Ábalos dice que su adaptación a la cárcel no está siendo "traumática" y avisa: "Sigo fuerte, no me van a callar"
- El exministro ingresó en prisión preventiva el pasado jueves al igual que su exasesor Koldo García
- Acusado de organización criminal, tráfico de influencias, cohecho y malversación, la Fiscalía pide para él 24 años
El exministro y ex secretario de Organización del PSOE José Luis Ábalos ha asegurado este domingo que su adaptación a la cárcel está siendo menos traumática de lo que esperaba y ha advertido de que sigue "fuerte y firme" y no le van a "doblegar ni callar".
Así lo asegura Ábalos en un mensaje en X, en el que agradece el buen trato que está recibiendo por parte de los funcionarios y los demás internos de la prisión madrileña de Soto de Real, donde permanece encarcelado desde el jueves por el caso Koldo.
"Mi adaptación está siendo menos traumática de lo que esperaba. Eso sí, aquí hace mucho frío. Sigo fuerte y firme, y metiéndome en prisión no me van a doblegar ni a callar...", ha escrito.
El pasado miércoles, un día antes de su declaración en el Tribunal Supremo y de su posterior entrada en prisión, aseguró que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi, se reunieron en 2018 en un caserío para negociar la moción de investidura contra Mariano Rajoy que hizo presidente a Sánchez, según le contaron "fuentes presenciales". En el Gobierno lo han desmentido y restado toda "credibilidad".
Reitera su inocencia
Ábalos actualizó este sábado su cuenta en la red social, que ahora se denomina 'En el nombre de Ábalos' y en la que se presenta así: "Diputado por Valencia. ¡Soy inocente! Aunque pidan 24 años por delitos que no he cometido, lucharé por la verdad y la justicia, aunque digan que soy culpable".
Fuentes de Instituciones Penitenciarias han explicado a Efe que ningún preso tiene acceso a Internet desde la cárcel.
La Fiscalía Anticorrupción ha solicitado 24 años de prisión para Ábalos por el cobro de presuntas comisiones irregulares en contratos de mascarillas.
Junto a su exasesor, Koldo García, está procesado por delitos como organización criminal, tráfico de influencias, cohecho y malversación, por concertarse, presuntamente, junto con el empresario y presunto corruptor, Víctor de Aldama, para beneficiarse económicamente de supuestas adjudicaciones irregulares.