Espacio C: un centro de arte contemporáneo internacional en una nave industrial de Camargo
Noticia Metrópolis
- Punto de encuentro y diálogo entre artistas, Espacio C se adelantó a su tiempo por su enfoque en el arte producido en las periferias
- ‘Metrópolis’ narra la historia del visionario proyecto en el capítulo que se emite el lunes 9 de junio a partir de la 01.30h en La 2


‘Metrópolis’ dedica un programa a Espacio C, un singular y pionero proyecto que, de 2001 a 2007, transformó a una pequeña nave industrial del municipio cántabro de Camargo en Centro de Arte Contemporáneo Internacional.
Impulsado en 2001 por el alcalde Eduardo López Lejardi, y bajo la dirección artística de Orlando Britto Jinorio, Espacio C pronto se convirtió en punto de encuentro imprescindible para la escena artística de la región. Su singular modelo de taller brindó a los jóvenes artistas locales la oportunidad de trabajar codo a codo con artistas internacionales de renombre y de exponer junto a ellos. Espacio C se adelantó, además, a su tiempo enfocando problemáticas como la crisis climática, la migración o la opresión patriarcal y colonial, hasta que, en 2007, tuvo que cerrar sus puertas por el cese de apoyo institucional.
Azat Sargsyan en Espacio C
Este capítulo forma parte de una serie de programas en las que, con motivo de su 40 aniversario, ‘Metrópolis’ rinde homenaje a destacadas iniciativas culturales desarrolladas durante las últimas décadas.
Los orígenes de Espacio C
En el cambio de milenio, Camargo era el municipio cántabro con la mayor ratio de estudiantes de Bellas Artes, dispersados por las universidades de la península debido a la falta de una oferta de formación reglada en Cantabria. Este alto índice de artistas en ciernes se debía al Centro Cultural La Vidriera, inaugurado en 1989 en la localidad de Maliaño en el municipio de Camargo. En el año 2000, algunos de los creadores de la región, que habían dado sus primeros pasos en el arte en los talleres de este centro cultural, solicitaron al entonces alcalde de Camargo, Eduardo López Lejardi, la creación de un espacio con dedicación específica al arte contemporáneo. Después de ser aprobado el proyecto presentado por el artista cántabro Daniel Gutiérrez-Adán y Orlando Britto Jinorio, historiador del arte canario afincado en Santander, el 20 de abril de 2001, Espacio C abrió sus puertas con la exposición inaugural Memorias.
Obra de Mounir Fatmi y Pedro Déniz en Espacio C
Encuentros pioneros entre periferias artísticas
Espacio C fue concebido, desde el principio, como un lugar de encuentro, diálogo y aprendizaje, donde los jóvenes artistas de la región pudieran conocer a artistas internacionales con una trayectoria ya consolidada, procedentes, en su mayoría, de ámbitos del arte periféricos como África, Latinoamérica, el Caribe o las Islas Canarias, y cuya práctica artística destacaba por su carácter multidisciplinar.
A lo largo de siete años, pasaron por Camargo artistas de la talla de Jack Beng-Thi, Marcos Lora Read, Tracey Rose, Guillermo Gómez-Peña, Tania Bruguera, Barthélémy Toguo, Mounir Fatmi, Bernie Searle, Marc Latamie, Tonel, Gigi Otálvaro-Hormillosa, Carlos Garaicoa, Zoulikha Bouabdellah, Juan Hidalgo, César Martínez o Concha Jerez y José Iges.
Taller de Vincent y Feira en Espacio C
Algunos de ellos llegaron de otras periferias a esta periferia de la periferia para impartir talleres de verano basados en un innovador modelo participativo que permitió a jóvenes artistas locales como Juan López, Silvia Antolín Guerra, Majo García Polanco o Raúl Hevia, colaborar y convivir con los artistas invitados y exponer sus obras a su lado en pie de igualdad.
Otro aspecto innovador de Espacio C fue la tematización de la opresión patriarcal y colonial, la migración y la crisis climática, con la que se adelantó tanto a su tiempo como con la inclusión de artistas procedentes del Sur Global.
Obra de Luis López Lejardi en Espacio C
En Espació C se programaban, además de varias exposiciones temáticas anuales, conciertos y performances, cursos y conferencias como las impartidas por Gabriela Salgado o Simon Njami, especialistas en arte latinoamericano y africano, respectivamente. Estas actividades aglutinaron alrededor del proyecto a artistas, profesionales y aficionados del arte y vecinos de una región en la que, hasta ese momento, las únicas instituciones dedicadas, por lo menos en parte, a la difusión del arte contemporáneo habían sido el Museo de Bellas Artes y una serie de galerías privadas.
Un final largamente anunciado
Conforme fue creciendo la reputación internacional de Espacio C, fue menguando el apoyo institucional. A partir de la sustitución, en 2003, de Luis López Lejardi al frente del ayuntamiento de Camargo, el presupuesto se fue reduciendo año tras año hasta hacer inviable el proyecto. Los esfuerzos de Daniel Gutiérrez-Adán y Orlando Britto Jinorio por encontrar espacios o apoyos institucionales alternativos no dieron frutos decisivos. Pese a la movilización de la comunidad artística, en noviembre de 2007 tuvo que cerrar sus puertas un espacio de creación y libertad en el que se habían gestado tanto una comunidad artística transcontinental al margen de los centros de arte mainstream, como un nuevo – y quizás utópico - modo de estar en el mundo.
Plataforma C