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Arturo Valls: "A la industria le iría muy bien si la gente se bajara un poco"

  • Arturo Valls presenta en Mañana más su nuevo concurso That’s My Jam: que el ritmo no pare
  • Cada martes, a partir de las 22.50 horas en La 1 de TVE un nuevo programa de That’s My Jam: que el ritmo no pare
Arturo Valls presenta cada martes, a partir de las 22.50 horas en La 1 de TVE, el concurso musical 'That’s My Jam: que el ritmo no pare'.
Arturo Valls presenta cada martes, a partir de las 22.50 horas en La 1 de TVE, el concurso musical 'That’s My Jam: que el ritmo no pare'. RNE

La última vez que Arturo Valls (Valencia, 1975) pasó por Mañana más terminó perreando con una señora de Villanueva de la Fuente (Ciudad Real), el pueblo de Ángel Carmona. Con eso, sin duda, le habrían sobrado los puntos para adjudicarse el Grand Prix del verano. Pero lo suyo va más de ritmos que de vaquillas. Prefiere "patatas calientes" musicales a "troncos locos". Y That’s My Jam: que el ritmo no pare, su nueva aventura en Televisión Española, lo deja claro.

El humorista y actor presenta la adaptación española del formato internacional creado por el showman estadounidense Jimmy Fallon. Un espectáculo donde dos equipos de celebrities compiten demostrando sus habilidades musicales con una banda en directo que suena más a festival que a plató.

En total, once juegos, nueve pruebas, mucha diversión y una energía que, según Valls, es de otro plantea. Con una frase lo resume todo a la perfección: "Es una anomalía. Es un privilegio. Es un milagro. Y, sobre todo, ¡que banda tenemos!"

Porque la banda, solo la banda, merece capítulo aparte. "Son un equipazo de primer nivel liderado por Víctor Elías", destaca Valls. "Es puro talento y talante". Su papel es fundamental. Aquí los desafíos no son solo para los famosos, también para los músicos.

"Manejar a esos artistas de estudio all stars, versionar, cambiar registros sobre la marcha… lo que sea. Que viene un invitado y te pide bajarlo toda una nota, se baja. Que quiere subirlo, se sube. En diez minutos te lo hacen. Es increíble", asegura Valls.

Y no son solo sus palabras. También son las del mismísimo Jimmy Fallon. El estadounidense los aprobó. Y con nota. La más alta. Por encima de la versión italiana, la mongola, la británica y todas las demás. Matrícula de honor. "No sé si se lo dirá a todos, pero nos dijo que nosotros éramos la mejor adaptación que se había hecho en el mundo", cuenta.

"Durante una videollamada con su productora, Electric Hot Dog, el tipo se asomó y nos soltó: 'Ey tíos, sois los mejores. Habéis hecho un programa increíble. Menudo espíritu, vaya energía. Enhorabuena, me vas a robar el sitio"", relata el valenciano. Fiesta máxima.

Hasta que llegó el giro. Porque, como todo buen espectáculo, este también tuvo su particular plot twist. "Después de todo esto el tío no nos atendió en Nueva York", relata entre risas, aunque algo de espinita se le quedó.

"Le cogí una manía a Jimmy", bromea. "Hubo un momento cuando estábamos en el patio de butacas de su programa, The Thonight Show, que hizo una pausa. Ahí pensé: 'ahora es cuando va a venir, me va a mirar y va a decir: "¿Sabéis quién es? ¡Es el presentador español de That’s my Jam España!" Y no", comenta.

Nada. Ni cruces de miradas, ni menciones, ni aplausos. Solo silencio. "Me planteé preguntarle si se acordaba de mí mientras mi socio grababa con el móvil. Pero claro, no puede haber una promoción más triste que una robada", admite Valls.

Además, no hay problema. Él que se lo pierde es él. ¿En qué otro programa se puede ver sino a Rigoberta Bandini haciendo de Amaia y Shakira al mismo tiempo? ¿O a Amaia versionando a Mecano por flamenco? ¿O, por qué no, a Carlos Areces punkanizando temas míticos de Rocío Jurado? That’s my jam España es el lugar donde eso y todo lo demás sucede. Cualquier cosa puede pasar. Todo y todos se transforman. Y cuanto más inesperado sea, mejor.

"Cuesta encontrar famosos a los que no estés viendo todo el rato. Más aún en este programa, porque les sacas de su registro habitual", señala Valls. Y eso, sin embargo y según el valenciano, es la clave del éxito. Y no únicamente en televisión.

"Lo que mola es la peña que no se lo toma en serio y que no tiene miedo a hacer el ridículo. En general, eso es lo que mí me gusta en la vida", dice convencido.

De hecho, lo tiene claro: "Creo que a la industria también le iría muy bien si la gente se bajara un poco y mostrara otra cara a sus seguidores. En Estados Unidos sí que se entiende que en una entrevista vas a mostrar un lado cachondo y no vas a quedarte solo en ese personaje que has creado".

Ni aún así se gustará a todo el mundo. Es imposible. Pero, por lo menos, se intentará. Se le dará una oportunidad. "De los comentarios que he oído el que más rabia me da es el de "¿qué haces en Televisión Española? No me lo esperaba. Yo no la veo. Está politizada". Me parece absurdo. Puedo entender que no quieras ver los informativos, pero, ¿un programa de música y de entretenimiento? ¿Qué más te da?", reflexiona. Y concluye: "Hay una especie de militancia absurda que me da mucha rabia".