Un año de la dana: una reflexión sobre la desinformación y sus consecuencias
- Dos investigadores analizan la difusión de bulos tras la catástrofe y advierten de que pudieron complicar la gestión
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"Los bulos y la desinformación fueron un obstáculo para la correcta gestión de la emergencia, porque pudieron provocar incertidumbre y pánico". Esta es una de las conclusiones de dos profesores de la Universidad Internacional de Valencia (VIU) y de la Universitat Politècnica de València (UPV), que han investigado el impacto de los bulos y la desinformación en 14 medios de comunicación en los 20 días siguientes a la dana del 29 de octubre de 2024.
La frase es una declaración a VerificaRTVE de Alberto López-Carrión, profesor en la Facultad de Artes, Humanidades y Comunicación de la Universidad Internacional de Valencia. Es coautor del trabajo 'Desinformación durante la crisis producida por la DANA de 2024 en España: análisis, características, tipologías y desmentidos' junto a Germán Llorca Abad, profesor de comunicación audiovisual de la EPSG-Universidad Politécnica de Valencia y miembro del grupo de investigación Mediaflows. La investigación se centra en 185 piezas informativas de 14 medios de comunicación digitales publicadas entre el 28 de octubre y el 17 de noviembre. En ellas detectaron 192 menciones a bulos con la ayuda de algoritmos y la combinación de palabras clave, como "bulo", "desinformación", "dana", "Valencia", "riadas" o "barro".
Un 28% de la desinformación, con origen o difundida en "entornos periodísticos profesionales"
Los investigadores destacan un dato que les ha resultado sorprendente: un 28% de esos bulos se produjo en "entornos periodísticos profesionales" o fueron recogidos en piezas informativas y, por tanto, difundidos, aunque el estudio también asegura que en la mayoría de los casos "la pretensión principal era informar" (pág. 12). El resto, el otro 72%, partió de redes sociales o canales de mensajería y, si se mencionan en los medios, fue para desmentirlos y no contribuir a viralizarlos, explican los profesores.
Mensaje que difundía la falsa idea de que el Gobierno había eliminado cuatro pantanos en Valencia VerificaRTVE
"No nos sorprendió la difusión de bulos y desinformación en redes sociales, ocurre en todas las situaciones así. Pero nos ha preocupado que cerca de un 30% tuviera su origen en medios de comunicación o entornos periodísticos", señala Alberto López-Carrión. Su colega agrega que los medios contribuyeron "a la amplificación de determinados bulos al difundirlos, al hacer de cámara de eco". "Los medios siempre se han mirado entre sí para ver qué cuentan los otros, pero ahora este fenómeno se ubica entre medios y redes sociales", advierte.
El bulo del parking de Bonaire, el más difundido en medios de comunicación
Germán Llorca pone como ejemplo los bulos sobre la presencia de fallecidos en el parking del centro comercial Bonaire (Aldaia), el que más repercusión tuvo en los medios de comunicación (supone el 20,3% del total de menciones analizadas). Los investigadores no determinan cuál fue su origen, pero una parte de los medios de comunicación se hizo eco de la falsedad: saltó de las redes a la información pública sin enfrentarse a filtros, opinan.
"Logró así llegar a esa parte de la población que no está todavía en el consumo de información en redes sociales. Trascendió. Es consecuencia de que los medios de comunicación también pugnan por la atención de los usuarios y a veces no son lo suficientemente estrictos al aplicar criterios periodísticos en la redacción de noticias", explica Llorca.
Los dos profesores reflexionan sobre una combinación de elementos que, a su juicio, se produjo en la dana: la necesidad de información de calidad por parte de los ciudadanos, "porque no entienden qué está pasando"; la carencia de información oficial, "un portavoz claro que diera información continua desde el principio", señala Alberto López-Carrión; y como tercer factor, la "gran capacidad de infección" que tienen los bulos. "Están diseñados para impactar en lo emocional. Si, a la vez, el consumo informativo en esos primeros días es compulsivo, se explica por qué se consumieron tantas informaciones falsas", explica Germán Llorca.
El bulo sobre el número de víctimas, un año después
El trabajo clasifica tres grupos de bulos según su contenido: los que buscaban confundir sobre el número real de víctimas; los que atacaban a las instituciones que atendieron la emergencia, entidades y organizaciones, del Gobierno a la Cruz Roja, pasando por ayuntamientos, la UME o la AEMET; y los enfocados a promover teorías conspirativas sobre el origen y sobre las consecuencias de la catástrofe. Según se afirma en el trabajo, un 75% fueron "creados y compartidos deliberadamente para engañar o manipular" (pág.12).
El pasado 3 de octubre, casi un año después de la dana, un mensaje en X compartido más de 6.000 mil veces dice: "Bombazo de última hora. Víctor de Aldama acusa y amenaza a @mjmonteroc y @sanchezcastejon, ‘ahora mismo voy a por todos...’ y afirma tener pruebas de que hubieron más de 1.000 víctimas en la Dana (sic)". En otras redes sociales como Instagram y TikTok difundieron el mismo contenido. El vídeo original lo publicó Víctor de Aldama, imputado en el 'caso Koldo' y en el 'caso hidrocarburos', en su cuenta de Instagram el día 2 de octubre. Dura 4:55 minutos y, casi al final de la grabación, asegura que en Valencia hubo "más de mil muertos" que el Gobierno ha "tapado".
Publicación que difunde la falsa idea de que la dana dejó más de 1.000 muertos VerificaRTVE
Es falso. El número de víctimas por la dana es de 237 personas, de acuerdo con la actualización de datos ofrecida por el Gobierno el 24 de octubre: 229 en la Comunidad Valenciana, 7 en Castilla-La Mancha y 1 en Andalucía. Tras las riadas de hace un año, se creó el Centro de Integración de Datos (CID) para supervisar las tareas de identificación de las personas fallecidas, formada por una Oficina Forense y una Oficina de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Fue disuelto el pasado mes de mayo, tras la declaración judicial de fallecimiento de las tres personas que permanecían desaparecidas, dos hombres y una mujer. El pasado martes 21 de octubre, se localizó el cadáver de una de las tres personas desaparecidas. La cifra final de víctimas está pendiente de la que determinen las autoridades judiciales en los casos que están abiertos.
Un detenido por suplantar la identidad de Emergencias en redes
Otro grupo de bulos detectados por estos expertos iba dirigido contra instituciones y organizaciones. Su propagación partió en algún caso de cuentas en redes sociales que suplantaron la identidad de instituciones y organismos oficiales. Le ocurrió a la Confederación HIdrográfica del Júcar, como te contamos en VerificaRTVE. "Empezó a gestarse una desinformación y quizá la gente en las horas siguientes pudo tomar decisiones basadas en información falsa", reflexiona Germán Llorca. De ahí una de las conclusiones de estos profesores: "Los bulos y la desinformación fueron un obstáculo para la correcta gestión de la emergencia", añade Alberto López-Carrión.
Mensaje falso atribuido a la Confederación HIdrográfica del Júcar VerificaRTVE
Otra organización suplantada fue Emergencias de la Generalitat Valenciana. El pasado verano, tras una investigación que duró ocho meses, fue detenido un joven de 21 años por crear un perfil falso de este servicio, que era esencial. La Policía Nacional constató que publicó información no veraz y se le atribuye un delito de usurpación de funciones públicas.
El tercer grupo de falsedades tenía que ver con las causas y las consecuencias de la tragedia y, entre las primeras, se apuntó al derribo de pantanos por parte del Gobierno. Es falso, como ya te explicamos en esta información de VerificaRTVE. Se trata de una narrativa desinformativa que circula de forma recurrente y que volvió el pasado verano a las redes sociales, con motivo de los graves incendios registrados en el país: se aseguró que faltaba agua para sofocar el fuego por culpa del derribo de presas.
Tres conclusiones
Ambos investigadores dejan tres conclusiones finales. Una dirigida a las administraciones públicas: deberían contar en su estructura con "un departamento especializado en gestión de crisis, para reaccionar desde el día 1 con un portavoz claro", dice Alberto López-Carrión. Añade un segundo mensaje, a los medios de comunicación: "A veces es mejor ser el segundo, pero dar información veraz, a ser el primero y dar marcha atrás". Germán Llorca añade una tercera recomendación dirigida a los ciudadanos: "Una pausa ante el consumo compulsivo de información". "Ante titulares, imágenes o cifras que estén confirmando nuestro sesgo ideológico, aunque nos den la razón, parar y acudir a dos, tres o cuatro fuentes", concluye.