James Islington aterriza en la literatura en español con 'La voluntad de muchos'
- Islington es un autor australiano creador de la trilogía Licanius
- Se ha confirmado el lanzamiento en inglés de la segunda parte para el 11 de noviembre de 2025
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El precio del poder; críticas al capitalismo y a la meritocracia; y la rebelión contra un imperio —desde la interna por conflictos de intereses hasta la guerra de guerrillas— con tintes políticos, de thriller y espionaje. Todo ello en un universo de inspiración grecorromana cuyo sistema de magia se basa en la cesión de poder y al que el autor no teme añadir unos ligeros toques de ciencia ficción blanda. Aunque pueda parecer mucho, es lo que abarca la monumental primera entrega de La Jerarquía, de James Islington: La Voluntad de muchos
Islington, por fin, llega al mercado hispanohablante, de la mano de Editorial Hidra y con la traducción de Carlos Loscertales. El autor australiano, hasta ahora desconocido para las estanterías en español, debuta con un libro ambicioso y con aspiraciones de saga que cuenta con más de ochocientas páginas.
Una fantasía inspirada en el mundo grecorromano que no se refugia ni en la arquitectura ni en los dioses, sino que se centra en la expansión territorial romana y sus aspiraciones de imperio como telón de fondo para la novela. Una fantasía con tintes de dark academia, aquellas historias que tratan de intriga y peligro en un entorno escolar, para ofrecer un libro trepidante, ágil, lleno de espionaje y que siempre da ganas de seguir con un capítulo más.
Historia y trama
La historia sigue a Vis Telimus, un huérfano de guerra que tiene una misión: infiltrarse en la Academia Catena y resolver el misterio del asesinato de su tío adoptivo. Un objetivo lleno de ángulos y aristas desconocidas para Vis.
Editorial Hidra
El protagonista es uno de los mayores atractivos de esta novela narrada en primera persona. Una elección, la de la voz de la narración, que podría resultar pesada y lenta. No obstante, se trata de una de sus mayores virtudes. La voz respira con el personaje, se siente humana y, sobre todo, confía en su lector. Lo importante no se subraya; se intuye, se deja entrever en reacciones y actos.
Vis no es un redentor, es un superviviente. A pesar de su misión, él no quiere ser héroe vengador ni líder revolucionario: quiere vivir al margen sin traicionarse. Su camino pasa, forzosamente, por la Academia Catena. Un lugar hostil donde la confianza es una moneda de cambio, los silencios reverberan más que los gritos y donde no se perdonan los errores.
Es en las interacciones con el resto de personajes donde mejor se puede analizar la historia que Islington busca contar. Los secundarios van desde padres adoptivos hasta compañeros de clase, profesorado, maestros inesperados y directores. Todos ellos con agenda propia, con planes sutiles en la sombra que invitan al lector a leer e interpretar los gestos y silencios como pocas otras novelas hacen. Seguir cómo Vis navega esas corrientes —a veces a favor, a veces a contrapié— es parte del embrujo de la novela.
La Voluntad, la crítica, la meritocracia
La Voluntad de muchos es un título que dice mucho más de lo que parece a simple vista. La Voluntad es el motor que lo sostiene todo: desde la energía hasta las clases sociales, pasando por la forma de gobierno y la religión. Un sistema de magia tan creativo como interesante. La base cede su poder a la cima de la pirámide de tal manera que pocos tienen mucho y son muchos los que no tienen nada. Si todo es medible, importa menos el tecnicismo que las decisiones que impone: quién asciende, quién paga y cuánto de uno mismo hay que entregar para sostener a los de arriba.
Basándose en un principio muy simple: el de abajo da parte de su poder al de arriba. Islington retuerce las normas para dotar de vida y creatividad a su sistema de magia que impulsa desde naves espaciales hasta permitir a un ciego ver. Y, sobre todo, codifica la ambición. La vuelve contable y, con ello, moral. El precio del poder, la meritocracia como promesa, el engaño de que todos pueden ascender y la realidad de que solo se impone la tradición del privilegio. Son temas que el libro, a raíz de su sistema de magia, hace funcionar e invita a la reflexión.
Atrapante desde la página uno y sin permitirse el lujo de crear muchas zonas valle, Islington cocina lentamente su trama hasta hacerla estallar de una forma que es mejor descubrir. La Voluntad de muchos es una primera entrega casi perfecta, un inicio muy ambicioso de una saga que promete. Además, con suerte, será la punta de lanza que traiga a las estanterías hispanohablantes más obras del autor australiano.
