Las tormentas solares sí pueden afectar a las comunicaciones: los expertos analizan los riesgos de este fenómeno
- La mayoría de las eyecciones del sol que llegan a la Tierra solo provocan auroras boreales
- Envíanos consultas al 659 800 555 o a verificartve@rtve.es
La Agencia Espacial Europea (ESA) ha avisado sobre el impacto en la Tierra de una tormenta geomagnética entre el 12 y el 13 de noviembre. Se espera que el fenómeno tenga efectos en algunas regiones de Europa, África y Asia. En redes sociales detectamos mensajes que alertan de apagones y de otros riesgos como consecuencia de las tormentas solares. En VerificaRTVE te explicamos con la ayuda de expertos por qué se producen y cuáles son los efectos que este tipo de fenómenos tienen en la Tierra.
¿Qué sabemos del aviso de la ESA?
Según informa la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés), el 11 de noviembre de 2025 se observó una intensa llamarada solar, con un pico alrededor de las 11:04 hora peninsular española. Menos de una hora después, se detectó una eyección de masa coronal (EMC) con una velocidad inicial estimada en unos 1.500 kilómetros por segundo y que llegaría a la Tierra entre el 12 de noviembre y el 13 de noviembre.
"Se estima que la tormenta geomagnética continuará con intensidad severa y podría afectar a satélites, redes eléctricas y sistemas de navegación. Hemos observado nuevas eyecciones de masa coronal (CME) provenientes del Sol, por lo que se prevé que la intensa actividad meteorológica espacial continúe durante la segunda mitad de esta semana", afirman desde la agencia. Si bien estos efectos pueden influir en las comunicaciones, no representan un riesgo biológico directo para las personas en la Tierra gracias a la atmósfera y la magnetosfera que protegen nuestro planeta.
Desde el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades prevén que esta tormenta solar solo tendrá impactos "leves" en las comunicaciones: podrían fallar algunas comunicaciones por radio de onda corta o alta frecuencia, o algunos sistemas GPS, pero estiman que las redes habituales de telefonía móvil, internet o radio FM no deberían sufrir afectaciones apreciables. "España no se encuentra entre los países con mayor exposición directa a este episodio extremo de clima espacial. La ubicación del país en latitudes medias, alejadas de las regiones polares, reduce significativamente la intensidad de los efectos previstos sobre el territorio nacional", han asegurado fuentes del ministerio a Europa Press.
Por lo tanto, no se anticipan daños relevantes ni interrupciones significativas en infraestructuras críticas españolas como resultado de estas tormentas geomagnéticas. La Agencia Espacial Europea está monitorizando este fenómeno meteorológico espacial y recabando información detallada de todos sus centros de servicio especializados.
¿Qué es una tormenta solar y cómo de probable es que llegue a la Tierra?
El catedrático Miquel Torta, de la Universidad Ramón Llull, explica a VerificaRTVE que las eyecciones de masa coronal (CME) son expulsiones que se producen en la superficie del sol, especialmente durante la fase de mayor "actividad solar". "Cuando hay una erupción, el viento solar debe pillar a la Tierra por el camino", apunta. Es decir, que, dependiendo de la trayectoria de esa eyección, puede dirigirse hacia la Tierra o hacia cualquier otro lugar del espacio.
Torta señala que, incluso si nos alcanza, se tienen que dar una serie de circunstancias para que el fenómeno tenga lugar: "que el campo magnético de ese plasma tenga signo contrario al de la Tierra para que se produzca un fenómeno que se llama interconexión y luego que haya una tormenta geomagnética importante que pueda producir corrientes inducidas". En esta línea, el experto sostiene que es una cuestión de probabilidad.
Esto se debe a que el campo magnético de la Tierra "nos protege de las eyecciones" solares, explica el meteorólogo de 'El Tiempo de TVE', Albert Barniol. Sin embargo, en ocasiones esta tormenta solar "se cuela a través de los polos". Torta indica que los países más afectados por estos fenómenos suelen ser aquellos situados en "latitudes altas", como es el caso de Canadá, países escandinavos (Noruega, Suecia y Finlandia) o en Siberia (Rusia).
¿Cuáles son los momentos de mayor actividad solar?
Actualmente, nos encontramos en la etapa de mayor actividad solar. Esto quiere decir que los ciclos solares que cada 11 años, el campo magnético del sol cambia completamente y esto afecta a su actividad. El actual ciclo solar empezó 2020, según la NASA, y alcanza su pico de actividad en este año 2025.
De hecho, los días 6 y 7 de noviembre la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), ya emitió un aviso que preveía una tormenta geomagnética. También lo registró la Aemet, pero el de este día 12 ha sido más intenso porque alcanza el nivel G4 (severo). Según la agencia del Gobierno estadounidense, en esta escala se pueden producir "problemas generalizados de control de voltaje". En el nivel G5, según este mismo documento, "algunos sistemas de la red eléctrica pueden sufrir un colapso total o un apagón" y pueden sufrir daños los transformadores.
El meteorólogo de 'El Tiempo' de TVE, Albert Barniol, expone que esta tormenta solar de inicios de noviembre entraba dentro de los parámetros "más o menos normales". Aclara además que solo se traduce en auroras boreales sin ocasionar mayores problemas en las telecomunicaciones.
¿Una tormenta solar puede provocar un apagón generalizado?
Miquel Torta no cree que un gran apagón tecnológico pueda llegar a suceder a raíz de las tormentas solares, pero asegura que estas ya han tenido consecuencias. Según explica el catedrático, cuando tiene lugar la interconexión magnética, las partículas solares se redirigen hacia la parte posterior de la magnetosfera y, en el momento en que estas regresan a la Tierra, se generan las auroras boreales, un fenómeno que Torta asegura que es "espectacular pero inofensivo". A su juicio, el verdadero riesgo está en las corrientes eléctricas inducidas por estas tormentas geomagnéticas. "Se generan corrientes eléctricas en las capas altas de la atmósfera, que a su vez inducen corrientes en la superficie terrestre y en cualquier conductor conectado a tierra, como las líneas de alta tensión e incluso las vías férreas".
La mayor tormenta solar registrada hasta la fecha se produjo en 1859. Se la conoce como la 'tormenta de Carrington', por el astrónomo inglés que la descubrió. "Entonces afectó al telégrafo", que era la tecnología incipiente a mediados del siglo XIX. Las tormentas solares siempre han existido. Pero, según Torta, la diferencia es que "antes no éramos tan dependientes de la tecnología". "En el momento en el que una tormenta solar tiene efectos en los sistemas tecnológicos terrestres es cuando hemos tenido que empezar a preocuparnos", asegura.
Más de un siglo después de la tormenta de Carrington, en 1989 una tormenta solar más leve afectó a la región canadiense de Quebec y dejó a millones de personas sin electricidad durante varias horas. "Ahí empezaron a saltar las alarmas". "No funciona internet, no funcionan los cajeros automáticos, no funcionan los hospitales; en fin, puede llegar a ser un grave problema; y eso sin ser una tormenta como la de Carrington", concluye este experto.