Enlaces accesibilidad
FEM Z TOPIC

Techo de cristal, síndrome del impostor y exigencia social: los desafíos de la mujer en la industria de la música

  • Spotify celebra la mesa redonda EQUAL España para discutir sobre la desigualdad de la mujer en el sector
  • "Hay que crear una industria justa y rentable y tener el compromiso de estar todo el año, no solo un día"
  • Más reportajes, en Playz

Por
Las artistas Amaia, Rozalén, Ptazeta y María José Llergo
Las artistas Amaia, Rozalén, Ptazeta y María José Llergo

¿A qué desafíos tiene que enfrentarse la mujer en la música? Podríamos pasar semanas debatiendo sobre esta pregunta, pero desde Spotify nos arrojan datos reveladores sobre cuál es la situación actual de muchas de ellas. ¿Sabrías que solo el 17% del total de artistas en España son mujeres? ¿O que solo el 35% de las empresas de la industria están lideradas por ellas? Para poner el tema sobre la mesa, el encuentro EQUAL España, organizado por Spotify, contó con la participación de Rozalén, recién galardonada con el Premio Nacional de Músicas Actuales; Alicia Arauzo, General Manager de Universal Music; Blanca Salcedo, Directora de Revenue en Sony Music; Melanie Parejo, Head of Music de Spotify para el sur de Europa y Marta Salicrú, periodista, directora de Radio Primavera Sound y moderadora del encuentro.

Amaia Romero, María José Llergo, Ptazeta y Sole Giménez forman parte de un documental que aborda cómo, desde su experiencia y perspectiva, han tenido que lidiar con ciertos retos que llevan acompañándolas en su carrera como cantantes. Mientras que Ptazeta confiesa que nunca ha estado en su mente la limitación por ser mujer, la ganadora de OT 2017 sí afirma sentir cierta diferencia a la hora de tomar decisiones: “Me gustaría empezar a no callarme según qué cosas. Y si ves una actitud que no te gusta, decirlo desde el respeto”.

Situación actual: ¿hacia dónde va la industria?

Muchas veces evitamos fijarnos en los datos por pereza, dejadez o simplemente falta de curiosidad al respecto. Pero son necesarios si queremos hacer un balance preciso del punto en el que se encuentra el sector. Entre las cifras más relevantes, no podemos pasar por alto que solo una de cada cinco artistas de las listas de éxitos son mujeres, según Spotify. Un porcentaje como este no solo muestra la evidente desigualdad que existe en pleno siglo XXI, sino también lo mucho que queda por hacer para conseguir una comparativa real y sin prejuicios entre hombres y mujeres.

Si hablamos de artistas colaboradoras, la representación femenina en España está en el 19%, mientras que a nivel global esta cifra alcanza el 21%. En lo referente a mujeres productoras, un 11% de ellas lo son en España frente al 13% del mundo. Y si hablamos de mujeres remixers, descendemos a un ínfimo 6%.

El conocido como “techo de cristal” también tiene mucho que ver al respecto. De hecho, hay indicadores que apuntan a que solo el 37% de las empresas de la industria están lideradas por mujeres. A pesar de estos datos, Alicia Arauzo, General Manager de Universal Music, destaca que “a veces, nosotras nos creamos nuestro propio techo de cristal”: “Ahora hay una mayor concienciación del valor de la mujer, porque hay más puestos de trabajo que anteriormente solo ocupaban hombres que ocupan mujeres. Aunque es cierto que aún queda mucho por hacer. Los cambios sociales también ayudan”. Sobre este punto, Melanie Parejo afirma que “en Spotify el liderazgo pasó del 25% en 2019 al 38% en 2020”. Algo bastante significativo si no perdemos el foco del complicado punto de partida del que arrancamos.

¿A qué desafíos tiene que enfrentarse la mujer en la música? EQUAL España | Spotify

Parejo añade sobre este punto que “el compromiso va más allá de poner grandes carteles en Times Square -aunque nos encante- o de crear iniciativas como EQUAL. Se necesita apoyo a la mujer durante todos los días del año. Queremos que cuando todo el mundo acuda a Spotify pueda descubrir todo su talento y encontrar referentes”.

"Tenemos la oportunidad de reeducar a la sociedad"

Ante los datos revelados sobre la situación actual de la mujer que demuestran la brecha y la desigualdad, Melanie Parejo dice en la ponencia que "quizá desde Spotify no podamos responder a todas las preguntas que nos surgirían con estos datos, pero nos vemos en la obligación de ponerlas sobre la mesa, y por eso lanzamos EQUAL, para fomentar la igualdad en la industria de la música". El techo de cristal sigue siendo una realidad y la lucha para romper con él empieza desde dentro de la propia industria.

Incluso las propias expectativas de las mujeres de la ponencia ya reflejan una sociedad desigualitaria, pues ninguna de las invitadas se esperaba "llegar a donde están". Blanca Salcedo, por ejemplo, empezó siendo secretaria y se imaginaba así para siempre, tal y como confiesa. Nombran al llamado "Síndrome del Impostor" y cómo las mujeres "a veces se ponen su propio techo de cristal", pues "organizas tu propia vida personal y profesional teniendo en cuenta tu condición social de mujer, algo que un hombre ni se plantea". Las palabras de "sororidad" y "fraternidad" son protagonistas en el debate, pues la propia Melanie Parejo los resalta como dos aspectos fundamentales para el crecimiento de las profesionales de la industria de la música y de cualquier sector.

Rozalén, artista y compositora, destaca que “hay que cambiar muchas cosas que tienen que ver con la educación como base. Es algo lento, porque es una tradición muy arraigada”. Por ello, destaca que “cuando hay una injusticia tenemos la oportunidad de reeducar a la sociedad. Yo seguiré escribiendo sobre esto para que podamos avanzar en la paridad”. Así, se ponen sobre la mesa algunas problemáticas y posibles soluciones ante la situación de la mujer en la industria. Una iniciativa que propone la artista es “hacer festivales donde las cabeza de cartel sean mujeres”, igual que “también corregir esa desigualdad desde la educación y dejar de lado los paternalismos con las mujeres”, ya no solo en la música, sino en todos los ámbitos.

"Apadrinar nuevos talentos femeninos y crear una industria justa y rentable"

Los estereotipos de género y la exigencia social hacia las mujeres por parte del público también salpican al sector y constituyen otro desafío que afrontar. Las ponentes aluden también a “dejar de lado los puestos a la masculinidad”, pues el género o el sexo no tiene que determinar ser capaz de llevar a cabo un cargo profesional, al igual que “pensar que ciertas cosas están asociadas a mujeres con actitud masculina”. Alicia Arauzo destaca que “las nuevas generaciones están muy sensibilizadas de potenciar a la mujeres, hay que apadrinar a esos nuevos talentos femeninos por parte de las discográficas y entidades”. Blanca Salcedo, por su parte, propone “programas de seguimiento real, nada de hacer campañas de apariencia igualitaria, sino crear una industria justa y rentable”.

Melanie Parejo también defiende tener “un compromiso de estar todo el año, no solo un día, y apoyar a las mujeres no solo en los programas de igualdad sino en todos los ámbitos”: “Nuestro poder es apoyar local, regional e internacionalmente a esas artistas nuevas". Rozalén afirma que el hecho de que haya referentes femeninas es importante para que una niña piense en el futuro y vea que puede llegar a eso. Y es que socialmente el lenguaje juega un papel muy importante: “Hay que dejar de lado las expresiones de toca la batería como un tío. Si somos capaces hasta de reeducar a nuestros padres y abuelos, cada uno desde su trinchera tiene que hacer cositas para que esto mejore”, concluye.

¿Se hipersexualiza a la mujer?

En la ronda de preguntas por parte del público, uno de los asistentes pregunta sobre una polémica que se incentiva aún más con el surgimiento de géneros musicales como el trap y el auge del reguetón en el mundo: la "hipersexualización y cosificación de la mujer". Artistas femeninas como La Zowi o Bad Gyal han sido objeto de debate de esta polémica aún sin resolver: ¿aumentan la hipersexualización de la mujer o se trata de un empoderamiento individual de cada una de estas figuras? Alicia Arauzo contesta con que la estética e imagen que tanto revuelo ha causado en los últimos años "tienen que ver con los tiempos que corren": “Estas artistas se basan en la libertad de que cada mujer haga con su cuerpo lo que quiera, pues cada una decide qué imagen quiere dar". Por su parte, Blanca admite que "la música recoge ese movimiento social que no solo está ahí, sino en otros sectores como la publicidad, el cine, etc".

Melanie Parejo defiende que "hay mucha diversidad. Es cierto que hay una hipersexualización pero hay muchas opciones para elegir, pues también hay hombres hipersexualizados". Rozalén, por su parte, admite no tener clara su postura, pues entiende la libertad de cada mujer en decidir qué hacer con su producto discográfico, pero también lo dañino que puede ser para ciertos sectores vulnerables de la sociedad, como las niñas más jóvenes.

Romper con la idea de que "lo que hacen las mujeres es solo para mujeres"

Otro de los desafíos que derribar para romper con el techo de cristal y la mirada misógina de la sociedad es romper con la idea de que "lo que hacen las mujeres es solo para mujeres". Melanie Parejo lo tiene claro: "Es una simplificación aborrecible eso en todos los ámbitos de la cultura, no solo la música, también en la literatura o el cine, por ejemplo". Blanca Salcedo propone "combatir eso con el crossover, dirigirse a todo tipo de targets para alcanzar todo tipo de públicos de la población".

Uno de los ejemplos que se mencionan es Bad Gyal, pues su público mayoritario es femenino y LGTBIQ+. Alicia Arauzo recalca para explicar estos fenómenos que "el creador crea y el entorno se encarga de exponerlo, así como la gente de decidir". Un ejemplo perfecto es la problemática de que algunos géneros, como por ejemplo el rap, mayoritariamente ha atraído a un público masculino y en él las mujeres "no encajaban" en el imaginario social. La solución que Blanca Salcedo propone es que "de parte de las grandes entidades hay que dar mucha visibilidad y oportunidades a las mujeres en géneros como el reguetón para que puedan visibilizar su discurso y que tengan su puesto que se merecen". Las ponentes aluden a la llamada "discriminación positiva" como una manera de "inclusión forzada" necesaria.

La cantante latina, Lennis Rodríguez, que fue una de las invitadas a disfrutar de la charla, destaca que el auge de las mujeres dentro de géneros como el reguetón "es un reflejo de la cultura" y el avance de la sociedad en cuanto a libertades: "Antes era el hombre el que estaba en un bar a las cinco de la mañana en Puerto Rico y ahora también la mujer hace eso". Rozalén apunta que "es un problema también de estigmas y etiquetas. Necesitamos a esas mujeres que cantan esa parte de la sociedad que está cambiando y que cantan desde su perspectiva de mujer", termina.