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ENTREVISTA

¿Podría darse en España un caso similar al de Britney Spears?

  • Conversamos con una psicóloga clínica y una abogada para analizar, desde el punto de vista profesional, el caso Britney
  • ¿Podrá recuperar algun día la artista su propia tutela?

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Britney
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El caso #FreeBritney tiene conmocionados no solo a los fans de la artista, sino a medio mundo que se pregunta cómo es posible que la cantante no tenga derechos sobre sí misma. "No soy feliz, no puedo dormir. Estoy tan enfadada. Es de locos. Estoy deprimida. Mi padre y todos los implicados en la tutela, incluidos mis representantes, deberían estar en la cárcel", han sido las declaraciones que hizo Britney, el pasado miércoles, ante a la jueza. La artista trataba de describir en apenas 20 minutos el infierno que lleva viviendo desde hace 13 años debido a la tutela legal forzada que tiene sobre ella su padre, Jamie Spears, un fideicomiso y una manager personal, Jodi Montgomery.

Preguntamos a la psicóloga clínica, Marta Mota Rivas, cómo analiza ella estas declaraciones de Britney. "Estas declaraciones indican que se trata de una persona que está sufriendo. Hay algún problema de salud mental claro cuando ella misma dice: “Estoy deprimida”, hay también un perjuicio por parte de otros, tanto del padre como de los que están implicados en la tutela. No sabemos si también hay un problema de salud mental de corte más psicótico y ella es la que piensa que el padre y los otros le están causando un daño y luego no se corresponde con la realidad. Al final, creo que nunca hay una verdad absoluta."

Ante lo que parece una enorme injusticia, la pregunta parece evidente: ¿Por qué Britney no lo ha denunciado antes? Marta lo acusa al sistema paternalista en el que todos estamos implicados. "Una vez que has sido declarado incapaz para algo, han tenido que supervisar algún tipo de cuestión económica o laboral, porque no has estado en tu mejor momento y no has tenido todo el contacto con la realidad que uno necesita para trabajar o para cuidar de sus hijos, es muy difícil volver a demostrar al sistema que tú eres más capaz que los que están a tu alrededor. Entonces, comprendo que ella desconociera que podía revocar esa tutela."

Por otro lado, Marta lo achaca también a esa “jaula de oro” de la que ella y otras personas famosas han hablado tantas veces. "Esa ambivalencia de: ¿cómo me voy a quejar si lo tengo todo? Aunque por dentro tengas un vacío terrible. No te ves con el derecho a reclamar. Eso, unido al paternalismo de este tipo de tutelas, hace crecer ese temor a hablar de ello y que no te crean."

¿En España sería legal?

Jamie Spears por medio de abogados ha conseguido su tutela legal, lo cual significa que actualmente Britney no es libre para hacer prácticamente nada: ni salir ni entrar de su casa libremente, ni disponer de su dinero, ni la custodia de sus hijos, ni siquiera votar. Por supuesto, no toma ninguna decisión sobre su carrera. Entre las frases que pronunció Britney durante el juicio, hay una que llama especialmente la atención: "Tengo un DIU en mi cuerpo ahora mismo que no me permite tener un hijo y mis tutores no me dejan ir al médico para quitármelo." ¿Este tipo de situaciones se pueden dar en nuestro país?

"En España, las circunstancias que permiten pedir una incapacidad son claras: enfermedad psíquica o física. Por ejemplo, llevar una vida desordenada de excesos, drogas, dilapidación de su fortuna, etc, no es motivo para acordar una incapacitación. Cosa distinta es que pueda probarse que estas conductas son fruto o han causado una enfermedad mental o física persistente y que supongan un peligro para ella misma o las personas que la rodeen, por ejemplo, a sus hijos", destaca Noelia García Noguera, abogada especialista en nuevas tecnologías.

De manera que es necesario que el adulto padezca una enfermedad mental o física, que le impida gobernarse por sí mismo, siendo necesario que estas circunstancias sean persistentes en el tiempo y con la suficiente entidad que motive su incapacitación. La versión de los tutores era que Britney no estaba en sus capacidades mentales para vivir de forma autónoma. Sin embargo, durante este tiempo no ha dejado de trabajar: 4 discos, 3 giras mundiales, jurado de X Factor, perfumes... Este es sin duda uno de los puntos que más controversia ha generado.

"La han incapacitado porque se presumía que no podía hacerse cargo de sí misma, ni de sus millones, ni de su propio trabajo. Pero en ningún momento la han sentado en un resort de lujo a vivir de lo que había ganado para recuperarse. Lo lógico, si tan mal estaba, sería que se tomase un tiempo de descanso y rehabilitación, pero no ha sido así. Si esa hubiese sido la incapacitación, podríamos creernos que no querían aprovecharse de su dinero", subraya la psicóloga.

Britney dijo durante el juicio que no quería estar en una habitación dónde se le juzgase, ofendiese y se pusiese en entredicho su inteligencia. ¿Qué terapia necesitaría ahora?, le pregunto a Marta. "Necesita una terapia psicológica para tratar de reconstruir su biografía, sus objetivos, sus valores… Recomponer el cómo ha llegado hasta ahí, y sobre todo reforzar mucho sus capacidades, lo que ha podido ir construyendo a lo largo de todo ese camino", señala.

El de Britney es un caso inaudito en nuestro país. "La declaración de incapacidad de una persona en España es una medida excepcional y muy restringida a aquellos casos muy probados y justificados, y dudo mucho que un caso como el de Britney Spears pueda darse en España. En la sentencia de incapacidad se habrá de determinar que actos pueda llevar a cabo por sí misma y que actos deberán ser supervisados por el tutor que se le nombre", afirma la abogada.

Britney reclama ahora que esta tutela termine de una vez por todas. “Por salud mental necesito que su señoría me permita dar una entrevista, que se me escuche lo que me han hecho. Tengo el derecho a usar mi voz... Sinceramente, necesito sacarme esto del corazón, el enojo y todo lo que ha sucedido”, dijo la cantante a la jueza. "No creo que a Britney la hayan vuelto loca a raíz de todas estas custodias, sino que al final ha tenido una infancia y una vida de pena como niña Disney de la que sus padres, especialmente el padre, se ha aprovechado al máximo. Lo que pasa es que se ha hecho este bucle infinito incapacitándola. Eso le ha generado una vulnerabilidad importante", determina Mota.

Recordando su historial, la opinión de Marta como profesional de la psicología es que seguramente haya necesitado algún ingreso psiquiátrico a lo largo de su vida. "Eso no quiere decir que no se hayan aprovechado de ella, ni que no haya requerido de una privación momentánea de sus estímulos, su carrera o sus gestiones económicas. Pero eso le ocurre a mucha gente que tiene ingresos en clínicas para tratar su salud mental y no por eso la incapacitan de por vida, y mucho menos, trabajando a la vez.

Al final, han convertido la vida de la artista en una rehabilitación constante: tenía enfermeras, vigilantes 24/7 y un cocinero. "Me veían cambiarme cada día, desnuda; mañana, tarde y noche. No tenía privacidad. Me ponían ocho vías de sangre a la semana", ha comentado la cantante.

¿Qué tiene que demostrar ahora Britney para recuperar su propia tutela?

"En España el procedimiento de incapacitación es reversible y sometido a revisiones periódicas por la autoridad judicial, siendo posible dejarlo sin efecto si se insta nuevo procedimiento por parte de las personas legitimadas y se demuestra que han desaparecido las causas que fundamentaron la declaración de incapacidad", apunta Noelia García.

Por lo tanto, la cantante ahora tiene por delante un largo proceso para demostrar, por ejemplo, que se han vulnerado sus derechos fundamentales. "Si logra demostrar que su padre, amparándose injustificadamente en la declaración de incapacidad, ha llevado a cabo hechos delictivos contra ella podrá iniciar acciones legales penales contra él", confirma la abogada.

Lo que está claro es que el caso mediático de Britney Spears ha sentado un precendente en la historia, pero también cabe señalar que la exposición no siempre es buena. Estas son las dos caras de la moneda; por una parte, "que se hablen las cosas, se verbalicen y se hagan públicas, creo que ayuda a darles una realidad", como bien afirma Marta. Pero por otra, siempre se corre el riesgo de que todo esto se difunda por morbo y que se acabe desvirtuando el discurso de Britney o el de otras personas con situaciones parecidas.