Decébalo, el rey que plantó cara a los romanos

• Su nombre significaba “fuerte como diez hombres”
• Su cara está esculpida en una roca a orillas del Danubio y es la más grande que hay en Europa
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La cara del rey dacio Decébalo, esculpida en roca a orillas del Danubio en Rumanía.

El Imperio Romano suele ser protagonista en las preguntas de ‘Saber y ganar’ aunque en esta ocasión nos hemos centrado en uno de sus mayores enemigos, el rey dacio Decébalo. Cuentan las crónicas de la época que este gobernante, cuyo reinado abarcó desde el año 87 hasta el 106, no dejó de batallar contra las tropas romanas y que logró resultar vencedor en diversas ocasiones. En recuerdo de sus gestas podemos visitar una enorme escultura de su cara hecha en una roca, la más grande que encontramos en Europa. ¡Conozcamos un poco más a Decébalo!

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Cruzada contra los romanos

Viajamos hasta la antigua Dacia, situada en el territorio que actualmente ocupan Rumanía y Moldavia, y partes de Hungría, Ucrania, Serbia y Bulgaria. Tras la muerte del gran rey de los Berebistas, Diurpaneus reorganizó el ejército dacio para comenzar a atacar con insistencia a Mesia, provincia romana situada al sur del Danubio. Llegados al año 87, Domiciano, el último emperador de la dinastía Flavia, contraatacó para conquistar a los dacios pero sus tropas sufrieron diversas emboscadas en las cuales murió el jefe de la Guardia Pretoriana, Cornelio Fusco.

La gesta bélica de Diurpaneus le llevó a modificar su nombre al de Dekebal, un mote derivado del protoindoeuropeo que quiere decir “Fuerte como diez hombres”, y que a día de hoy se ha transformado en Decébalo. A partir de aquí comenzó una guerra constante con los romanos en la que se liberaron diversas batallas, algunas de las cuales terminaron con la paz comprada por parte del Imperio. La situación resultó humillante para las tropas romanas, quienes pudieron vengarse en el año 101, bajo el dominio de Trajano, cuando invadieron Dacia en la tercera batalla de Tapae.

Pero aquí no terminó su lucha. Decébalo se reveló y mató al rey que los romanos habían designado para la zona con lo que se inició otra guerra en la que Dacia fue conquistada. Tal y como cuenta el historiador Dion Casio, Decébalo se suicidó en el año 106. Sus restos están depositados en una urna funeraria con la inscripción “Decébalo, hijo de Scorilos”.

Estatua gigante

La destacada figura de Decébalo no ha caído en el olvido a pesar del paso de los siglos. Su rostro se puede ver esculpido en una roca cerca de la ciudad de Orsova, en Rumanía, a orillas del Danubio. Con sus 40 metros de altura es la estatua en relieve más grande de Europa. El artífice de dicho homenaje, que se ha convertido en un lugar de visita turística, fue un empresario llamado Iosif Constantin Dragan, también historiador, que se gastó más de un millón de dólares para completar este homenaje a Decébalo. Cabe decir que contrató a doce escultores distintos para terminarla y que el proceso de construcción duró 10 años. Bajo el rostro del rey dacio se puede leer una inscripción en latín que dice "El rey Decébalo - Hecho por Dragan".