasta conseguir instalaciones reales del metro neoyorkino, uno de los más famosos del mundo. No fue una tarea fácil. Tras el 11S, Estados Unidos estaba extremando la precaución, sobre todo, en sus comunicaciones. La Policía de Nueva York también colaboró en el rodaje de la cinta.

'Asalto al tren Pelham 123': Denzel Washington vs John Travolta, duelo de leyendas

Policías cubren una de las salidas del metro de Nueva York en el rodaje de 'Asalto al tren Pelham 123' Bobby Bank

Al final, acabó siendo filmada en localizaciones reales del metro de Nueva York, pero con estrictas medidas de seguridad, control y vigilancia. John Travolta grabó algunas escenas con un arma real, lo que causó tensión en el set, pero estaba autorizada.

En tiempo real, clave de la tensión

La película fue diseñada para que los plazos que pide el secuestrador coincidan con el tiempo real en pantalla, lo que aporta una dosis extra de verosimilitud y tensión al desarrollo.

El nombre de la película no es una casualidad. Se llamaba así al tren que partía desde Pelham Bay Park, a las 1.23 pm (13:23 h). Esa estación existe en el metro de Nueva York y se evitó esa hora de salida, desde el estreno de la primera película en 1974, para evitar la asociación con el secuestro.

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