'Documentos TV' analiza la influencia de la iglesia ortodoxa en la política rusa

• Martes 30 de abril, a las 00:00 horas, en La 2

‘Documentos TV’ estrena el reportaje ‘Dios salve a Rusia’. La iglesia rusa, con Kirill como patriarca, ha vuelto para convertirse en una potencia universal.  Ha restituido la influencia política, económica y social que la institución perdió durante 70 años tras la Revolución.

Como líder destacado de la política rusa, el patriarca trabaja conjuntamente con Putin por recuperar una nueva identidad rusa tradicional, que la aleja cada día más de la sociedad y los poderes occidentales

La cabeza de la iglesia ortodoxa rusa está representada por el patriarca. Kirill es el actual máximo líder de esta institución, que congrega a más de 100 millones de fieles y que se extiende imparablemente, incluso en el extranjero. “El proyecto de Kirill pasa por convertir a la iglesia ortodoxa rusa en una potencia universal”, afirma el historiador Jean Françoise Colosimo.

“Me echan en cara que estoy demasiado presente, pero yo considero que no puedo actuar de otra forma”, asegura Kirill. El jefe de la iglesia rusa se codea con las personalidades más importantes del mundo: Obama, el papa Francisco, Mahmoud Abbas,… y por supuesto Vladimir Putin. Dos poderes que trabajan mano a mano para recuperar una nueva identidad rusa tradicional. “La iglesia constituye para Putin una palanca de influencia”, afirma Nicolas Kazarian, experto en Relaciones Internacionales. “Ambos saben que se necesitan el uno al otro”, confirma el sociólogo de las religiones, Alexander Agadjanian.

Consolidado como uno de los más destacados líderes políticos, Kirill se ha convertido en un nuevo actor en las Relaciones Internacionales, desde donde proyecta su influencia frente a los poderes de Occidente. “Lo que hace Rusia a la conclusión de 70 años de comunismo es reconstruirse y regresar a la escena internacional requiere pasar por la cultura ortodoxa, ya que es su sello principal de identidad”, concluye el historiador Colosimo.