Jeanette, la rebelde del susurro: la historia de una voz eterna
Imprescindibles
- Artista atemporal, Jeanette marcó a generaciones con su dulzura e inconfundible estilo musical
- Ya puedes ver Jeanette. Soy rebelde, el documental de Imprescindibles, en RTVE Play
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Jeanette, la icónica cantante hispano-británica, es una de las voces más reconocibles de la música en español, con su inconfundible tono susurrante y melancólico, con lo que se ganó los apodos "musa del susurro" o "reina del pop melancólico". Su gran éxito, "Porque te vas", la convirtió en un fenómeno internacional en 1974 gracias a su inclusión en la película Cría cuervos, de Carlos Saura. Convertida en una leyenda de la música, Jeanette es una mujer que rompió moldes sin necesidad de alzar la voz.
Imprescindibles repasa su vida y su carrera profesional en Jeanette. Soy rebelde, un documental único con contrastes entre la ternura de su música y la firmeza de su carácter. Descubre cómo la artista conquistó al público de todo el mundo con su timbre delicado, casi susurrado, y una sensibilidad única, pero sin renunciar a su personalidad.
Documental 'Jeanette. Soy rebelde', de 'Imprescindibles' RTVE
Infancia entre culturas: la raíz de una sensibilidad única
Janette Anne Dimech nació en Londres en 1951. Hija de madre canaria y padre belga-mauriciano, se mudó a Estados Unidos con ellos hasta que se separaron cuando ella tenía 11 años. Un trauma que le dejó huella, ya que tras su separación su madre decidió volver a España, dejando atrás la clásica vida americana en California, con surfistas, guitarras acústicas y el espíritu del folk de la década de 1960. Esta infancia cosmopolita le dio una visión del mundo distinta, que se reflejó en su estilo musical: una mezcla de melancolía europea con la cadencia suave del pop anglosajón.
Una vez instalada su familia en Barcelona, a Jeanette todo le sonaba raro en España: "En 1962 anunciaban la guerra atómica. Falangistas, crucifijos, estandartes que yo no entendía nada", asegura. Su abuelo le preguntó si sería cantante y ella le dijo que sí. Con el único apoyo de su abuela, la joven artista se compró en La Rambla de Barcelona un manual de acordes con el que empezó a tocar la guitarra y a componer sus primeras canciones. Sin saberlo, estaba sembrando las semillas de lo que sería una de las voces más características de la música española.
Fotografía de Jeanette de niña RTVE
Pic-Nic: los primeros pasos en la música
En 1968, Jeanette comenzó a ensayar con unos chicos bajo una farmacia. Juntos grabaron una maqueta en Radio Juventud que llegó a los oídos de Rafael Trabucchelli, compositor y productor musical responsable de los grandes éxitos de la época. Él creyó estar escuchando a The Mamas & The Papas. Pero no, era Jeanette con su grupo: Brenner's Folk. En esos años nadie hablaba inglés en España y pronunciar el nombre era muy complicado, así que les dijeron que había que cambiarlo por Pic-Nic. "Qué nombre más hortera, ¿cómo vamos a llamarnos así", dijeron. Pero después de grabar, les desbordaba la felicidad y "les importaba un carajo", según relata la propia Jeanette en el documental.
Así empezó su carrera, con tan solo 15 años. Con el grupo grabó éxitos como "Cállate niña", una canción de melodía inocente, pero cargada de emoción, que se convirtió en un éxito rotundo. Cumplió su sueño el mismo año en el que muchos jóvenes soñaban con cambiar el mundo. Su halo de voz irresistible contrastaba con las propuestas más estridentes de la época, uniendo el hippismo con las reivindicaciones de la época, dándole una impronta muy personal al grupo: "Era más moderna que Alaska en la época", dice Albert Pla en el documental.
Jeanette posa junto al disco de su primer éxito RTVE
Sin embargo, las tensiones dentro del grupo y su deseo de vivir una vida más familiar la alejaron de los escenarios temporalmente. Se casó con el futbolista húngaro László Kristof y se trasladó a Viena, dejando la música en pausa. Fue una retirada breve, porque su regreso estaba destinado a convertirse en leyenda...
El nacimiento de un icono: 'Soy rebelde'
En 1971, Hispavox la convenció para volver a grabar como solista. Fue entonces cuando nació "Soy rebelde", canción por Manuel Alejandro y Ana Magdalena. El tema, con una letra aparentemente sencilla, escondía una poderosa declaración de intenciones. Jeanette la interpretó como nadie más podría hacerlo: con dulzura, pero también con firmeza. Y la artista pasó de ser la cantante de folk en Pic-Nic a ser una estrella internacional con un sonido más pop.
"Soy rebelde porque el mundo me ha hecho así" se convirtió en un lema para toda una generación que vivía entre las restricciones del franquismo y las ansias de libertad. En plena década de 1970, en una España caracterizada por la Transición y caracterizada por una explosión de juventud, una mujer joven que decía no encajar, que se resistía a aceptar su papel, se transformó en símbolo. La canción no solo fue un fenómeno en España, también se popularizó en Latinoamérica, dando a Jeanette una proyección internacional inesperada. Tal fue su éxito que un año más tarde la cantante grabó y publicó en España la versión japonesa de "Soy rebelde", que se distribuyó en el país nipón bajo el título de "Ama no jaku".
Varias fotografías de archivo de Jeanette de joven RTVE
"Porque te vas": de canción olvidada a himno global
En 1974 Jeanette grabó "Porque te vas", otro tema que parecía destinado al olvido, ya que en un inicio no quería ni cantarla porque no le convencía. Pero el destino tenía otros planes. En 1976, el director de cine Carlos Saura la incluyó en la banda sonora de Cría cuervos. El éxito de la película a nivel internacional catapultó la canción hasta lo más alto de las listas en países como Alemania, Francia o Suiza.
El estilo onírico de Jeanette, su forma de cantar como si compartiera un secreto con quien la escucha, conectó con públicos de distintas culturas. Desde entonces, "Porque te vas" ha sido versionada en múltiples idiomas y ha formado parte de bandas sonoras, campañas publicitarias y listas de reproducción nostálgicas.
Una carrera sólida, una vida discreta
Durante las décadas de 1980 y 1990, Jeanette continuó grabando discos y realizando giras. Su repertorio fue evolucionando hacia un pop más maduro, sin perder nunca la esencia melancólica que la caracterizaba. Canciones como "Corazón de poeta", "El muchacho de los ojos tristes" o "Frente a frente" reforzaron su lugar como artista sensible y elegante.
A pesar de su popularidad, Jeanette mantuvo siempre un perfil bajo en los medios. Su vida personal, marcada por la estabilidad de su matrimonio con Kristof —con quien tuvo a su hija Blythe— y una discreta existencia entre España y Suiza, contrastaba con la exposición constante de otras figuras del pop.
Jeanette tuvo mucho más éxito con su carrera en solitario RTVE
Un legado eterno
Hoy, con más de 70 años, Jeanette sigue siendo un referente. Artistas de nuevas generaciones —como Rosalía, Zahara o Natalia Lafourcade— han citado su influencia. Su figura ha sido reivindicada por el feminismo pop como una precursora de la independencia artística y personal. Sus canciones, susurradas, pero intensas, siguen sonando con fuerza en plataformas digitales, demostrando que el talento genuino no entiende de modas ni de tiempo.
Jeanette, soy rebelde: un documental imprescindible
Emitido por TVE dentro de su serie Imprescindibles, el documental Jeanette. Soy rebelde, disponible en RTVE Play con su versión extendida, ofrece una mirada íntima y reveladora sobre la artista. Dirigido por Paloma Concejero, el filme incluye material inédito, entrevistas con músicos y amigos cercanos, así como el testimonio de la propia Jeanette. Se exploran sus luces y sombras, sus contradicciones y su legado. Lejos de limitarse a un repaso cronológico, el documental plantea preguntas sobre el papel de la mujer en la industria musical, sobre la rebeldía silenciosa y sobre cómo una voz aparentemente frágil puede ser también profundamente revolucionaria.
