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'La Promesa' en estado de shock: la impactante y conmovedora muerte que nadie se esperaba

La Promesa - Eugenia conmueve al acabar con su vida

Tanto los seguidores de La Promesa como la familia Luján estamos impactados por los acontecimientos ocurridos en el capítulo 610. Nadie vio venir que Eugenia pudiera hacer algo así. El malvado plan de Leocadia para volver loca a la hermana de Cruz conllevaba poner en peligro la vida de Andrés para poder volver a internarla en el sanatorio, pero que el personaje interpretado por Alicia Moruno terminara de esta manera con su vida, no lo esperábamos. ¿No has podido ver uno de los momentos más trágicos de La Promesa? ¡Aquí tienes todos los detalles!

Eugenia irrumpe en el bautizo con una pistola

Eugenia no tenía permitido ir al bautizo de los mellizos de Catalina, pero aún así, la hermana de la marquesa se presentó tras la celebración ¡y con la pistola del capitán de la Mata! Al verla en tal estado, don Lisandro comenzó a increparla, por lo que aunque no quería, terminó disparando el arma. ¿Las consecuencias? Adriano ha sido herido al intentar salvar la vida del duque. Pero el pánico no termina ahí: Andrés desaparece de su carrito. Cuando todos estás preocupados por el paradero del niño, se le escucha llorar, pero nadie podía imaginar que era desde lo alto de la torre del palacio, donde Eugenia había subido con el niño en brazos.

La Promesa - Eugenia dispara una pistola en el bautizo

Eugenia sube a lo alto del castillo con niño en brazos

Curro, que momentos antes había llegado hasta allí en busca de su madre, se apresura a subir para intentar convencer a doña de Eugenia de que no se tire al vacío mientras todos desde abajo le piden que no ponga en peligro la vida del niño. "No lo haga. No tiene sentido", le dice su hijo. "Esto es lo único que no pueden quitarme, mi hijo", dice la mujer pensando que el bebé es suyo.

Curro le hace ver que el niño es el hijo de Catalina, y que él es su hijo: "Tranquilícese, volvamos a bajo y ya verá como todo se soluciona". "Nada en mi vida ha tenido sentido", le dice Eugenia a Curro antes de volver a poner un pie sobre el muro, provocando más aún los nervios de Catalina.

El discurso de Eugenia que conmueve a todos

"Desde que era una niña, y mi madre murió, sentí que nada me pertenecía. Que todo lo tenía prestado, como si me lo pudieran quitar en cualquier momento. Nada tenía sentido. Ni si quiera mis sueños tenían sentido", empieza a narrar Eugenia su historia en un discurso que ha conmovido a todos, especialmente a su hijo Curro: "Soñaba con casarme, con formar una familia. Pero mi padre tuvo la brillante idea de emparejarme con el capitán de la Mata. Él nunca me quiso, nunca. Lo único que quería de mi era un hijo. Ya ves que cosas, se ve que yo no podía dárselo porque no me quedaba embarazada. Entonces, Dios hizo un milagro, y puso en mis manos a esa criatura. Era la cosa más bonita que haya visto en mi vida, y yo era feliz. Durante los años de mi condena encontraba consuelo en su recuerdo"

Finalmente, Eugenia termina subiéndose al muro de la torre, haciendo que todos entren en pánico y el marqués le suplique que suelte al niño. "Madre, todo eso es pasado, no piense más en eso". Bajando el pie de nuevo, la hermana de la marquesa le pide a su hijo que no diga eso, pues era lo único que tuvo durante mucho tiempo: "Me acordaba de ti, me refugiaba en tu recuerdo, me habían dado a conocer la felicidad, pero luego me la arrebataron, me encerraron en aquel horrible lugar. Allí no estabas encerrada en una celda, estabas presa dentro de tu propio lugar. Y no volveré nunca", termina diciendo sobre el infierno que vivió. Curro le recuerda que ya no está allí, y que no volverá. "Se lo prometo", le dice en un último intento de convencer a su madre: "Allí era una muerta en vida, sin voluntad, sin libertad, sin amor, sin nada".

"Lo único que no pueden quitarme, mi muerte"

Curro insiste en que no se empeñe en recordar lo peor del pasado. "¿Y qué crees que va a pasar después de lo que acabo de hacer? Me van a encerrar en un manicomio. Volverán a llevarme allí y esta vez para siempre. Y otra vez dejaré de ser yo, y ahora para el resto de mi vida, así que, qué sentido tiene el resto de mi vida", le responde Eugenia. Su hijo le pide que piense en él y en qué será de él si no la tiene, pero para la hermana de la marquesa ya está todo perdido: "Eso es lo que más me duele, pero ya da igual. Si no hago esto, te privarán de mi el resto de tu vida. Y a mi de ti".

La mujer vuelve a subir al muro, a la vez que el capitán intenta ir para evitar males mayores, pero tanto Manuel como el marqués se lo impiden. Mientras, Eugenia mira al horizonte: "Esto es lo único que no pueden quitarme, mi muerte", dice mirando a un Curro que corre hacia sin poder hacer nada pues su madre ya ha saltado al vacío con Andrés en brazos.

El niño no ha llegado a saltar con una Eugenia que aún vive, pero tan solo los minutos suficientes para poder despedirse de su hijo. Una muerte impactante y que ha dejado a todos con el corazón en un puño, tanto a los miembros de la familia Luján como a todos los seguidores de La Promesa. Un personaje muy querido y que no pudo más con el maltrato que sufrió.