"Un hombre tranquilo": el documental que recupera la memoria del activista Miguel Ángel Sánchez
- Charlamos con Santiago Gómez, uno de los directores del documental que ya está disponible en RTVE Play
- Una lección de resistencia y memoria para las nuevas generaciones: no te pierdas el documental
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Durante décadas, luchó por los derechos LGTBI en España, sin buscar focos ni protagonismo. Ahora, su historia cobra vida en un documental imprescindible. Un hombre tranquilo, dirigido por Santiago Gómez Merino, Alberto J. Fernández y César Vallejo de Castro, pone en valor la vida y el legado de Miguel Ángel Sánchez, uno de los activistas más influyentes en la conquista del matrimonio igualitario en España, aún desconocido para gran parte del público.
Ya disponible en RTVE Play de forma gratuita e ilimitada, Un hombre tranquilo rinde homenaje a una figura clave del movimiento LGTBI. Con motivo del estreno en la plataforma, hemos charlado con Santiago, uno de los directores del proyecto, que nos ha contado cómo surgió la idea, qué obstáculos enfrentaron durante el rodaje y por qué la historia de Miguel Ángel Sánchez sigue siendo hoy más necesaria que nunca.
Un activista incansable, lejos del foco mediático
La chispa que dio origen al documental Un hombre tranquilo surgió casi por casualidad. La Fundación Triángulo contactó con el cineasta César Vallejo para solicitarle imágenes de archivo de Nosotrxs somos, el documental de RTVE. Fue entonces cuando Vallejo propuso al codirector del proyecto —quien comparte ahora su testimonio— contar la historia de Miguel Ángel Sánchez, un activista clave en la conquista de derechos para el colectivo LGTBI en España.
"Es una figura muy poco conocida, pese a haber sido uno de los que más ha luchado por nuestros derechos. Su historia merecía ser contada," explica Gómez. La vida personal y la lucha pública de Miguel Ángel van de la mano: vivía por y para el activismo, con un compromiso total que lo llevó a implicarse también en la defensa de los derechos LGTBI en América Latina.
A su lado estuvo siempre Pedro Antonio Pérez, su marido, una figura aún más discreta pero igualmente implicada. “Miguel Ángel tenía un objetivo muy claro: lograr la igualdad y legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo. Y dedicó toda su vida a conseguirlo,” añade el director.
Resistencia, memoria y una lección para el presente
El rodaje del documental no fue sencillo. Coincidió con la pospandemia y con una etapa difícil para la salud del propio Miguel Ángel. “Quizá lo más complicado fue compaginar la grabación con todos los cuidados necesarios por su estado de salud. Pero sabíamos que había que contar esta historia, y hacerlo pronto,” confiesa.
Más allá de los obstáculos, el equipo se llevó una lección invaluable: la resistencia. “Me quedo con esa palabra: resistencia. Miguel Ángel demuestra cómo una sola persona puede pelear durante años por una idea que transforma la sociedad, incluso cuando no ve resultados inmediatos. Su vida es prueba de que el activismo puede cambiar el mundo y hacerlo un lugar mejor para todos,” subraya el codirector.
Un hombre tranquilo busca también despertar conciencia sobre el valor de la memoria histórica en tiempos acelerados. “Espero que quienes vean el documental entiendan que la igualdad no se logra sola. Como decía el propio Miguel Ángel: ‘la igualdad y el progreso no se consiguen solos, sino que lo construimos sin olvidar el pasado y siempre construyendo un futuro mejor’.”
