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Las cartas humanitarias de Alfonso XIII que salvaron vidas durante la I Guerra Mundial

  • La exposición Cartas al rey del Palacio Real muestra 182.000 expedientes de familias que recurrieron a su mediación
  • Su director, Juan José Palacio, explica en Las mañanas de RNE cómo el monarca logró repatriar, salvar o encontrar los restos de soldados de familias de todo el mundo
A la izquierda, fotografía de Alfonso XIII en 1916. A la derecha, una de las cartas recibidas por el monarca.
A la izquierda, fotografía de Alfonso XIII en 1916. A la derecha, una de las cartas recibidas por el monarca. Archivo Palacio Real
RTVE.es

Una caligrafía perfecta tinta una hoja de cuartilla amarillenta. Una mujer francesa escribe a Alfonso XIII para encontrar a su esposo desaparecido en la batalla de Charleroi. Continúa el "horror" y la "sinrazón" de la I Guerra Mundial y cientos de familias buscan a sus seres queridos, la mayoría soldados.

Juan José Alonso, director del Archivo General de Palacio, recuerda en Las mañanas de RNE el impacto que tuvo la primera Gran Guerra y cómo la labor de mediación del rey español consiguió verdaderos resultados humanitarios.

Las mañanas de RNE - Mamen Asencio - Cartas al rey Alfonso XIII: el reflejo del horror de la guerra

Aquella primera carta tuvo solución. El 19 de junio de 1915 aparece la siguiente noticia en el periódico francés La Petite Gironde: "Gracias al rey de España, una girondina encuentra a su marido". Estaba en un campo de prisioneros alemán.

A partir de esta "viralización" del caso, Alfonso XIII recibe miles de peticiones de este tipo. Llegan desde todos los rincones del mundo: Inglaterra, Francia, Alemania, Estados Unidos, Australia... Fueron atendidas peticiones de personas de más de 50 nacionalidades.

El triunfo del equipo del rey: identificaciones, repatriaciones e indultos

El monarca trabaja con 46 personas en la Oficina de la Guerra Europea desde donde se establecían enlaces con las embajadas españolas alrededor del continente para encontrar a los desaparecidos. Las cifras eran infinitas, pero también infinita era la esperanza de sus familias por encontrarlos. Recurrían al rey español como "la última oportunidad" de traerlos de vuelta, explica Alonso.

"Una manera de identificar a todos los que desaparecían al salir de las trincheras era con las características físicas. Ojos marrones, azules, algún tatuaje", sigue el director. De esta forma, las misivas están llenas de indicaciones para que el equipo del rey diera con ellos.

Pero no solo conseguía identificar a las personas sino también dar noticias a las familias de civiles en zonas en conflicto, repatriar a presos o canjearlos por otros. "Destaca también el tema de los indultos. Consiguió que diez bosnios fueran salvados de la pena de muerte", asegura Alonso.

4.000 cajas de archivos convertidas en una exposición

4.000 cajas polvorientas del archivo del Palacio Real han sido desempolvadas, estudiadas y ordenadas para construir la exposición Cartas al rey. La acción humanitaria de Alfonso XIII en la Gran Guerra, un repaso al trabajo diplomático que hizo gracias al papel neutral de España.

Los expedientes contienen en su mayoría la propia carta de petición, la ficha enviada a la embajada y el resultado de la búsqueda. Algunas también tienen fotografías o cartas de agradecimiento de las familias.

La implicación personal de Alfonso XIII

La propia situación personal del monarca le hacía especialmente sensible a la disputa: su madre era austríaca y su esposa inglesa. Personas en países como Francia, Alemania y, sobre todo, Bélgica rindieron homenaje a su papel mediador y aún le guardan especial respeto.

Entre los expedientes, hay solicitudes para buscar a personalidades conocidas del mundo de la cultura, pero también algunos de ellos recurrían al rey para buscar a sus seres queridos. Es el caso del compositor italiano Giacomo Puccini, el bailarín ruso Vaslav Nijinsky, el músico y actor francés Maurice Chevalier o el escritor británico Rudyard Kipling, entre muchos otros.