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LITERATURA Z

El audiolibro sigue sin ser la opción favorita de la generación Z: ¿qué mejoras necesita para ser la forma de consumo literario por excelencia?

  • Según los últimos datos, en 2020 solo el 3% de la población escucha audiolibros
  • Amazon apuesta fuerte por este formato lanzando Audible. ¿Marcará el inicio de una nueva era?
  • Hablamos con Marta, Pablo, Antonio y Jara, consumidores de audiolibros de 18 a 25 años

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El audiolibro sigue sin ser la opción favorita de la generación Z

Cada vez es más habitual ver cómo los jóvenes consumimos todo tipo de contenidos a través de móviles, ordenadores y tablets. Pero... ¿qué hay de los audiolibros? Estamos acostumbrados a leer textos de gran densisdad en pequeñas pantallas, pero parece que poco a poco se está instaurando entre nosotros una nueva forma de consumo literario: a través de escuchas. Seguimos siendo la generación que recibe apuntes por correo, lee artículos en aplicaciones y que oye música en cualquier dispositivo. Ahora bien, ¿nos atrae la idea de incorporar los audiolibros a nuestra rutina?

Aunque este formato literario no terminó de triunfar en España, lo cierto es que hace unos años, cuando empezaron a lanzarse los primeros títulos, los lectores/oyentes se lo tomaron como una lectura sin más. El motivo no es otro que las voces monótonas que se escondían detrás de cada una de las narraciones. Una problemática que, a día de hoy, se ha visto saldada gracias a los grandes bancos de voces que están a disposición de cualquier autor que quiera ver hecho realidad su audiolibro. De hecho, esta es una de las claves por los que muchos usuarios no terminaban de conectar con una historia que, a priori, les atrajo lo suficiente como para hacerse con ella, pero que no les resultó del todo atractiva al ver como una voz "sin vida" se la contaba.

Según el úlimo Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros, tan solo el 3% de la población escucha audiolibros frente al aumento de la lectura en soporte digital, que continúa creciendo y ya se sitúa en un 29,1%. Y con estos datos hemos hablado con Marta (18 años), Pablo (19 años), Antonio (23 años) y Jara (25 años). ¿Qué mejoras propondrían para conseguir que esta forma de consumo sea la predilecta entre los jóvenes?

"Los audiolibros no tienen por qué ser la competencia de los libros físicos"

Con mayor frecuencia, cada vez son más las plataformas que se animan a fomentar el uso del audiolibro. Storytel lleva años en el mercado, pero una de las últimas en incorporarse a esta tendencia ha sido Audible, la aplicación perteneciente a Amazon que permite escuchar libros en cualquier dispositivo que esté conectado a tu cuenta. Aunque no es compatible con libros electrónicos como Kindle, está claro que el gigante tecnológico no da un paso en falso y está apostando fuertemente por la instauración de esta forma de consumo. ¿Qué falta por hacer para que la lectura consiga ser una experiencia 360?

¿Conocéis plataformas que permitan consumir audiolibros? ¿Cuáles utilizáis?

Marta: Encontré Storytel hace unos meses porque sigo a una booktuber que recomendó plataformas para escuchar audiolibros y esa fue la que más me llamó la atención. No por nada en especial, pero era muy fácil registrarse y tenía varios meses de prueba gratuitos.

Pablo: Ahora la que más escucho anunciar es Audible. Aproveché mi suscripción a Amazon Prime e intenté probar el nuevo servicio porque te dan cuatro semanas de prueba. De oídas conocía Storytel, pero nunca me había llamado la atención probarla.

Antonio: Hasta hace nada, pensaba que los audiolibros solo servían para poder mejorar en algún idioma. Yo mismo los utilizaba cuando quise aprender inglés sin acudir a una academia. Lo bueno es que ahora hay muchas plataformas que con una pequeña suscripción, te permiten leer cualquier libro que tengas a tu alcance. Y el precio es mucho más barato que un libro físico.

Jara: Las conocía, pero no he utilizado ninguna que no sea por obligación. Es decir, sabía de su existencia, pero hasta ahora no me había planteado el hecho de escuchar libros mientras me dedico a hacer otras tareas. Ahora mismo, la que estoy usando es Audible y por el momento me está resultando bastante útil.

¿Creéis que puede ser el futuro de la literatura?

M: A ver... Todo puede ser. Al igual que mucha gente de mi generación, estoy todo el día con el ordenador o el móvil en la mano. Yo por ejemplo, cuando uso audiolibros es precisamente cuando llevo varias horas frente a mis apuntes o delante de una pantalla. Me gusta desconectar de todo eso y poniéndome frente a la tele tampoco avanzo en ese sentido. O sea que mis opciones siempre son: o música o audiolibros. Me imagino con esta rutina mucho tiempo, ¿por qué no? Es una forma distinta de consumir literatura, pero de consumirla, al fin y al cabo.

P: Yo por ejemplo estudio ingeniería química muy lejos de casa. Paso más de cuatro horas en transporte público entre ida y vuelta, así que para gente que esté en mi situación y al igual que yo se maree en coches, autobuses y trenes, esta opción es muy viable a la hora de avanzar en cualquier tipo de lectura. Realmente es como si estuvieras escuchando un podcast de tu radio favorita.

A: El futuro de la literatura no lo sé, pero sí que una gran ayuda a la hora de fomentar otro tipo de formatos. Primero llegaron los ebooks, y ahora parece que los audiolibros han venido para quedarse. No tienen por qué ser "competencia" de los libros físicos, ¿sabes? Creo que pueden convivir a la perfección y convertirse en un nuevo nicho de mercado.

J: Creo que sí. Yo soy gran consumidora de libros y me gusta mucho tenerlos en mis estanterías en formato físico. Eso no quita que, por ejemplo, cuando me voy de viaje, tire de ebook para no cargar con demasiado peso. Así que con los audiolibros pasa lo mismo: dependerá del uso que le queramos dar y lo mucho o poco que se adapte a nuestras necesidades. En mi caso, es verdad que no consumo audiolibros con gran frecuencia. Pero reconozco que son de gran ayuda cuando estás de viaje o simplemente quieres relajar la vista y escuchar una buena historia.

"Me encantaría que se pudiera alternar la lectura con la escucha"

Aunque somos jóvenes nativos de las redes sociales y los dispositivos móviles, aún sigue estando muy presente la cultura de acudir a una librería, buscar el título que más te guste y llevarte a tu casa un ejemplar físico del mismo. A pesar de las facilidades que nos otorga internet a la hora de hacernos con ejemplares vía online -a un precio más bajo y con posibilidad de adquirirlo de forma instantánea-, el audiolibro proporciona algunas ventajas frente a otro tipo de consumo, pero no consigue adquirir la importancia que poseen los podcast a varias voces o incluso las ficciones sonoras que cuentan con multitud de actores para dar vida a una misma historia.

¿Qué ventajas le veis a este tipo de consumo?

M: Sobre todo la utilidad que tiene cuando estás haciendo otras cosas. Yo he llegado a dejar de estudiar durante minutos para desconectar escuchando algún capítulo del libro que estaba oyendo/leyendo en ese momento. Es como si me pusiera una radio de fondo.

P: Como ya digo, para personas que no puedan leer en transporte público o simplemente quieran despejar la vista alejándose de cualquier pantalla o página de libro, le recomiendo totalmente optar por esta opción.

A: A mí me flipa ir a entrenar siempre con música puesta. Pero aluciné cuando descubrí plataformas como Audible o Storytel. Al principio me costó bastante hacerme a ellas, pero enseguida me acostumbré y logré concentrar mi atención tanto en el ejercicio que estaba haciendo como en la historia que estaba escuchando.

J: Creo que debería existir la fórmula para que con una única compra, el usuario pudiera disfrutar del formato físico, ebook y audio. Yo misma soy la típica que se compra un libro en cualquier librería y si veo que también puedo consumirlo como audio, he llegado a alternar la lectura con la escucha. Creo que es una buena forma de adaptarse a nuestras rutinas y no renunciar a la lectura tengas el modo de vida que tengas.

¿Y desventajas?

M: Lo que nunca me ha terminado de convencer son las voces que lo narran. Muchas veces he dejado un libro a medias por la voz que empleaban para contarlo.

P: El inconveniente creo que sigue siendo que no todos los libros que quisiera están en este tipo de plataformas. Supongo que poco a poco se irá ampliando el catálogo, pero echo mucho en falta poder sugerir títulos para que cuenten con su propio formato en audiolibros.

A: Supongo que es complicado dar con el quid de la cuestión en cuanto a voces se refiere, pero sigo echando en falta que podamos decidir entre una u otra voz para escuchar la que más te guste. Incluso escuchar si es hombre o mujer.

J: Para mí sin duda sigue siendo el hecho de no contar con elementos sonoros que contextualicen la historia. Es decir, que conformen una ficción sonora en su totalidad y no se queden en la simple narración de la historia. Me encantaría que, como valor añadido, incorporaran algún que otro sonido que ayudara al oyente a sumergirse de lleno en la historia que está escuchando porque no consigo concentrarme en ella todo lo que quisiera.

"Hay voces que siguen siendo impersonales y te sacan de la historia"

Al igual que ocurre cuando sintonizamos nuestra emisora favorita, cuando le damos al play en una plataforma de audiolibros pretendemos que la voz, al menos, sea eficaz y nos acompañe un buen rato. Es decir, que nos impida trasladar nuestra mente a cualquier otra tarea que no sea la de escuchar la historia en la que nos estamos sumergiendo.

¿Consideráis que las voces enganchan lo suficiente como para dedicar varias horas de escucha seguidas?

M: Pues al principio no estaba muy convencida con las voces que te proporcionaba la app. Era raro porque no dejaban de ser impersonales, rollo Siri o Alexa, ¿sabes? Echaba en falta algo más personal y creo que poco a poco lo van consiguiendo, aunque considero que queda mucho por hacer.

P: Sinceramente, no mucho. Es verdad que cuando me pongo a escuchar audiolibros es porque estoy en un momento totalmente relajado y desconectado de lo demás, así que puedo dedicarle la suficiente atención al relato. Pero hay veces que ni aún así. Me fliparía escuchar a actores de doblaje realizando estas narraciones o incluso a actores y actrices de habla hispana que podamos reconocer cuando los escuchemos. Michelle Jenner es un ejemplo claro.

A: Como te digo, sigo echando en falta poder escoger entre voces femeninas y masculinas para poder variar. Aún hay veces que pienso "uff, si tuviera otra voz quizás mantendría más tiempo la atención". Es como un locutor de radio: depende del tono y su voz para enganchar a sus oyentes, así que no plantearía la estrategia muy diferente si fuera director de alguna de estas plataformas.

J: No soy muy exigente con el tema de las voces, pero reconozco que es un factor súper determinante a la hora de estar oyendo un libro durante, por ejemplo, 20 minutos o una hora. Ahí radica la diferencia y yo no la he notado en exceso porque utilizo estas aplicaciones muy esporádicamente, pero comprendo que siga siendo una de las claves de elección de los usuarios que consumen este tipo de literatura.

En resumen, parece que las opciones para diversificar nuestras maneras de leer y/o escuchar libros están en nuestras manos. Pero es evidente que aún queda mucho por hacer para que se conviertan en una forma de consumo arraigada e innovadora. Por el momento, ya son varios los partidarios de optar por esta forma de escuchas para compatibilizarla con otro tipo de acciones -como el ejercicio o salir a dar un paseo-. Sin embargo, las voces no terminan de cuajar entre un sector de la población que está sobrexpuesto a todo tipo de formatos y que para definirse como consumidor de audiolibros, es necesario que les otorguen más de una mejora para decantarse por ellos. ¿Se convertirá en la forma predilecta de consumir literatura de aquí a medio plazo?