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'24 años y un día', un cuarto de siglo de arte joven en una exposición

Noticia  Metrópolis

  • La muestra examina más de 300 obras y puede visitarse en La Casa Encendida (Madrid) hasta el 29 de junio
  • ‘Metrópolis’ analiza la exposición ’24 años y un día” en un programa que se emite la noche del lunes 5 mayo en La 2
‘24 años y un día’, un cuarto de siglo de arte joven en una exposición
Saelia Aparicio en eposición 'Generación 40+1' (La Casa Encendida, Madrid, 2025)
Susana Blas / METRÓPOLIS

La exposición ’24 años y un día’, comisariada por Rocío Gracia Ipiña y que puede visitarse en La Casa Encendida (Madrid), forma parte de la celebración del cuarto de siglo de la convocatoria de arte joven ‘Generaciones’.

Con motivo de este aniversario, la Fundación Montemadrid ha organizado, a lo largo de todo el año, una serie de exposiciones y de programas públicos que se detienen tanto en las obras seleccionadas como en el legado de esta iniciativa.

El título de la muestra alude al encuentro, en el espacio de las salas de Casa Encendida, de la exposición retrospectiva del certamen, que recoge las 24 primeras ediciones, con la exposición dedicada específicamente a la última edición, la de 2025, que también Metrópolis sintetizó en el capítulo ‘Generación 2025’.

Vista de laexposición 'Veinticuatro años y un día' en La Casa Encendida (2025)

Vista de laexposición 'Veinticuatro años y un día' en La Casa Encendida (2025) Maru Serrano

En los veinticinco años del certamen, el formato ha ido variando, hasta llegar al modelo actual, que trabaja sobre propuestas artísticas en lugar de sobre la selección de obras terminadas.

Metrópolis siempre ha prestado una atención especial al arte emergente en la programación, y en el caso de ‘Generaciones’, ha recogido desde 2014 el resultado de las distintas ediciones.

Un criterio atento a la materialidad y a la memoria

La comisaria ha trabajado con más de 300 obras de artistas nacidos entre 1964 y 1999 que han participado en la convocatoria. La exposición ofrece una reflexión sobre los intereses artísticos y sobre la crítica institucional en España a lo largo de las últimas décadas.

Según explica Rocío Gracia en la entrevista que ha concedido al programa, en la selección de obras ha primado un criterio cualitativo formal, una mirada a la propia materialidad de las piezas, y se ha tenido en cuenta que los artistas escogidos sigan en activo en España hoy en día.

Vista de laexposición 'Veinticuatro años y un día' en La Casa Encendida (2025)

Vista de laexposición 'Veinticuatro años y un día' en La Casa Encendida (2025) Maru Serrano

La memoria colectiva también está presente en los criterios, pues tal y como expresa la comisaria: “el análisis de la colección brinda la oportunidad de asomarnos a un cuarto de siglo de acervo artístico: conjunto de valores o bienes culturales que se acumulan por tradición o herencia”.

Ordenación en géneros clásicos, ciclos de proyecciones y microsite

Las obras se han ordenado a partir de una reinterpretación de los géneros establecidos por las academias en los salones (bodegón, paisaje, historia, costumbrismo y retrato). Y la exposición se completa con un programa de tres ciclos de proyecciones y un microsite, que estará disponible próximamente.

En una de las salas se han ubicado las obras asignadas a los géneros del bodegón y el paisaje, y en otra, las obras ordenadas bajo la definición de historia, costumbrismo y retrato. Los pasillos y los accesos a las salas también están ocupados por obras, generándose un desbordamiento del espacio que facilita la inmersión en una muestra coral en la que prima el acercamiento sensorial.

Vista de laexposición 'Veinticuatro años y un día' en La Casa Encendida (2025)

Vista de laexposición 'Veinticuatro años y un día' en La Casa Encendida (2025) Maru Serrano

El género del bodegón nos permite recrearnos en un universo en el que priman las texturas y la expresividad de los materiales. Es el caso, entre otros muchos autores, de los trabajos pictóricos de Daniel Verbis (León, 1968), Iñaki Gracenea (San Sebastián, 1972) o Carlos Maciá (Lugo, 1977), que coinciden en un análisis del oficio de la pintura.

Por su parte, el paisaje está interpretado desde diferentes perspectivas. Buenos ejemplos serían las obras de Oier Iruretagoiena (Rentería, 1988) y Miguel Marina (Madrid, 1989), partiendo de la reestructuración de elementos clásicos del paisaje, y los ‘paisajes experimentales’ de Elena Alonso (Madrid, 1981) y Belén Uriel (Madrid, 1974).

Vista de laexposición 'Veinticuatro años y un día' en La Casa Encendida (2025)

Vista de laexposición 'Veinticuatro años y un día' en La Casa Encendida (2025) Maru Serrano

El género de historia mantiene su vigencia, entre otros ejemplos, en las obras audiovisuales de Elisa Celda (Madrid, 1995) y Álvaro Perdices (Madrid, 1971), que trabajan desde el lenguaje cinematográfico y desde la performance. Y también se mantendría el género costumbrista, en algunos casos como retrato crítico del poder, como sería el trabajo de Loreto Alonso (Burgos, 1976).

Finalmente, bajo la denominación de retrato se agrupan representaciones que abordan la identidad. Es el caso del trabajo de Azucena Vieites (Hernani, 1967) o de Fernando García (Madrid, 1975), entre otros muchos trabajos escogidos.

Una mención especial merece la preparación de un microsite, al que se accederá por un link, recogerá la información completa de cada una de las ediciones permitiendo una reflexión sobre el contexto en torno a la historia y evolución del certamen.

Una visita emocional

El recorrido por las salas que conforman la exposición ’24 años y un día’ en La Casa Encendida, no solo permite conocer un cuarto de siglo de Historia del arte español contemporáneo; también supone realizar un viaje emocional hacia los orígenes de artistas que hoy están muy presentes en museos y colecciones.

Vista de laexposición 'Veinticuatro años y un día' en La Casa Encendida (2025)

Vista de laexposición 'Veinticuatro años y un día' en La Casa Encendida (2025) Maru Serrano

Como expresa la comisaria, Rocío Gracia Ipiña, son autores y autoras junto a los que hemos crecido los amantes del arte español, y es una oportunidad única acercarse a sus primeras obras, en las que ya se encontraba el germen de su imaginario.