María Magdalena, protagonista de la exposición de Marina Vargas en el Museo Thyssen de Madrid
Noticia Atención Obras
- En la exposición ‘Revelaciones’ la artista Marina Vargas habla del silenciamiento de las mujeres en lo religioso y lo espiritual
- La muestra puede verse en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid hasta el 4 de mayo
A lo largo de la historia, las mujeres han sido sometidas al silenciamiento en el ámbito religioso y espiritual. Este es el punto de partida de la exposición de la artista Marina Vargas, que puede verse en el Museo Nacional Thyssen-Bonermisza de Madrid hasta el 4 de mayo. ‘Revelaciones’, que es como se llama la muestra, tiene como eje de reivindicación la figura de María Magdalena. “Reivindicar a María Magdalena es un acto político-social, pero también poético”, asegura la artista en ‘Atención Obras’
Escultura de Marina Vargas en su exposición 'Revelaciones'
La reivindicación del feminismo
Tal como explica Vargas, ‘Revelaciones’ “es un proyecto que configura un solo cuerpo, pero hay obra escultórica, dibujo, pintura, obra sonora y todo crea un recorrido en el espectador”. Es consciente de que exponer en el Thyssen es una gran oportunidad para visibilizar su trabajo y es que asegura que la institución apuesta por dar a conocer las obras de las mujeres artistas. Según apunta, es necesario generar consciencia entre las nuevas generaciones para que sepan por qué muchas no han tenido reconocimiento. Por eso, reivindica la importancia de la formación y la educación. “¿Quién ha escrito los libros?, ¿qué mujeres artistas están estudiando las niñas y los niños ahora?”, se pregunta.
“Cuando los proyectos viajan, la obra está viva“
Cuando acabe la exposición ‘Revelaciones’ en el Thyssen, se trasladará al Museo de Arte Contemporáneo de Querétaro, en México, donde se inaugurará el 25 de septiembre. “Me siento una afortunada porque creo que, además, cuando los proyectos viajan, la obra está viva y se va a empapar de más contenido”, comenta la escultora en ‘Atención Obras’. Sus trabajos ya han viajado en otras ocasiones al extranjero, aunque reconoce que es la primera vez que un proyecto “va de un museo a otro museo”.
El arte como herramienta transformadora
El año pasado Marina Vargas fue la única española que expuso en el Museo Nacional de las Mujeres de Washington. La obra que fue seleccionada se titulaba ‘Intra-Venus’ y se centra en el cáncer, una enfermedad que la artista ha padecido y que usa como herramienta en su arte: “Era un escaneado mío en el que yo me convertía en mi propia escultura, que me hice un escaneado recién mastectomizada. Y ese escaneado se pasó a mármol de Carrara. Entonces era una escultura que visibilizaba el cuerpo en situación límite y también el tratamiento”. Además, añade que se inspira en su vida para crear: “Me atraviesa en mi propia biografía. Cuando hay algún acontecimiento también como artista, lo filtro a través del arte".
Parte de la escultura en mármol del cuerpo de Marina Vargas en su proyecto 'Intra-Venus'
“El arte tiene esa herramienta, ese medio transformador de transformarte, limarte a ti misma y, al mismo tiempo, de servir de medio social para vincular y para transformar el entorno”, comenta Vargas. Y eso es lo que intenta la asociación ‘Intra-Venus’, creada a partir de su proyecto, que ofrece becas a artistas que hayan tenido cáncer para ayudarles a reincorporarse profesionalmente y a investigadores para impulsar la creación de una plataforma que relacione el cáncer con el arte cultural.
“Para mí significa legitimar mi trabajo que llevo tanto tiempo desarrollando“
Marina Vargas es una de las artistas españolas más reconocidas de nuestro país. De hecho, el Museo Reina Sofía ha comprado en la última edición de ARCO su obra ‘Romper el canon’ para su colección permanente. “Para mí significa legitimar mi trabajo que llevo tanto tiempo desarrollando”, asegura. Según la artista, es muy importante que se dé visibilidad a una obra del proyecto ‘Intra-Venus’: “La institución respalda y apoya todo este trabajo que no es solo mío, sino que también es comunitario.”
'Romper el cánon', la obra de la artista Marina Vargas que ha comprado el Museo Reina Sofía
Dentro de ese sentido comunitario, en 'Atención Obras' Vargas explica que en otra de sus acciones artísticas partió de una vivencia propia para hacerla colectiva. En una de sus últimas exposiciones, usó máscaras para que mujeres del mundo del arte pudieran denunciar anónimamente situaciones de acoso y de abuso de poder. Algo que ella ya había destapado previamente. “Al perder mi anonimato, me convertí en una mediadora para todas las demás que me consultaban”, señala. “A lo mejor no nos llevamos a nadie por delante, pero se frenó la situación. Y esa exposición lo que dice es: sabemos lo que hacéis y sabemos quiénes sois y seguimos adelante”, añade. Sin duda, esto es otro ejemplo de que Marina Vargas usa el arte para reivindicar: es su herramienta transformadora.
