Redescubrir Nueva York con Jimmy Barnatán, la ciudad de su abuela

• El músico y actor ha presentado su libro sobre la ciudad estadounidense donde vivía su abuela
• Vuelve a la casa situada en el East River, "puerta con puerta" con la de Greta Garbo y mira al puente de Queensboro

Nueva York

Jimmy Barnatán viaja un par de veces al año a Nueva York. Cada vez que va tiene “una tradición” o “una liturgia”: “Lo primero que hago es ir a tocar la puerta del portal de mi casa”, es decir, la de casa de su abuela que se encuentra en el East River y mira al puente de Queensboro. Allí charla con el portero y rememora “viejos tiempos”. Se sitúa “puerta con puerta” con la de Greta Garbo. Ha contado el músico y actor en Las tardes de RNE donde ha presentado su libro Un año en Nueva York.

Las tardes de RNE - El "apasionante" diario de viaje de Jimmy Barnatán - Escuchar ahora

Su abuela falleció en 2014 y “está enterrada en un cementerio que hay en las afueras de Buenos Aires en un barrio medio raro”. Cuando va a Nueva York lo siente como si fuera a visitarla, está “en paz”, se encuentra “con los mismos olores” y “puedo sentarme en los butacones que hay en el portal cuando era niño”. Explica que “ver caer el sol” ante el fondo y el puente es “estar en conexión con ella”.

“Yo iba donde ella quería. Era el nieto pequeño, el predilecto. Las cosas como son porque era el que más bola le daba”, ha destacado. “Era un poco como Pretty Woman, pero en nieto”. Le acompañaba a la peluquería, pasaban por la librería Barnes & Noble y le compraba un traje. De pequeño iban al St. Regis Hotel donde se tomaba un café y “un poquito de coñac”: “Es maravilloso, es un sitio genial donde sirven los mejores cócteles de todo ‘fucking’ (sic) Nueva York”.

Jimmy Barnatán ha presentado 'Un año en Nueva York' en 'Las tardes de RNE' con Carles Mesa RTVE.es

Señala de Nueva York su “pulso frenético”: “Tienes unas mandíbulas completamente metálicas y voraces. O entras y no te mastican o estás un poco jodido. Uno tiene que adaptarse”. También señala que hay una ciudad “para todos los bolsillos”: “Siendo tan complicada y tan dura, es también una ciudad muy generosa porque hay una para cada uno de nosotros. Hay una ciudad para ir y gastar miles de dólares en una tarde y también para poder comer un ‘slice’ [porción] de pizza y una hamburguesa”.

Portada del libro 'Un año en Nueva York' de Jimmy Barnatán