'Surcos', la primera película neorrealista del cine español que molestó al régimen franquista

• La película que logró convertirse en un retrato de los cambios sociales de la España de la posguerra
• Otra histórica película neorrealista: La piel quemada, disponible en RTVE Play
• Surcos, ya disponible en RTVE Play

Dirigida por José Antonio Nieves Conde, director de Todos somos necesarios o Balarrasa, y estrenada en 1951, Surcos es una de las películas más representativas del neorrealismo español. A pesar de las fuertes limitaciones impuestas por la censura franquista, logró convertirse en un retrato contundente de los profundos cambios sociales que vivía España en la posguerra, especialmente del éxodo rural hacia las ciudades.

La historia gira en torno a la familia Pérez, que deja su vida rural en busca de mejores condiciones en Madrid. La familia cae en el barrio de Lavapiés, donde convivirán con Engracia y su hija Pili, interpretada por María Asquerino, con quienes guardan parentesco. Los Pérez deberán ponerse a buscar trabajo cuanto antes, pero descubrirán un mundo hostil, repleto de precariedad y delincuencia.

Luis Peña, José Prada, Marisa de Leza, Ricardo Lucia, Félix Dafauce y Francisco Arenzana completan el reparto de la primera película neorrealista del cine español, movimiento cinematográfico surgido en Italia tras la caída del estado fascista de Mussolini y que mostró la realidad que se vivía en las calles de Italia.

Nominada a la Palma de Oro en su paso por Cannes

La película no estuvo exenta de roces con el régimen franquista al reflejar temas como el éxodo rural, la pobreza, el crimen organizado y la prostitución. A pesar de las dificultades y consecuencias tras el estreno, fue nominada a la Palma de Oro en su paso por Cannes en 1952 y recibió numerosos premios por el Círculo de Escritores Cinematográficos: mejor película, actor secundario (Félix Dafauce), actriz secundaria (Marisa de Leza) y director.

La censura y la controversia de la cinta

Aunque la película retrata muy fielmente la vida cotidiana en una corrala, residencia habitual de clases bajas en aquella época, el rodaje se realizó con Gabriel Arias-Salgado al frente del recién creado Ministerio de Información y Turismo y se saltó algunas de las normas de censura del franquismo. Los promotores de la película eran falangistas y el guion reunía algunas de estas ideas sobre el urbanismo de los años 50: la ciudad debe cumplir una función y debe admitir personas hasta un cierto límite. Las controversias producidas por su contenido y ciertas escenas, provocaron la dimisión del director general de Cinematografía, José María García Escudero, al parecer por su defensa de la película.

El vestuario real de los barrios marginales

Para añadirle mayor realismo a la cinta, Nieves Conde vistió al elenco con las ropas de los residentes de los barrios marginales para reflejar la decadencia de aquellas gentes. El film rompía así con la tradición audiovisual instaurada por la dictadura en la que abundaban las comedias blancas, películas folclóricas, militares y religiosas para mostrar la capital del país ahogada por el hambre y corrompida por la crueldad, el mercado negro y la prostitución. El director segoviano rodó en escenarios reales (Lavapiés, Legazpi o Atocha) y se centró en los problemas concretos de la sociedad española de posguerra: el paro, la inmigración rural y la descomposición familiar en una época donde la valentía de esta película destacó en una España sombría.

Las mejores películas, en RTVE Play

Surcos ya está disponible en RTVE Play, además de La piel quemada, historia neorrealista sobre la migración desde las regiones más deprimidas de España hasta las más prósperas. Para los más perrunos, este fin de semana entran títulos como I love dogs, y Que le gusten los perros. Por último, se añaden a la saga de Indiana Jones la película El dial del destino que se une a: En busca del arca perdida, El templo maldito y La última cruzada. Eso sí, recuerda registrarte en la plataforma para ver todos los contenidos que tenemos disponibles para ti en RTVE Play.