Enlaces accesibilidad

Elvis Costello, el camaleón exquisito

Por

Como casi todos los grandes artistas de la historia del rock (Dylan, Cohen, Neil Young, Van Morrison), Declan MacManus acertó a debutar con un álbum de sabor clásico, una obra maestra incontestable que marcó su época y definió a su autor como referente musical de toda una generación.

Pero, también como los grandes, Costello supo trascender los límites de aquella primera entrega y madurar en distintas direcciones con mentalidad de explorador consciente de su talento y ajeno a las modas y los cantos de sirena del mercado.

Glorioso gafapasta

En realidad, cuando apareció My aim is true (1977), el joven cantante de las gafas de concha ya tenía un trabajo estable y una familia que alimentar, nada más ajeno a la febril agitación antisistema de los Sex Pistols y otros iconos del punk. De hecho, Costello sólo tomó la decisión de profesionalizarse como músico una vez que Jake Riviera pudo garantizarle un sueldo equivalente al que entonces recibía como programador informático, “cosa bastante fácil, ya que mi salario era bastante modesto”.

Así que el gran portaestandarte del postpunk y la new wave era un padre de familia harto de la sociedad hipócrita y conservadora de la era Thatcher, un agudo letrista y un compositor inteligente que había crecido escuchando jazz y música clásica y que amaba el pop de The Kinks, el rock de The Band y el soul de Motown. La historia demostraría enseguida que ése era el eslabón más lógico en la cadena evolutiva del pop británico, el que enlaza a los últimos Beatles con David Bowie y hermana a ambos con Bob Dylan, Smokey Robinson y Randy Newman.

La rueda de las canciones

Maestro en el arte de desafiar etiquetas, romper moldes y alimentar melodías resplandecientes con textos mordaces y descreídos, Elvis Costello es un camaleón exquisito capaz de meterse en la piel de autores tan distintos como Cole Porter, Jagger & Richards, Chet Baker, Gram Parsons, Ray Davies, Dave Bartholomew o su viejo compinche Nick Lowe.

Un tipo encantado de sorprendernos en cada disco y en cada actuación con guiños privados, comentarios sarcásticos y versiones inauditas. No extraña entonces la aventura que iniciara hace años al frente de sus Imposters con esos famosos conciertos en los que el azar de una gigantesca rueda giratoria movida por los propios espectadores decidía los títulos y el orden de las canciones que habrían de sonar cada noche. Algunas de esas actuaciones aparecen ahora en el álbum The return of the spectacular spinning songbook, que incluye versiones de clásicas propias, de Nick Lowe y de The Rolling Stones.

Elvis y Stachmo

Hace unos meses aparecían las grabaciones de algunos de esos conciertos (CD+DVD+libreto) en una lujosa caja de edición limitada y precio prohibitivo, algo que irritó a Costello y le llevó a afirmar que esperaba que sus fans aguardaran a la edición convencional del disco (prevista para el próximo mes de abril) y optaran por alternativas discográficas más apetitosas y de mejor relación calidad/precio: "Si realmente quieres comprar algo especial para tu persona amada en este periodo de regalos navideños, recomendamos de todo corazón Ambassador of jazz, una simpática maletita cubierta con pegatinas y el nombre Satchmo grabado".

Pero lo más importante, continuaba Costello, "es que contiene 10 álbumes remasterizados de uno de los revolucionarios más amables y maravillosos que han existido: Louis Armstrong. La música, francamente, es bastante superior a la nuestra".

En Sonideros, celebramos el talento pop de las canciones giratorias de Elvis Costello en paralelo con las creaciones intemporales del genial Louis Armstrong.

Radio

anterior siguiente