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Los primeros de Europa: El paro juvenil en España

  • Con un 38%, España encabeza las listas de población joven sin trabajo
  • A través de cuatro protagonistas, analizamos las causas y efectos de esta problemática

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España encabeza las listas europeas de paro juvenil
España encabeza las listas europeas de paro juvenil

Un documental sonoro sobre uno de los principales problemas que debe abordar nuestro país. España es líder a nivel europeo con un 40% de tasa de desempleo de personas jóvenes. En este trabajo de los alumnos del Máster de Radio puedes escuchar las historias de cuatro jóvenes y sus dificultades a la hora de buscar y encontrar empleo.

El paro juvenil, en cifras

Desde comienzos de la década de los 2000, España ha registrado dos momentos de aumento de la tasa de paro juvenil. Tras comenzar el siglo en unos niveles de paro que no llegaron a superar en ningún momento el 25%, y que incluso llegaron a situarse en un 16% en el tercer trimestre de 2006, la tasa del desempleo juvenil no ha hecho sino aumentar desde entonces. El despegue se produjo en 2008, coincidiendo con la grave crisis económica que padecía España y el resto del mundo. Ese año 2008, a principios de año el paro juvenil estaba en un 16%. Un año después, en el primer trimestre de 2009, casi se había multiplicado por dos con una tasa de 35% como muestra el gráfico bajo estas líneas, elaborado por epdata, a partir de los datos del INE.

El pico de esta subida se dio en el año 2013, cuando el 59,6% de los jóvenes estaba en paro. Desde ese momento la tasa del paro joven no dejó de descender, aunque alcanzó el mínimo en el tercer trimestre de 2019, con un 31,6%, más del doble de la tasa que tenía España en 2006. En este momento, la crisis provocada por la pandemia de la COVID-19, ha devuelto las cifras del paro a niveles superiores. El número de menores de 25 años que están en paro alcanzó en diciembre del 2020 un nuevo techo con un 40,4%. Esto coloca a España, como el país europeo con mayor tasa de desempleo juvenil. En la primera de Europa.

Pero, ¿cómo se reparte el desempleo en España? ¿cuales son los municipios con más personas en paro?¿Y dónde están los que tienen menos? Te lo contamos en los siguientes gráficos de elaboración propia, a partir de las cifras de datosmacro.com.

El abandono escolar, punto de partida al desempleo

Según la EPA (Encuesta de la Población Activa), la tasa de abandono escolar ha pasado de un 28,2% en 2010 a un 16% en 2020. Un total de 530.000 personas. El descenso ha estado más marcado entre los hombres pero el número de abandonos sigue estando por encima que el de mujeres. A pesar de esta disminución, España sigue estando a la cabeza de la Unión Europea por debajo de la media (10,2%) que puso como objetivo en 2020 bajar la media al 10%.

Cuatro comunidades autónomas están por debajo de la media marcada por la Unión Europea: País Vasco, Asturias, Cantabria y Madrid. Navarra, Galicia, Aragón y La Rioja se mantienen por debajo del 15%, objetivo que se marcó España. En el otro extremo de la lista, Andalucía, Baleares, Ceuta y Melilla son las que más tasa de abandono escolar presentan. En un término medio están posicionadas Castilla y León, Comunidad Valenciana, Cataluña, Murcia y Castilla La-Mancha.

Jóvenes en el extranjero, más que fuga de cerebros

Desde la crisis económica que comenzó en 2008, entre la juventud española se extendió la decisión de migrar a un país extranjero ante la falta de oportunidades en España. En la última década la cifra de españoles que viven en el extranjero no ha hecho sino aumentar. En el año 2009 esta cifra no alcanzaba el millón y medio de personas. Pero con las cifras de 2021, estas cifras se han duplicado, superando los 2. 600.000 españoles que residen en el extranjero. Bajo estas líneas puede apreciarse esta evolución, a partir de los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), tratados por epdata.

Sin embargo, el colectivo Marea Granate, que lucha por denunciar las causas que provocan la emigración, pone en duda los datos que publica el INE y las califica de "inexactas". En 2017, Marea Granate realizó una comparación del Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero (PERE) y los registros de locales de Reino Unido, Alemania o Irlanda. En las dos primeras, denuncia el colectivo, las cifras locales duplican o triplican las que determina el PERE, e incluso se llega a multiplicar por 8 en el caso de Irlanda, como reflejan los gráficos junto a estas líneas, creados por este colectivo.

Autoría: Marea Granate. Fuente: Padrón de españoles residentes en el extranjero y registros locales de diferentes países

Autoría: Marea Granate. Fuente: Padrón de españoles residentes en el extranjero y registros locales de diferentes países

Una de las batallas de este colectivo es la de concienciar y promover la inscripción de los españoles que viven en el extranjero en las embajadas y consulados. Estar registrado es clave a la hora de ejercer determinados derechos como el derecho al voto en cualquier proceso electoral español.

La precariedad laboral retraa los ciclos vitales de los jóvenes

Las cifras son claras: en España, más de la mitad de los contratos de trabajo de las personas con edades comprendidas entre 16 y 29 años son temporales. Es la cifra más alta de Europa y afecta más a mujeres que a hombres. Este dato, sumado a la alta tasa de paro juvenil que sufre España y a los salarios precarios de los jóvenes que sí trabajan, contribuye a ralentizar la emancipación de los mismos. Mientras que la edad media de independización de los jóvenes de la Unión Europea es de poco más de 26 años, los países comunitarios del sur superan, e incluso rebasan, los 30 años. En el caso de España, la media se sitúa en los 29, 4 años.

¿Qué problemas trae el paro juvenil a largo plazo?

Una de las consecuencias directas del paro juvenil y la precariedad de los empleos de los jóvenes es la caída de la natalidad. En España, el 88% de las mujeres de menos de 30 años no tienen hijos. Los datos del INE revelan que en la última década el número de nacimientos ha caído más de un 27% en el país. La falta de estabilidad laboral y los escasos ingresos retrasan el nacimiento del primer hijo de las españolas hasta los 31,1 años de media, y el retrato no es mucho más esperanzador en el resto de Europa, donde la edad media se sitúa en los 29,4 años. España se precipita hacia una grave crisis demográfica que ya está afectando a su economía desde que en 2015 las defunciones empezaron a superar los nacimientos.