La presidenta del Louvre dice que le garantizaron la seguridad de las joyas robadas
- Laurence des Cars desveló que hace cuatro años le aseguraron que podían estar "completamente tranquilos"
- La directiva descubrió cuatro días después del hurto que una auditoría señaló en 2018 que era el punto débil del museo
Matices novedosos en el histórico robo del Louvre. La presidenta del museo, Laurence des Cars, ha desvelado este lunes que cuando ocupó el cargo hace cuatro años le aseguraron que la seguridad de las joyas de la Corona de Francia, ocho de las cuales fueron robadas en octubre, estaba garantizada.
"Para mí, la Galería de Apolo era un caso cerrado", ha declarado Laurence des Cars, en alusión a la sala en la que se exponían las joyas robadas el 19 de octubre pasado por un comando de cuatro hombres, todos detenidos y encarcelados desde entonces.
En una entrevista, que publicada este lunes en Le Parisien, Des Cars ha explicado que cuando ocupó su cargo en 2021 le dijeron "que si había algo de lo que podíamos estar completamente tranquilos, eran las joyas de la Corona", con "tres nuevas y robustas vitrinas" instaladas durante las renovaciones de la sala efectuadas en 2018 y 2019.
Además también ha precisado que descubrió una auditoría realizada por la joyería Van Cleef & Arpels para el museo, que ha publicado recientemente Le Monde, después del robo. Ese informe señalaba en 2018 el punto débil del balcón de la Galería de Apolo, que da al río Sena, y que fue por donde entraron los ladrones.
"Descubrí esta auditoría el 23 de octubre, cuatro días después del robo, tras solicitar una revisión de todas las obras de mantenimiento realizadas durante los últimos 25 años en la Galería de Apolo", ha señalado Des Cars en esta entrevista con motivo de la apertura al público el miércoles próximo de la Galería de los Cinco Continentes y las salas renovadas de pintura italiana, española y portuguesa.
"En retrospectiva, podemos ver que persistían debilidades estructurales. Entiendo que esto suscita preguntas", ha reconocido la presienta del Louvre, que también se ha excusado en que cuando asumió sus funciones "había muchos otros asuntos urgentes que abordar en este colosal museo".
Cien cámaras de seguridad y una comisaría en el museo
A mediados de noviembre, Des Cars anunció ya se habían puesto en marcha una veintena de medidas urgentes para mejorar la seguridad del museo, incluida la instalación de un centenar de cámaras perimetrales hasta finales de 2016 y la instalación de un puesto móvil de la Policía en el interior.
Así lo detalló al comparecer en la comisión de Asuntos Culturales y de la Educación de Asamblea Nacional al cumplirse justo un mes del impactante robo sufrido el 19 de octubre, en el que se sustrajeron ocho joyas de la Corona francesa de un valor patrimonial incalculable que aún no han podido ser recuperadas. También desveló que presentó su dimisión a la ministra de Cultura, Rachida Dati, que no aceptó.
Para financiar la modernización del Louvre, su consejo de administración aprobó la semana pasada un aumento de 10 euros en las entradas para visitantes no europeos, que pagarán 32 euros a partir de enero de 2026, algo que Des Cars cree que entenderán pues podrán contribuir a "la protección de un patrimonio universal".
Respecto al robo, en esta entrevista Des Cars se ha mostrado "optimista" y con "mucha fe" en que la policía pueda encontrar las joyas tasadas en 88 millones de euros, pero de un valor patrimonial incalculable.
Recordemos que hasta cuatro sospechosos en el robo del Louvre han sido acusados preliminarmente e ingresados en prisión, entre ellos tres de quienes se cree son miembros del equipo que forzó su entrada al museo.
El pasado 19 de octubre, cuando solo había pasado media hora desde que el museo más visitado del mundo había abierto sus puertas, cuatro ladrones encapuchados burlaron la seguridad del Louvre para llevarse un botín de valor incalculable.
Llegaron en dos motos y un camión, por el flanco sur del museo, junto al ríos Sena, una zona que estaba en obras. Equipados con pequeñas motosierras, subieron por la escalera de un montacargas hasta la primera planta y rompieron la ventana para acceder al interior de la galería de Apolo, consiguiendo llevarse estas piezas en un atraco al más puro estilo de Ocean's Eleven en tan solo unos pocos minutos.