¿Por qué los jóvenes vuelven a casarse? "Literal" explora el compromiso en tiempos de algoritmos
- El capítulo explora cómo los jóvenes resignifican el compromiso en la era digital
- Cada jueves, un nuevo episodio de Literal, a las 15 horas en RTVE Play
En pleno siglo XXI, cuando el amor se mide en “matchs”, “likes” y “stories”, la idea de comprometerse para siempre podría parecer un anacronismo. Sin embargo, los datos contradicen el cliché: más del 80% de la generación Z asegura que planea casarse. El matrimonio, lejos de morir, se ha transformado. Y esa transformación tiene mucho que ver con cómo los jóvenes entienden hoy la identidad, la estabilidad y la necesidad de dejar huella.
El nuevo capítulo de Literal, el programa presentado por Emilio Doménech (Nanísimo), reúne a Alba Leiva, Albanta San Román y a la periodista Andrea Proenza para explorar un fenómeno que mezcla romanticismo, marketing y redes sociales: el retorno del “bodorrio” como expresión cultural. No se trata sólo de amor, sino de una forma de contar quiénes somos, y de hacerlo en directo, frente a miles de seguidores.
Bodas virales y el negocio del amor 2.0
Si el amor romántico tuvo su catedral en la Iglesia, hoy su nuevo templo son las redes sociales. Instagram y TikTok han convertido las bodas en contenido. La figura del wedding content creator, un profesional dedicado a subir en tiempo real los momentos clave de la ceremonia, simboliza esa fusión entre el compromiso y la autopromoción. Lo íntimo se retransmite; lo privado se convierte en espectáculo.
En el programa, se apunta que esta exposición también ha generado un efecto dominó: las bodas de influencers marcan tendencia y elevan el listón del resto. De las ceremonias discretas se ha pasado a los eventos “instagrameables”, con actuaciones musicales, escenografía cinematográfica y una estética de festival. Las “endless weddings”, celebraciones de varios días, son ya una categoría propia en el mercado nupcial.
La llamada inflación nupcial no es sólo una cuestión de precios. Es también una competencia simbólica: cada pareja quiere que su boda destaque entre las demás. Lo aspiracional pesa más que lo tradicional, y el “sí quiero” se mide en visualizaciones. Según se comenta en el episodio, el coste medio de una boda en España ronda ya los 24.000 euros, y uno de cada diez españoles ha tenido que recurrir a préstamos para poder celebrarla. El amor, literalmente, se financia.
Entre la crítica y la reivindicación
El episodio no se limita a ironizar sobre los bodorrios virales: también se detiene en la dimensión política y feminista del matrimonio. Durante décadas, casarse fue visto como un símbolo de opresión, pero para muchos jóvenes, especialmente mujeres y colectivos LGTBI, puede representar hoy lo contrario: una conquista, una forma de apropiarse de un espacio históricamente excluyente. “Casarte ya no es una imposición, sino una decisión consciente y resignificada”, reflexionan en Literal.
En esta nueva mirada, el amor deja de ser una institución para convertirse en un lenguaje personal. Cada boda se convierte en un pequeño manifiesto: de identidad, de independencia o de pertenencia. En ese sentido, el programa plantea que lo que estamos viviendo no es una vuelta al pasado, sino un “reajuste emocional”. Tras una década de relaciones abiertas, poliamor y miedo al compromiso, la estabilidad vuelve a tener atractivo. El episodio completo ya disponible en RTVE Play.