Los sitios que no te puedes perder si visitas el Prepirineo

• Un lugar que esconde gigantes de piedra, ríos poderosos, paisajes increíbles, castillos de película y un sinfín de aventuras.
• En España Directo te contamos todo lo que tienes que ver y hacer si visitas estas tierras de ensueño
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España Directo - Conociendo a los gigantes de Piedra del Prepirineo

Al sur de los Pirineos existe una franja de sierras que esconden gigantes de piedra, ríos poderosos, paisajes de ensueño, castillos de película y un sinfín de aventuras: El Prepirineo. En España Directo queremos descubrirte este maravilloso lugar, y por esto te embarcamos en un viaje por la naturaleza, la historia y el patrimonio artístico.

Aquí te dejamos un pequeño itinerario y consejos sobre todo lo que tienes que hacer y ver por estas tierras, para que no te dejes nada. Queremos que sea de esos viajes en los que acabas diciendo ¡me ha cundido muchísimo! Y sintiendo que… ¡ha sido una auténtica pasa! Empezamos la ruta en Navarra y después seguiremos por las provincias de Zaragoza y Huesca. ¡Allá vamos!

El Prepirineo a vista de pájaro

Para ir calentando motores, es aconsejable que veas toda la ruta desde el aire… Sí, si, como si fueras un pájaro descubriendo nuevos horizontes. Desde Pyrineum, el Centro Internacional de Vuelo, ofrecen varias rutas para sentirse piloto por un día.

Para empezar tu ruta por las nubes, tendrás que desplazarte hasta Lumbier, en Navarra, allí te asignarán un piloto que te hará de guía por toda la Sierra.

Nada más alzar el vuelo ya podrás disfrutar de unas vistas únicas y privilegiadas. Podrás divisar todo el camino, que en los próximos días te tocará hacer andando, y disfrutar del Prepirineo a vista de pájaro, de la magia de Agüero, Loarre, Sos del Rey Católico, el Embalse de Yesa, el Reino de los Mallos y sus gigantes de piedra, la maravillosa Foz de Lumbier o el castillo de Javier, todo… ¡volando!

¡De ruta por el Prepirineo!

Descubriendo las Cinco Villas

Ya con los pies en la tierra, toca adentrarse en Aragón, concretamente al norte de la provincia de Zaragoza, en la Comarca de las Cinco Villas. Pero antes… ¡un poquito de historia!

El origen de la Comarca de las Cinco Villas, se remonta al siglo 1105, cuando el famoso rey de Aragón y de Pamplona, Alfonso I, también conocido como “El Batallador”, les otorgó su nombre recogiendo, por aquel entonces, las villas más importantes: Tauste, Sábada, Ejea de los Caballeros, Uncastillo y Sos del Rey Católico. Cada una de ellas cuenta con su propia historia, y ahora sí, para descubrirla, tendrás que visitar cada una ellas.

Nosotros os recomendamos empezar pasando la noche en el Parador de Sos del Rey Católico. ¿Sabías que en esta villa nació Fernando II de Aragón? De ahí su nombre. Además, puedes aprovechar el día siguiente para hacer la famosa ruta de los castillos.

Y hablando de castillos, en el mismo día puedes visitar Uncastillo, un pueblo con mucho encanto, lleno de palacios renacentistas y casas señoriales, con seis iglesias del siglo XII. Un pueblo que cada leyenda se ha ido forjando piedra a piedra

Después puedes visitar la Sierra de Santo Domingo, las famosas Torres de Sibirana del siglo XI, y acabar el día con un refrescante y perfecto chapuzón en el Pozo Pígalo en el río Arba.

Los tesoros del Prepirineo: de ruta por las Cinco Villas

Nos adentramos en el Reino de los Mallos

En este tercer día de ruta, toca visitar a los gigantes de piedra, pero antes, no te olvides de visitar Ayerbe (lugar donde pasó parte de su juventud Ramón y Cajal) y probar uno de sus dulces típicos, el “follau”. En la panadería de Juan Carlos los hacen ¡de rechupete!

Una vez hayas cogido fuerza, toca empezar el día. ¿Primera parada? Agüero, un sitio protegido por los mallos, o lo que es lo mismo, enormes rocas de piedra que se han ido esculpiendo a lo largo de miles de años con la fuerza del viento. Casi parecen dedos que sobresalen de la tierra. Todo un fenómeno natural que no te puedes perder. Además, Agüero esconde otra joya declarada monumento nacional, y que merece la pena visitar: la Iglesia de Santiago (del siglo XII).

Para seguir la ruta, toca poner rumbo a Riglos, allí los mallos también son majestuosos. Si te gusta la escalada, es tu sitio, porque es un auténtico paraíso para los amantes de este deporte. ¿Sabías que es uno de los sitios de escalada más importantes de todo el contientens? Sus paredes pueden llegar a alcanzar los 300 metros de altura. Además, si eres todo un valiente, puedes dormir suspendido a 100 metros del suelo.

Para terminar el día de una forma refrescante y maravillosa, has de acudir a Murillo del Gállego, de ahí visitar el río que le da nombre (uno de los afluentes del Ebro) y darte un buen chapuzón.

Conociendo a los gigantes de Piedra del Prepirineo

Comarca de Somontano

No puedes terminar el viaje, sin antes recorrer la Comarca del Somontano, una parada obligatoria de la ruta.

Allí, puedes empezar en día en Alquézar, una villa medieval de origen árabe, y que cuelga literalmente de la Sierra de Guara. Mientras caminas por sus calles empedradas, te dará la sensación de haberte transportado a otra época.

Allí puedes empezar una preciosa ruta por el cañón del Río Vero que cuenta con unos paisajes increíbles. Para ello puedes contratar una excursión, o un guía personal, ellos te descubrirán los rincones más mágicos del lugar. Pero antes, no te olvides de hacerte una foto en “El Mirador de la Sonrisa al Viento”, será un bonito recuerdo del viaje.

Comarca de Somontano, fin de la ruta por el Prepirineo