MasterChef 13 | El aviso de Pepe a Chema, al borde de la expulsión: "Estabas con un pie fuera"
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A lo largo de toda la edición de MasterChef 13 Chema ha demostrado que si hay algo que le caracteriza es la honestidad. No se esconde, no engaña y si tiene que decir algo de manera directa, lo hace. Pero esa honestidad también la aplica consigo mismo, y él sabe que ha estado cerca de tener que colgar el delantal. Cualquier mínimo fallo en la prueba de eliminación puede tener consecuencias fatales y poner freno a su participación en el programa. Y eso casi sucede. De sus tres platos en el último reto, uno de ellos no se podía comer, tal y como le corrigieron los jueces y eso le puso en riesgo.
Para fortuna de Chema, las elaboraciones de Clara no superaron el nivel de los platos de su compañero. Si bien es cierto que el canelón de alga combu fue calificado como "incomible" por la dureza de ese tipo de alga a la hora de hacer el rollito, las dos elaboraciones restantes estuvieron a la altura. Además, Chema se sacó de la manga una técnica japonesa, el kakigori, consistente en hielo picado, para añadir la vinagreta de frutos rojos a su ensalada de escarola. Esto, junto a su tartar de atún con polvo helado de mostaza, terminó por declinar la balanza a su favor.
El roce con Elena en la prueba por equipos
No solo en el momento de la expulsión Chema fue protagonista. También lo fue en la prueba de exteriores. En la visita de MasterChef 13 a las Cuevas del Águila (Ávila), Chema tuvo en su mano decidir en qué equipo participar. Por un lado, el azul, con Bea como capitana y Emilio, Elena y Clara como integrantes; o por otro lado, el rojo, con Ana como capitana y Yago, Gabriela e Ismael de compañeros. ¿Cuál fue la decisión? Así lo explicó Chema: "Tengo el corazón a dos aguas, dividido, es una decisión muy difícil, pero tengo que cocinar con mi Beita". Ana no se cortó y achacó esta decisión al "miedo" que Chema le tiene a Bea: "Sabe que si elige a ella yo no me enfado. Pero al revés no pasaría".
Ya con el cocinado en marcha, Chema siguió demostrando y demostrándose su honestidad. En este caso con Elena y las albóndigas de por medio. Chema comentó en alto que el tamaño de las albóndigas debía ser uniforme, todas iguales. Y en esa línea se expresó Bea, capitana del equipo: "No puede ser que haya una albóndiga de 20 gramos y otra de medio kilo". A Elena no le sentó bien y centró en Chema sus quejas: "Ocúpate de tu salmón, que bastante tienes. Tú no tienes que meterte en mis albóndigas". Pepe buscó respuestas a esta disputa, y Bea se puso del lado de Elena al considerar que Chema "hizo los comentarios para picar". Con cara de sorpresa, Chema volvió a dejar muestras de su sinceridad: "Después del paso de irme a trabajar a tu equipo, en este caso te pongas de lado de Elena me parece muy fuerte".
No sabemos qué le deparará el futuro a Chema en los próximos programas, pero nadie le podrá decir nunca que no va de la mano de sus valores, sin callarse lo que piensa en ningún momento.
