Trump inicia el proceso para declarar a los Hermanos Musulmanes como grupo terrorista extranjero
- La organización islamista tiene actividad en Egipto, el Líbano y Jordania
- Trump sostiene que la facción libanesa de los Hermanos Musulmanes lanzó "múltiples ataques" tras el 7 de octubre
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha ordenado este lunes designar a la organización islamista Hermanos Musulmanes, con actividad en Egipto, el Líbano y Jordania, como un grupo terrorista extranjero por sus vínculos con Hamás.
El mandatario ha firmado una orden ejecutiva que instruye al secretario de Estado, Marco Rubio, y al secretario del Tesoro, Scott Bessent, que formalicen la designación.
El decreto apunta que los Hermanos Musulmanes, fundados en Egipto en 1928, se ha convertido en "una red transnacional con filiales en Oriente Medio", como el Líbano y Jordania, donde "participan, facilitan y apoyan campañas de violencia y desestabilización".
Su participación en el 7 de octubre
Trump sostiene que, tras los atentados de Hamás del 7 de octubre de 2023 en Israel, la facción libanesa de los Hermanos Musulmanes lanzó "múltiples ataques con cohetes" contra objetivos civiles y militares israelíes.
En Egipto, la organización instó a "realizar ataques violentos contra socios e intereses estadounidenses" y en Jordania "han brindado durante mucho tiempo apoyo material" a Hamás, argumenta el líder republicano.
"Dichas actividades amenazan la seguridad de los civiles estadounidenses en el Levante y otras partes de Oriente Medio, así como la seguridad y la estabilidad de nuestros socios regionales", apunta.
La orden de Trump implica que Rubio y Bessent tienen 30 días para elaborar un informe sobre la designación de los Hermanos Musulmanes y especialmente para sus células en Egipto, el Líbano y Jordania.
En 45 días después de ese informe, deben tomar las acciones formales de designación según la ley correspondiente.
Este mismo lunes, el Departamento de Estado formalizó la designación de grupo terrorista para el Cartel de los Soles, una organización que según Washington lidera el presidente venezolano, Nicolás Maduro, algo que Caracas niega tajantemente.
El poder de los Hermanos Musulmanes en Egipto
En junio de 2012, el candidato de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Mursi, ganó las elecciones presidenciales en Egipto. Fue el sucesor —elegido democráticamente— del dictador Hosni Mubarak, que fue derrocado en febrero de 2011. El país musulmán se había tambaleado políticamente con la Primavera árabe, las protestas en el arco mediterráneo que reclamaron libertad.
La organización islamista alcanzó el máximo poder en el país tras sus 84 años de historia y décadas en la ilegalidad y de ser considerada terrorista. Anteriormente, la presión de EE.UU. para que Egipto emprendiera reformas democráticas había obligado al régimen de Hosni Mubarak (presidente de 1981 a 2011) a consentir la actividad de la entidad.
Los Hermanos Musulmanes son la primera gran organización islamista politico-social suní de la historia, y la de más relevancia y seguimiento de Oriente Medio. Cuenta con sucursales, más o menos relacionadas entre sí, en todos los países que profesan esta fe.
Predican el islam como sistema absoluto que rija todos los aspectos de la vida. Su gran aspiración es la creación de un Estado que se guíe por la visión del islam más puro, la sharía o ley islámica como única fuente de derecho y que debería acoger a toda la umma (o comunidad islámica), que no debe ser dividida por conceptos modernos políticos como "nación" o "Estado".
Sin embargo, frente a organizaciones ideológicas posteriores que predicaban la toma del poder mediante la revolución o lucha armada, (como, por ejemplo, la Yihad Islámica egipcia), los Hermanos Musulmanes son considerados "reformistas", es decir, participan en el sistema existente para lograr un cambio y su control del poder depende de la transformación de la sociedad.
Un año después de alcanzar la presidencia en 2012, el Ejército dio un golpe de Estado y arrebató el cetro a los Hermanos Musulmanes. El lugar de Mursi lo ocupó el mariscal Abdel Fatah al Sisi, jefe del Ejército y ministro de Defensa y actual mandatario del país.